En el dinámico mundo de las aplicaciones cripto y las plataformas sociales, Paws ha emergido como una mini app innovadora integrada en Telegram que ha capturado la atención de millones en tan poco tiempo. Lanzada originalmente en octubre de 2024 en la blockchain The Open Network (TON), Paws se ha convertido en un fenómeno viral con una fórmula sencilla pero efectiva basada en el concepto tap-to-earn, o «toca para ganar», que permite a los usuarios obtener recompensas por su actividad dentro de Telegram. Esta aplicación no solo ha revolucionado la manera en la que la gente interactúa dentro de la plataforma, sino que también ha abierto nuevas oportunidades en el terreno de las finanzas descentralizadas y el entretenimiento digital. Sin embargo, como con cualquier tendencia repentina en el criptoespacio, surge la interrogante clave: ¿Es Paws legítima o es solo una moda pasajera? Para responder a esta cuestión, es fundamental conocer a fondo su funcionamiento, su evolución tecnológica, y los desafíos regulatorios que enfrenta. Paws fue desarrollada por un equipo con experiencia en proyectos anteriores como Notcoin y Dogs, lo que aporta cierto respaldo en su creación y desarrollo.
Esta mini app se integra con Telegram mediante un bot que se activa sin necesidad de descargar software adicional, lo que facilita un acceso inmediato y cómodo para cualquier usuario de la plataforma. Su operativa se basa en el rastreo y monitoreo de la actividad dentro de Telegram, lo que incluye la frecuencia de mensajes, la participación en grupos, interacciones con otros mini juegos, así como la realización de tareas específicas como seguir canales sociales o leer artículos. Por cada acción completada, los usuarios reciben puntos que luego pueden convertirse en tokens criptográficos conocidos como PAWS. Este mecanismo incentiva la actividad y fomenta la participación, generando una experiencia similar a los juegos de redes sociales populares de hace años, pero con la diferencia de que ahora las recompensas tienen valor real. La popularidad de Paws creció de forma exponencial en sus primeras semanas, alcanzando más de 20 millones de usuarios en solo ocho días y superando los 80 millones meses después.
Este crecimiento masivo impulsó un importante cambio tecnológico: la migración de su plataforma principal de TON a Solana en marzo de 2025. Esta transición no solo fue estratégica sino necesaria debido a las recientes políticas de Telegram que limitaban el funcionamiento de Mini Apps y carteras cripto exclusivamente a la red TON. Al optar por Solana, Paws pudo ofrecer una experiencia más escalable, con comisiones más bajas y una integración más profunda en un ecosistema DeFi mucho más amplio y activo. La migración a Solana también trajo consigo novedades como el lanzamiento del token PAWS, que no solo sirve como medio de intercambio dentro de la app, sino también para gobernanza, staking, compras in-game y otros usos planificados que buscan ampliar el alcance del ecosistema. Este token tuvo un lanzamiento oficial el 18 de marzo de 2025, con un proceso previo de apertura para retiros y depósitos, y se distribuyó a través de un airdrop.
La distribución otorgó la mayoría de su oferta a los usuarios activos —quienes habían completado tareas y referido a otros— mientras destinaba un porcentaje menor para comunidades consolidadas de Solana y para el crecimiento del ecosistema en general. A pesar de estos logros y avances, el lanzamiento del token PAWS no estuvo exento de dificultades. Los usuarios experimentaron una notable volatilidad en el precio después del lanzamiento, además de confusión sobre los criterios de elegibilidad para el airdrop y problemas de comunicación que generaron cierta incertidumbre en la comunidad. Estos factores son habituales en nuevos proyectos cripto, especialmente aquellos vinculados con innovaciones sociales y tecnológicas como las mini apps dentro de Telegram. En cuanto a la seguridad y legitimidad, Paws muestra características positivas, como su asociación con Solana y el respaldo de un equipo conocido.
Sin embargo, también existen riesgos y áreas donde la transparencia es limitada. Por ejemplo, no hay una página pública del equipo con información exhaustiva ni un white paper muy detallado, lo que puede generar dudas sobre la estructura y el futuro del proyecto. Además, la plataforma está en una zona gris legal debido a la ausencia de procesos estrictos de verificación de identidad (KYC), lo que abre la posibilidad de abusos como el farming de airdrops mediante bots o cuentas falsas. Por lo tanto, mientras Paws ha probado ser una mini app funcional y atractiva dentro del ecosistema de Telegram y Web3, cualquier usuario interesado en participar debe hacerlo con prudencia y después de realizar una investigación propia. Su modelo de recompensas gamificadas es innovador y la integración con Solana posiciona a Paws para un crecimiento significativo, especialmente con iniciativas futuras como la incorporación de NFTs, avatar personalizables, mercados integrados, y elementos sociales y DeFi que prometen convertirla en una especie de super app de gaming y socialización descentralizada.
La cartera Phantom, que tuvo más de 9 millones de descargas en coincidencia con la migración de Paws, es un claro indicio del entusiasmo generado por este proyecto y su capacidad para atraer nuevos usuarios al ecosistema de Solana. Las NFT lanzadas como vouchers en Magic Eden también alcanzaron un volumen de transacciones impresionante, superando las 100,000 en sólo dos semanas, lo que demuestra la demanda y aceptación de los usuarios por los activos digitales dentro del entorno Paws. De cara al futuro, Paws parece estar enfocada en consolidar una base sólida de usuarios activos y desarrolladores interesados en ampliar sus funcionalidades, con un roadmap que contempla herramientas de comunidad, competencia, y nuevas formas de monetización a través del juego y las finanzas descentralizadas. No obstante, la incertidumbre regulatoria global y las señales iniciales de volatilidad en el valor del token aconsejan mantener una postura crítica y cautelosa. En resumen, Paws no es simplemente una moda efímera, sino un experimento ambicioso que combina redes sociales, juegos y tecnología blockchain para crear un nuevo tipo de experiencia digital donde la participación produce valor tangible.
Sin embargo, la prudencia es clave para quienes consideren invertir dinero real o involucrarse intensamente, dado que el proyecto aún está madurando y enfrenta desafíos comunes en el criptoespacio relacionados con transparencia, regulación y sostenibilidad. Entender la historia, la evolución tecnológica y las implicaciones económicas de Paws es fundamental para decidir si formar parte de esta comunidad en crecimiento. Con un ecosistema que ya supera los ochenta millones de usuarios y una visión clara de futuro, Paws plantea una nueva forma de interactuar en línea y obtener ganancias digitales, invitando a reflexionar sobre cómo se valorará el tiempo y la atención en la era del Web3. Para quienes buscan una innovación real y están dispuestos a asumir riesgos calculados, Paws puede ser una propuesta interesante y legítima, siempre y cuando se mantenga informados y se ejerza precaución.