El mercado de criptomonedas se ha caracterizado por su volatilidad intensa y movimientos rápidos que demandan una constante atención por parte de inversores y analistas por igual. En las últimas semanas, Bitcoin ha presentado señales clave que podrían indicar una posible consolidación o incluso un cambio temporal en su tendencia alcista. En particular, la caída del premio Coinbase a negativo por primera vez en 15 días y la formación de dos brechas o “gaps” en los futuros de Bitcoin en el CME están captando la atención global. El premio Coinbase es un indicador que mide la diferencia de precio entre Bitcoin en Coinbase Pro y en el exchange Binance. Tradicionalmente, un premio positivo sugiere una presión compradora mayor en el mercado estadounidense, reflejando tanto el interés institucional como el minorista.
Cuando el indicador cae a negativo, como se ha observado recientemente, significa que los compradores de Estados Unidos están adoptando una postura más defensiva o incluso bajista en el corto plazo. Esta caída coincide con que el precio de Bitcoin haya caído por debajo de los 94,000 dólares. Esta pérdida del soporte psicológico y técnico ha ido acompañada de una reducción en la presión de compra dentro de Coinbase, lo cual puede interpretarse como un enfriamiento del entusiasmo inversor en una de las plataformas más relevantes de Estados Unidos. Este fenómeno es crucial porque Coinbase es considerada un barómetro confiable para medir la demanda real de Bitcoin, tanto a nivel institucional como minorista en el mercado norteamericano. Por otro lado, la formación de brechas en los futuros de Bitcoin del CME, un índice muy seguido por los traders profesionales y las instituciones, aporta otra capa de análisis.
Las brechas en los futuros ocurren cuando el precio de cierre y apertura no coinciden, dejando un “espacio” en el gráfico que frecuentemente actúa como un imán para la acción del precio. Históricamente, estas brechas suelen llenarse en un corto lapso, ya sea por movimientos alcistas o bajistas. Actualmente, se identifican dos brechas importantes en el mercado de futuros de Bitcoin. La primera, ubicada entre 92,000 y 92,500 dólares, representa un nivel de soporte significativo que Bitcoin podría probar próximamente. La segunda, situada entre 96,400 y 97,400 dólares, funciona como zona de resistencia que genera obstáculos para un avance sostenido.
El hecho de que Bitcoin esté operando en un rango limitado entre estos dos puntos refleja una fase de consolidación y posiblemente un periodo de consolidación en el mercado. Después de haber perdido su posición por encima de la media móvil simple (SMA) de 200 días, varios analistas interpretan esto como una señal de posible cambio en la tendencia en el corto plazo, aunque todavía puede tratarse de un movimiento temporal dentro de una tendencia alcista mayor. Un dato adicional proviene del análisis del volumen acumulado delta (CVD), que ha registrado más de 300 millones de dólares en volumen spot negativo entre finales de abril y principios de mayo. Esto indica una presión de venta sostenida durante esos días, que también se ha reflejado en la eliminación aproximada de 8,000 BTC en intereses abiertos (OI) en los mercados de futuros, apuntando a una reducción en el apalancamiento y, posiblemente, a una aversión creciente al riesgo. Sin embargo, la narrativa no es enteramente pesimista.
La reciente conversión de la delta bid-ask agregada hacia valores positivos sugiere que podría haber interés comprador renovado en los mercados de derivados, lo que abriría la puerta a un posible rebote o, al menos, a una estabilización momentánea del precio de Bitcoin en las próximas jornadas. Diversos traders e influyentes del sector, como el conocido trader en X (antes Twitter) “UB”, han destacado la importancia de ciertos niveles clave para considerar operaciones. Escenarios claros como recuperar la zona de los 95,500 dólares podrían activar posiciones largas con potencial objetivo alrededor de los 99,100 dólares, mientras que mantenerse en el rango limitado ofrece oportunidades estratégicas para traders que prefieran la negociación en rangos o quieran aprovechar la volatilidad esperada. Entre los factores adicionales que el mercado debería observar está la interacción de estos indicadores con eventos macroeconómicos y regulatorios, que aún ejercen una influencia significativa sobre la percepción y el precio de las criptomonedas. La dinámica entre exchanges, especialmente el comportamiento de los grandes «ballenas», como las detectadas en Bitfinex ejerciendo presión vendedora, también constituye un aspecto a seguir con atención para anticipar posibles movimientos relevantes.