El comportamiento de Bitcoin y la criptomoneda en general ha sido uno de los temas más fascinantes para inversores, analistas y entusiastas alrededor del mundo. En mayo de 2025, un dato relevante ha captado la atención de toda la comunidad cripto: el indicador llamado 'BTC Risk-Off' ha caído a su nivel más bajo desde marzo de 2019. Este nivel tan bajo en el indicador, considerado un barómetro de riesgo para correcciones en el mercado de Bitcoin, ha sido en el pasado un presagio de un rally extraordinario que llevó el precio de Bitcoin a crecer un 1,550%. Para poner las cosas en perspectiva, en esa fecha de 2019, el precio de Bitcoin rondaba los $4,000 y tras el rally, se disparó hasta más de $68,000 en 2021. El indicador 'BTC Risk-Off' es una herramienta basada en datos on-chain y de exchanges que combina varias métricas clave, tales como la volatilidad hacia arriba y hacia abajo, flujos hacia y desde los exchanges, tasas de financiación, futuros abiertos y la capitalización de mercado.
Estos parámetros se integran para ofrecer una visión equilibrada sobre el riesgo de correcciones en el mercado. Cuando este indicador está en niveles bajos, como ocurre actualmente, señala un ambiente con bajo riesgo de corrección y una alta probabilidad de una tendencia alcista en Bitcoin. Cuando, por el contrario, el indicador se encuentra en niveles elevados o la zona roja, se asocia con riesgos altos y posible tendencia bajista. Este descenso a los niveles mínimos del indicador puede estar marcando una buena oportunidad para los inversores a largo plazo, especialmente cuando se toma en cuenta el amplio contexto del mercado y varios factores macroeconómicos positivos. Una de las señales macroeconómicas que resalta en estos momentos es el Macro Chain Index (MCI), un indicador compuesto que combina métricas on-chain y factores macroeconómicos para anticipar movimientos del mercado.
Recientemente, el MCI ha emitido una señal de compra, algo que no ocurría desde 2022, cuando indicaba acertadamente el fondo del mercado en torno a los $15,500. Históricamente, esta señal ha acompañado fuertes rallies; por ejemplo, en 2019, se anticipó un crecimiento superior al 500%. Sin embargo, no todo es tan simple ni unidireccional. La actividad en la red Bitcoin ha reportado una disminución en los últimos meses, evidenciada por la caída en volumen de transacciones y disminución en las direcciones activas diarias. Además, los UTXOs (unspent transaction outputs) también han bajado, lo que puede interpretarse como una menor demanda actual por el espacio en bloques.
Este patrón usualmente se observa durante mercados bajistas o de consolidación. No obstante, esta caída en la actividad no implica una perspectiva negativa definitiva. Analistas como Darkfrost, un conocido experto anónimo en criptomercados, explican que el déficit actual en la actividad de la red puede ser un reflejo de toma de ganancias, acumulación silenciosa o simplemente una pausa estratégica antes de un posible repunte. Las señales macro siguen siendo fuertemente optimistas y sugieren que es un momento propicio para entrar al mercado pensando en el largo plazo. Además, un cambio significativo en la dinámica de Bitcoin desde 2019 es la adopción institucional masiva y la maduración del mercado.
En 2024, la introducción de los fondos cotizados en bolsa o ETFs (exchange-traded funds) de Bitcoin en Estados Unidos abrió la puerta a una nueva ola de capital institucional que antes no podía acceder con facilidad. Estos ETFs han facilitado una demanda mucho mayor y una mayor estabilidad en los precios. A día de hoy, entre ETFs y compañías públicas, alrededor del 9% del suministro total de Bitcoin está en manos institucionales. Solo los ETFs en spot controlan aproximadamente un 5.5%, mientras que firmas como Strategy acumulaban otro 3.
5%. Esta institucionalización y regulación creciente han ayudado a disminuir la volatilidad de Bitcoin de forma considerable. Datos de Fidelity Digital Assets muestran una reducción en la volatilidad anualizada realizada de Bitcoin de más del 80% en los últimos seis años. Esta baja volatilidad, comparada con la de activos tradicionales como las acciones, hace que Bitcoin sea percibido cada vez más como un activo maduro y una posible reserva de valor, sobre todo en un entorno con alta inflación o incertidumbre económica. El creciente interés en Bitcoin como cobertura contra la inflación, combinado con una mayor claridad regulatoria y adopción tecnológica constante, ha logrado establecer un piso de precios más alto que hace algunos años.
Esto significa que, aunque el indicador 'BTC Risk-Off' hoy indique el mismo nivel que en 2019, el contexto actual sugiere un potencial aún más sólido para un repunte importante. Los analistas también observan factores importantes dentro del mercado de derivados, principalmente los contratos de futuros. Un aumento en los intereses abiertos (open interest) en los futuros de Bitcoin, junto con tasas de financiación favorables, sugiere un mayor optimismo y confianza entre traders y fondos de inversión. Este tipo de movimientos generalmente antecede fuertes movimientos al alza en el precio del activo. Desde el punto de vista técnico, luego de superar ciertas resistencias cruciales, Bitcoin muestra signos de mantener una tendencia alcista.
La esperada ruptura de los $100,000 podría desencadenar una nueva ola de compra por parte de inversores minoristas e institucionales, lo que podría catapultar el valor de Bitcoin a niveles históricamente altos. Sin embargo, es importante recordar que, como en cualquier inversión, existen riesgos inherentes. La volatilidad, regulaciones imprevistas, eventos geopolíticos y otros factores externos pueden afectar significativamente los precios. Por ello, muchos expertos recomiendan que los inversores hagan su propia investigación, diversifiquen sus portafolios y tengan una estrategia clara antes de tomar decisiones. En resumen, la caída del indicador 'BTC Risk-Off' a mínimos no vistos desde 2019 ha encendido señales positivas para la comunidad cripto.
Si se repite un comportamiento similar al histórico, que llevó a Bitcoin de $4,000 a superar los $68,000, estaríamos ante un posible rally de más del 1,500% en los próximos meses. La combinación de señales on-chain, macroeconómicas, el interés institucional y la maduración del mercado respalda este posible escenario, haciendo que el momento actual sea uno de especial interés para quienes buscan capitalizar la próxima gran ola alcista de Bitcoin.