El gigante de la gestión de activos BlackRock ha dado un paso importante al incrementar su exposición en Bitcoin a más de 5 mil millones de dólares al término del primer trimestre de 2025. Esta noticia ha captado la atención de inversores y expertos financieros, ya que representa un movimiento estratégico por parte de uno de los actores más relevantes en el mercado global de inversiones. El aumento en sus activos vinculados a Bitcoin no solo evidencia una mayor confianza en esta criptomoneda líder, sino que también refleja una diversificación consciente y calculada para acceder a las oportunidades emergentes del sector cripto. Durante el último trimestre de 2024 y los primeros meses de 2025, BlackRock adquirió más de 3.2 millones de acciones del iShares Bitcoin Trust (IBIT), elevando su participación a aproximadamente 5.
85 millones de acciones, con un valor aproximado de 274 millones de dólares. El IBIT es un fondo cotizado en bolsa (ETF) ligado al precio spot de Bitcoin, lo que permite a los inversores obtener exposición directa a la criptomoneda sin necesidad de poseerla físicamente. Esta jugada sólida confirma que BlackRock apuesta por herramientas financieras reguladas que facilitan la entrada al mercado digital. Además, la firma amplió su estrategia colocando capital en ETFs rivales como Fidelity’s FBTC, donde compró cerca de 71,000 acciones, y también efectuó pequeñas inversiones en los productos de Grayscale GBTC y GBTC Mini. Por primera vez, BlackRock exploró oportunidades en otros fondos de gestión pasiva vinculados a Bitcoin fuera de su oferta propia, lo que denota una intención clara de diversificar entre múltiplos canales de exposición.
Estas inversiones adicionales tienen un valor conjunto superior a los 5 millones de dólares y con ellas, la posición de BlackRock en ETFs spot de Bitcoin ronda los 279 millones de dólares. Pero la expansión no se queda solo en ETFs. BlackRock también profundizó su participación en empresas con relación directa al ecosistema Bitcoin, especialmente en Strategy, conocida anteriormente como MicroStrategy. La gestión de activos aumentó su presencia en esta compañía tecnológica a más de 14.4 millones de acciones en el primer trimestre, además de adquirir más de 620,000 acciones preferentes Serie A y casi 15 millones en dos emisiones de notas comerciales.
En conjunto, estas posiciones representan más de 4.23 mil millones de dólares, lo que muestra un compromiso significativo con empresas que sustentan la infraestructura y el desarrollo alrededor del ecosistema Bitcoin. De igual manera, la inversión de BlackRock en compañías mineras de Bitcoin se fortaleció hasta alcanzar casi los 1,000 millones de dólares. Entre las empresas en las que se ha posicionado se destacan Riot Platforms, Marathon Digital, y TeraWulf, actores clave en la minería de criptomonedas en Estados Unidos. La minería es una parte fundamental dentro del funcionamiento y seguridad de las redes blockchain, y BlackRock parece estar apostando a que esta industria continuará siendo rentable y estratégica en los próximos años.
Este crecimiento en la conexión de BlackRock con Bitcoin ocurre en un contexto global donde las criptomonedas se están consolidando cada vez más como activos legítimos dentro de los portafolios institucionales. La irrupción de ETFs regulados, como los que BlackRock tiene en su cartera, democratiza el acceso a Bitcoin para inversores tradicionales, mitigando riesgos asociados a la custodia y volatilidad. Además, la apuesta por empresas relacionadas y mineras sugiere una estrategia integral que va más allá de la simple tenencia de criptomonedas, involucrándose en la infraestructura y servicios que sostienen el ecosistema. La decisión de BlackRock de invertir en ETFs competidores, como los de Fidelity y Grayscale, también podría interpretarse como una forma de mantener la flexibilidad dentro del mercado y evitar riesgos asociados a la dependencia exclusiva de un solo producto o proveedor. Esta diversificación es importante en un sector que aún está en maduración y sujeto a fluctuaciones regulatorias y tecnológicas constantes.
Desde el punto de vista del mercado, la entrada y expansión de BlackRock en Bitcoin es una señal optimista que puede atraer más inversiones institucionales. Cuando una entidad con la reputación y el alcance global de BlackRock aumenta su exposición en un tipo de activo, otros actores suelen percibirlo como un respaldo a su viabilidad y potencial de crecimiento. Este efecto puede dinamizar tanto los flujos de capital como el desarrollo de nuevos productos financieros basados en criptomonedas. Por otro lado, el interés consolidado en compañías como Strategy y los mineros de Bitcoin refleja también un reconocimiento de cómo diferentes segmentos del ecosistema pueden beneficiarse del crecimiento de la criptomoneda. Strategy, por ejemplo, ha sido una de las primeras empresas de tecnología en adoptar Bitcoin como reserva de valor, mientras que las firmas mineras se encargan de validar transacciones y mantener la integridad de la blockchain.
