La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una de las tecnologías más revolucionarias de nuestro tiempo, transformando desde la forma en que interactuamos con dispositivos hasta la manera en que operan industrias enteras. Esta revolución tecnológica ha abierto un abanico de oportunidades para los inversionistas que buscan participar en el crecimiento acelerado de empresas clave dentro del sector. En el universo bursátil, no todas las acciones relacionadas con IA reciben la misma atención, y ahí es donde se encuentran algunas de las mejores oportunidades para quienes tienen visión a largo plazo y paciencia para esperar resultados sólidos. Dos compañías que destacan en este panorama son Advanced Micro Devices (AMD) y Applied Materials (AMAT), ambas con propuestas y modelos de negocio que podrían hacer de sus acciones una inversión millonaria en los próximos años. Advanced Micro Devices, comúnmente conocida como AMD, es una empresa que ha logrado un crecimiento impresionante en los últimos años, especialmente en el mercado de procesadores centrales (CPU) para computadoras de escritorio y portátiles.
A pesar de que su participación en el segmento de unidades de procesamiento gráfico (GPU) para centros de datos es mucho menor que la de su competidor Nvidia, AMD ha sabido enfocarse en otros nichos que son igualmente importantes para la evolución de la IA. Su línea Ryzen de procesadores optimizados para IA es una clara muestra de su compromiso con esta tecnología, posicionándola como una de las opciones más atractivas para el desarrollo y ejecución de aplicaciones inteligentes. El valor de AMD radica en su diversificación y en su capacidad para capturar mercado en áreas donde otros jugadores dominan fuertemente. Por ejemplo, ha estado ganando terreno en los CPUs para equipos personales, un campo donde Intel ha sido históricamente el líder indiscutible. La apuesta de AMD no solo se limita a computadoras tradicionales sino que también abarca chips para dispositivos móviles, vehículos autónomos y gaming, lo que amplía aún más sus fuentes de ingreso y su potencial de crecimiento.
Un aspecto muy relevante es el crecimiento en los chips para centros de datos, que en 2024 registraron un incremento de ingresos del 94% interanual. Este segmento es el motor más dinámico de la compañía y está íntimamente ligado al auge de la IA, ya que los centros de datos requieren cada vez más capacidad de procesamiento para entrenar y operar algoritmos complejos. A pesar de esta gran expansión, el precio de las acciones de AMD es actualmente aproximadamente un 60% menor que en su pico durante el boom inicial de IA en 2024, lo que podría representar una oportunidad de compra atractiva para inversionistas. Desde la perspectiva financiera, AMD mostró crecimientos del 14% en ingresos y del 25% en ganancias por acción durante 2024, cifras que reflejan un sólido desempeño y un buen manejo corporativo. La valoración actual de la empresa, cotizando a unas 22 veces las ganancias proyectadas a futuro, puede considerarse una ganga en comparación con su potencial y las expectativas de crecimiento en un sector tan innovador y expansivo como el de la IA.
Por otro lado, Applied Materials quizá no sea un nombre tan reconocido para el público general, pero su importancia en la cadena de producción de semiconductores es fundamental para que empresas como Nvidia y las propias AMD puedan fabricar sus chips avanzados. Applied Materials se especializa en fabricar y dar mantenimiento a los equipos que producen y empaquetan los semiconductores, piezas clave para cualquier dispositivo inteligente. La complejidad creciente de los diseños de chips requiere maquinaria cada vez más especializada y avanzada. Esto coloca a Applied Materials en una posición estratégica, ya que los fabricantes líderes necesitan continuamente actualizar su tecnología para ser competitivos. Un desarrollo particularmente relevante para la empresa es la transición hacia la entrega de potencia desde la parte trasera del chip (backside power delivery), una innovación que permite una mejor eficiencia energética y rendimiento.
La adopción de esta tecnología se calcula genere un mercado adicional estimado en mil millones de dólares para Applied Materials. Este tipo de innovaciones no solo son fundamentales para mejorar los productos finales basados en IA, sino que también fortalecen la posición de Applied Materials como proveedor indispensable para la industria de semiconductores. En tiempos donde la demanda de chips no da señales de desaceleración y la complejidad de su fabricación aumenta, contar con el equipamiento adecuado puede marcar la diferencia entre ser líder o quedarse atrás. Invertir en estas dos empresas ofrece un enfoque complementario dentro del sector de la inteligencia artificial. AMD permite participar en el desarrollo directo de hardware que impulsa las aplicaciones de IA, mientras que Applied Materials se beneficia del auge desde el lado de la infraestructura de fabricación.
Ambas tienen sólidos fundamentos, crecimiento en sus ingresos, y están bien posicionadas para capitalizar una tendencia que apenas comienza. Además, el contexto actual del mercado, caracterizado por cierta volatilidad y preocupaciones económicas, ha generado una baja temporal en los precios de estas acciones, lo que representa una ventana de oportunidad para quienes buscan incorporar empresas de alta calidad a sus carteras sin pagar sobreprecio. A largo plazo, la capacidad de AMD y Applied Materials para innovar y crecer en sectores clave de la tecnología inteligente podría traducirse en retornos significativos para los inversionistas pacientes. Por supuesto, como en cualquier inversión, es vital realizar un análisis exhaustivo y considerar los riesgos inherentes, incluyendo la fuerte competencia, la evolución tecnológica constante y el contexto macroeconómico global. Sin embargo, la combinación de crecimiento robusto, posicionamiento estratégico y valoración atractiva hacen que estas dos acciones sean candidatas destacadas para quienes desean aprovechar el poder transformador de la inteligencia artificial para construir patrimonio.