La empresa de logística y paquetería United Parcel Service (UPS) ha decidido llevar a cabo una reducción significativa en su plantilla laboral, respondiendo a un entorno económico adverso marcado por nuevas tarifas comerciales y ajustes en el comercio internacional. Esta medida representa la pérdida de aproximadamente 20,000 puestos de trabajo durante el año 2025 y el cierre de unas 73 instalaciones a nivel nacional, sumándose a un proceso de reestructuración que busca aumentar la eficiencia y reducir costos frente a un panorama económico incierto. UPS, con una presencia global considerable y un volumen de negocio fundamental para el pago de millones de paquetes al día, ha explicado que las nuevas o incrementadas tarifas comerciales implementadas recientemente, junto con las condiciones cambiantes del mercado tanto en Estados Unidos como en el ámbito internacional, han forzado a la empresa a tomar decisiones drásticas. La compañía, que reportó ingresos consolidados de 21.5 mil millones de dólares en el primer trimestre de 2025, comparados ligeramente con los 21.
7 mil millones obtenidos en el mismo período del año anterior, se encuentra en una etapa de ajuste profundo para afrontar los costos asociados a las tarifas y la desaceleración económica. Uno de los factores clave que ha influido en este proceso es la continuación de las políticas arancelarias impulsadas por la administración estadounidense, que han generado un efecto dominó en las cadenas de suministro y el comercio internacional. Las tarifas elevadas han encarecido significativamente los costos logísticos, impactando a empresas de transporte como UPS, cuya actividad depende directamente de la fluidez y estabilidad en el movimiento de mercancías. La CEO de UPS, Carol Tomé, ha señalado que las acciones que la empresa está tomando para reconfigurar su red y optimizar los costos son imprescindibles y oportunas. Reconoció que aunque el entorno macroeconómico presenta incertidumbres, estas medidas permitirán a UPS salir fortalecida y con una mayor capacidad de respuesta a futuros desafíos.
Esta afirmación refleja la visión estratégica de la empresa para mantener su competitividad y sostenibilidad en un mercado que cambia rápidamente. Además de la reducción en la plantilla, otro punto importante de la estrategia de UPS es el cierre de 73 edificios entre propiedades arrendadas y propias. Este movimiento contribuirá a consolidar operaciones, eliminar redundancias y optimizar la infraestructura que soporta sus actividades. La eliminación de 164 turnos de trabajo en la manipulación de paquetes confirma un ajuste significativo en la operatividad diaria, impactando en la dinámica laboral y operativa del gigante logístico. El impacto en el empleo es evidente, no solo por la cantidad de puestos eliminados sino por la amplia base de trabajadores afectados.
En 2024, UPS contaba con aproximadamente 490,000 empleados en todo el mundo, de los cuales alrededor de 330,000 estaban representados por el sindicato Teamsters en Estados Unidos. Esta reducción podría tener consecuencias directas en comunidades y economías locales donde UPS tiene una fuerte presencia, generando preocupación y debates sobre la sostenibilidad del empleo en el sector. Otro elemento crítico en la estrategia de corte de costos es la disminución del volumen de entregas para Amazon, uno de los clientes más grandes de UPS, que representó casi el 12% de los ingresos de la empresa en 2024. UPS ha anticipado una reducción de más del 50% en la cantidad de entregas para Amazon para junio de 2026, como parte de su esfuerzo para reconfigurar su red y hacerla más eficiente. Aunque la medida está alineada con una disminución general en el volumen de entregas de Amazon, confirma una significativa transformación en la relación comercial entre ambas compañías.
Este ajuste estratégico también ocurre en un contexto donde Amazon ha adoptado una postura más visible respecto a las tarifas comerciales, amenazando con mostrar el impacto de estos aranceles en los precios finales de sus productos, lo que ha generado reacciones adversas de grupos oficiales como la Casa Blanca. Este juego de presiones políticas y económicas complica aún más el panorama para actores claves en la cadena de logística y distribución. El cierre de instalaciones y recortes de empleo se inscriben dentro del plan denominado "Network of the Future" de UPS, orientado a crear una red más ágil, eficiente y preparada para los cambios tecnológicos y comerciales que enfrentará la industria. La consolidación, innovación en procesos y ajustes en la estructura laboral son componentes fundamentales para lograr estos objetivos. Para comprender el alcance de estas medidas, es necesario también analizar sus implicaciones en el consumidor final y en la industria logística en general.
Por un lado, la reducción de la capacidad operativa podría traducirse en tiempos de entrega más largos o costos adicionales, afectando la experiencia del usuario. Por otro, la presión por mantener márgenes y competitividad pudiera acelerar la implementación de tecnologías automatizadas y sistemas inteligentes para la gestión de paquetes. En este escenario, las empresas de logística deben adaptarse a un ambiente comercial que está marcado por la incertidumbre política y económica, donde la flexibilidad, eficiencia y la innovación juegan un rol decisivo para sobrevivir y crecer. UPS, siendo uno de los líderes globales, ofrece una visión clara sobre la importancia de anticiparse y responder rápidamente a los cambios, aunque esto conlleve ajustes dolorosos en la estructura laboral. Finalmente, la decisión de UPS puede servir como un indicador del impacto más amplio que tienen las políticas comerciales y arancelarias en la economía estadounidense y global.
Las tarifas no solo afectan los costos directos para las empresas, sino que también repercuten en empleo, inversión, innovación y competitividad. Las medidas que están adoptando las corporaciones podrían ser solo el inicio de profundos cambios en el panorama empresarial y laboral del país. En conclusión, UPS enfrenta un momento crítico en su historia reciente debido a las nuevas y aumentadas tarifas que impactan sus operaciones y resultados económicos. La reducción de aproximadamente 20,000 empleos y el cierre de 73 instalaciones forman parte de un proceso de transformación que pretende preparar a la empresa para un futuro incierto pero lleno de retos. La reconfiguración de la red, la reducción del volumen de entregas para Amazon y la búsqueda de mayor eficiencia son estrategias clave para mantener la posición de UPS en el mercado global a pesar de las dificultades actuales.
Este proceso resalta también la estrecha relación entre políticas comerciales, decisiones corporativas y bienestar laboral, un tema que seguirá siendo relevante para la economía y la sociedad en los próximos años.
