El almacenamiento de datos ha experimentado una evolución vertiginosa en la última década, impulsado por la necesidad constante de mayor velocidad, menor latencia y eficiencia en costos. Vital para esta transformación es la tecnología NVMe, que utiliza protocolos optimizados para acceder a unidades de estado sólido (SSD) y ofrece mejoras significativas respecto a tecnologías tradicionales como SATA o SAS. En este contexto, Ceph, reconocido sistema de almacenamiento distribuido de código abierto, ha sido una opción popular para arquitecturas de almacenamiento software definido (SDS). Sin embargo, su diseño original no fue pensado para explotar al máximo el potencial de NVMe, lo que abre espacio para innovaciones disruptivas. Simplyblock surge justamente en esta brecha tecnológica, desarrollando una alternativa que dicha comunidad y usuarios han considerado 40 veces más eficiente que Ceph en entornos NVMe.
¿Pero qué hay detrás de esta afirmación y cómo Simplyblock logra romper paradigmas? Para entender la relevancia de esta nueva propuesta, es crucial analizar las limitaciones de Ceph en su transición hacia NVMe sobre TCP. Si bien Ceph introdujo un gateway NVMe/TCP en un intento de modernizar su arquitectura, sigue estando anclado a conceptos y componentes heredados, como sus dispositivos RBD tradicionales. Esta dependencia limita su capacidad para aprovechar plenamente las ventajas del protocolo NVMe/TCP, tales como la latencia ultrabaja, el alto rendimiento y la reducción del overhead en la transmisión de datos. Así, a pesar de que Ceph pueda mostrar cifras impresionantes en ciertos benchmarks, como la obtención de aproximadamente un millón de operaciones de entrada/salida por segundo (IOPS) con bloques de 16 KB, su despliegue exige un hardware mucho más extenso y costoso, con 288 unidades NVMe repartidas en 12 nodos. Contrariamente, Simplyblock ha sido concebido desde el principio como una plataforma nativa NVMe/TCP, lo que le permite maximizar la eficiencia y el rendimiento sin las costosas sobrecargas que aquejan a Ceph.
Testeos realizados con configuraciones similares, que incluyen 64 dispositivos NVMe en 12 hosts, han mostrado a Simplyblock superando los 4 millones de IOPS con bloques de 16 KB, es decir, cuatro veces el rendimiento de Ceph con menos de una cuarta parte del hardware necesario. Esto no solo resulta en mayor velocidad, sino que también representa un ahorro sustancial en espacio físico, consumo energético y costes operativos. El impacto de esta eficiencia va mucho más allá de números de rendimiento bruto. En aplicaciones reales, la latencia y la estabilidad de respuesta son fundamentales para la experiencia de usuario y la capacidad operativa de infraestructuras críticas. Simplyblock pone especial énfasis en mantener latencias consistentes y predecibles muy por debajo del milisegundo, con objetivos establecidos de 300 microsegundos para lecturas y 500 microsegundos para escrituras.
En comparación, Ceph suele experimentar aumentos notables en latencia conforme incrementa la demanda o la profundidad de la cola de operaciones, consecuencia del overhead inherente a su arquitectura y protocolos tradicionales. Uno de los aspectos más destacables de Simplyblock es su capacidad de escalamiento lineal sin complicaciones. A diferencia de Ceph, que requiere un ajuste fino extenso y continuo en múltiples parámetros internos para mantener un crecimiento cercano a lo lineal, Simplyblock permite añadir nodos de almacenamiento de forma simple, incrementando el rendimiento entre un 90% y 95% por nodo adicional sin necesidad de reconfiguraciones complejas. Esta característica facilita la implementación y operación en ambientes cloud nativos, donde los equipos de infraestructura buscan minimizar la complejidad y acelerar la entrega de valor. Más allá del rendimiento técnico, Simplyblock también representa un avance significativo en términos de sustentabilidad y reducción del impacto ambiental.
Al demandar hasta un 75% menos de dispositivos NVMe para alcanzar niveles de rendimiento superiores, se reduce el consumo energético en data centers, la necesidad de refrigeración y el desgaste de componentes electrónicos, colaborando con iniciativas verdes y reducción de costes operativos a largo plazo. Esta eficiencia energética también responde a una creciente demanda del mercado por soluciones tecnológicas que aporten beneficios tangibles a la huella de carbono de las organizaciones. Los beneficios económicos son evidentes. Menor cantidad de hardware, mayor eficiencia en operaciones y reducción de costos en mantenimiento y energía se traducen en un retorno de inversión mucho más alto para empresas que manejan grandes volúmenes de datos o que requieren operar con máxima eficiencia bajo restricciones presupuestarias. Simplyblock facilita asimismo una experiencia de usuario final más rápida y confiable, catapultando la productividad en aplicaciones críticas como bases de datos de alto rendimiento, plataformas de inteligencia artificial, machine learning, y almacenamiento de registros empresariales, donde cada milisegundo cuenta.
No obstante, no es justo cuestionar la relevancia histórica de Ceph en el ecosistema SDS. Su capacidad para ofrecer soluciones escalables y flexibles, compatibles con block, object y file storage, le ha garantizado un lugar prominente y un sólido respaldo comunitario. Sin embargo, cuando se trata de la infraestructura moderna basada en NVMe y la necesidad desenfrenada de maximizar el rendimiento por dólar invertido, las arquitecturas diseñadas especialmente para estos entornos toman ventaja definitiva. Simplyblock encarna esta visión especializada y moderna, manteniendo al usuario y las necesidades actuales en el centro de su diseño. Su enfoque en ofrecer un producto que no solo entrega mejores métricas, sino que también simplifica la operación, reduce costos y mejora la sustentabilidad marca un camino claro para el futuro del almacenamiento de datos en la nube y en centros de datos empresariales.