En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados y la digitalización domina cada vez más sectores, Stripe se posiciona como un actor clave en la convergencia entre la inteligencia artificial (IA) y las stablecoins para redefinir la forma en que los negocios gestionan sus finanzas y procesan pagos. Con la reciente presentación de importantes innovaciones, esta compañía líder en servicios financieros programables acelera la adopción de dos tendencias que están remodelando el ecosistema económico a nivel global. Stripe, reconocido por su capacidad para servir a las empresas más grandes y dinámicas –incluyendo a la mitad del Fortune 100 y a buena parte de las compañías destacadas en el Forbes AI 50–, alcanzó en el último año un volumen de pagos procesados que asciende a 1.4 billones de dólares. Esta cifra no solo denota un crecimiento del 38% con respecto a 2023, sino que representa aproximadamente el 1.
3% del Producto Interno Bruto global. El ritmo al cual se desarrollan las actividades económicas a través de la plataforma supera con creces, aproximadamente siete veces, el crecimiento promedio de las empresas listadas en el índice S&P 500. Estos números dan cuenta de la influencia estratégica de Stripe en el entorno empresarial mundial. En el evento anual denominado Sessions, Stripe lanzó el primer modelo de base de IA específicamente diseñado para optimizar pagos, junto con una expansión significativa de sus capacidades de gestión de dinero que incorpora cuentas impulsadas por stablecoins. Estas iniciativas reflejan la convicción de la firma por impulsar tecnologías emergentes que tienen un impacto tangible e inmediato para sus usuarios.
Patrick Collison, cofundador y CEO de Stripe, ha destacado que el contexto actual está marcado por dos fuerzas transformadoras potentes: la inteligencia artificial y las stablecoins. Más allá de considerarlas simples tendencias, Stripe entiende que estos avances constituyen modificaciones profundas en la forma en que la economía global opera y se conecta. Es por ello que su objetivo es acelerar la integración de estas tecnologías para que las empresas asociadas puedan beneficiarse de ellas sin demora. En cuanto a la inteligencia artificial, Stripe ha invertido históricamente en modelos especializados para tareas muy puntuales, tales como la prevención del fraude, la mejora en las tasas de autorización de pagos o la personalización de la experiencia del comprador durante el proceso de checkout. Sin embargo, hoy da un salto significativo con el lanzamiento de su Payments Foundation Model, el primer modelo de base de IA para pagos entrenado con un vasto volumen de datos que comprende decenas de miles de millones de transacciones.
Este modelo innovador recopila cientos de señales que otras soluciones más especializadas no alcanzan a captar, proporcionando una capacidad analítica y predictiva sin precedentes para mejorar el rendimiento operativo de las plataformas de pago. Un ejemplo evidente de su efectividad radica en la lucha contra ataques de prueba con tarjetas de crédito. Donde anteriormente Stripe logró una reducción del 80% en estos ataques a lo largo de dos años, con el nuevo modelo esta tasa mejoró en un 64% casi de forma inmediata, particularmente en grandes operaciones comerciales. Por otra parte, la expansión de la gestión financiera a través de stablecoins representa una revolución para la dinámica de liquidez y acceso global al dinero. Stripe introdujo las Stablecoin Financial Accounts, una modalidad que permite a empresas en 101 países mantener saldos en stablecoins, recibir fondos tanto por vías criptográficas como tradicionales (como ACH y SEPA) y efectuar envíos de stablecoins con gran facilidad y rapidez alrededor del mundo.
Esta solución responde a un problema relevante para los emprendedores y compañías ubicados en entornos con alta volatilidad cambiaria, quienes pueden ahora proteger sus recursos contra la inflación y participar de forma más activa en el mercado global. Para comenzar, Stripe dio soporte a dos stablecoins denominadas en dólares: USDC y USDB, siendo esta última propiedad de la plataforma Bridge, que Stripe adquirió hace apenas unos meses. El auge de las transacciones con stablecoins es un fenómeno palpable, con un crecimiento superior al 50% solo en el último año. Gracias a sus ventajas, como la capacidad para trasladar dinero internacionalmente con mayor velocidad y costos reducidos, las stablecoins se posicionan como opción preferente para grandes corporaciones que configuran sus estrategias de pagos en esta dirección. Sin embargo, uno de los desafíos más notorios para su adopción masiva sigue siendo la facilidad de gasto en comercios que tradicionalmente solo aceptan monedas fiduciarias.
Para solucionar esta barrera, Bridge firmó una alianza con Visa para lanzar la primera tarjeta global vinculada a balances en stablecoins, permitiendo que estos fondos digitales se puedan utilizar con la misma sencillez y aceptación que el dinero tradicional. Esta innovación permite que fintechs reconocidas como Ramp, Squads y Airtm emitan tarjetas Visa conectadas a billeteras que contienen stablecoins en múltiples países. Cuando un titular de la tarjeta realiza una compra, los fondos se deducen de su saldo en stablecoins y se convierten a moneda fiduciaria para abonar al comerciante en su moneda local, sin complicaciones ni demandas adicionales para los negocios. Este esfuerzo abre las puertas a que más de 150 millones de comerciantes que aceptan Visa alrededor del mundo puedan recibir pagos originados en stablecoins, eliminando fricciones y ampliando el ecosistema de adopción. A lo largo del tiempo, Stripe ha demostrado su compromiso con la innovación continua, complementando con adquisiciones estratégicas y el desarrollo de tecnologías propias que frenan el fraude, incrementan la eficiencia, y ofrecen experiencias personalizadas.