En el mundo del desarrollo de software, las pruebas de API se han consolidado como un componente esencial para garantizar la calidad, funcionalidad y estabilidad de las aplicaciones. Sin embargo, a medida que las herramientas evolucionan, algunos usuarios han manifestado que opciones tradicionales como Postman, aunque potentes, pueden sentirse demasiado pesadas o sobrecargadas para escenarios de pruebas rápidas o integraciones sencillas en flujo de trabajo. En 2025, la tendencia se inclina claramente hacia herramientas ligeras, tanto con interfaz gráfica mínima como con línea de comandos (CLI), que ofrecen velocidad y una experiencia más enfocada al desarrollador. Esta necesidad surge del constante crecimiento en la demanda de software ágil, donde la rapidez para probar endpoints sin demasiadas complicaciones puede marcar la diferencia en el ciclo de desarrollo. Por ello, conocer las alternativas más destacadas y cómo se adaptan a las nuevas formas de documentación y colaboración es fundamental para quienes buscan optimizar su productividad.
Una herramienta que ha ganado relevancia en la conversación reciente es Bruno. Este cliente open source para pruebas de API se caracteriza por su sencillez y su integración con la gestión de la especificación dentro de repositorios Git. Esta característica es ampliamente valorada en equipos distribuidos que trabajan colaborativamente en la definición y prueba de APIs, ya que otorga transparencia y facilita el versionamiento. Además, Bruno destaca por ofrecer una experiencia rápida y liviana que elimina la sensación de “bulto” que algunas aplicaciones más complejas pueden generar. Por otra parte, la comunidad ha mostrado interés en soluciones como restish, que originalmente surgió como una herramienta de línea de comandos para probar APIs RESTful.
En 2025, la evolución de restish incluye mayor soporte para formatos OpenAPI, haciendo que la interacción directa con la documentación markdown sea más fluida y efectiva. Esta característica se alinea con la demanda creciente de mecanismos que permitan activar endpoints desde la propia documentación, eliminando pasos redundantes y acelerando el proceso de validación. Otra alternativa recomendada por desarrolladores del ecosistema es https://posting.sh/, una herramienta TUI escrita en Python que se puede instalar fácilmente usando uv. Su enfoque en la ligereza y el ambiente minimalista la hace una opción atractiva para quienes prefieren trabajar desde la terminal, con control total pero sin perder funcionalidades esenciales para pruebas rápidas.
La posibilidad de integrar este tipo de herramientas en scripts y pipelines de CI/CD la convierte en un aliado insustituible para implementaciones modernas y automatizadas. Insomnia, aunque no es completamente ligera comparada con estas opciones, sigue siendo una referencia importante. Muchos desarrolladores encuentran en Insomnia un equilibrio interesante entre capacidad gráfica y velocidad, con soporte robusto para manejar colecciones de requests y múltiples entornos. Sin embargo, algunos usuarios enfatizan que, para pruebas muy puntuales o scripts rápidos, es preferible algo más minimalista que reduzca tiempos de carga y simplifique la interfaz. Más allá de las herramientas, la interacción con la documentación de APIs está siendo un punto focal en la comunidad.
La posibilidad de ejecutar requests directamente desde documentos markdown o enlaces OpenAPI representa una revolución en la eficiencia del testing. Esta práctica permite a equipos validar funcionalidades justo en el contexto en que se describe el endpoint, garantizando coherencia y mejor comunicación entre desarrolladores, testers y product managers. En ese sentido, la integración entre especificaciones de API y herramientas de testing cobra mayor importancia. Optar por soluciones que permitan mantener pruebas embebidas o enlazadas dentro del repositorio donde se aloja la documentación es una estrategia que reduce la fragmentación y aumenta la trazabilidad. Herramientas como Bruno ya ofrecen esta posibilidad, y otras están en camino de mejorar sus capacidades para facilitar esta sinergia.
Es crucial señalar que, en 2025, el entorno de desarrollo moderno valora la automatización y la capacidad de integración con otros sistemas. Las herramientas de pruebas API ligeras que pueden ejecutarse desde la línea de comandos, ser integradas en pipelines de integración continua o usadas en entornos de desarrollo basados en contenedores están siendo preferidas. Esto no solo mejora la velocidad de retroalimentación en los procesos de desarrollo, sino que también reduce costos y aumenta la calidad general del software. En conclusión, mientras algunas herramientas consolidadas como Postman siguen siendo utilizadas, la comunidad técnica está migrando hacia soluciones más ligeras y enfocadas. Bruno, restish, posting.
sh y similares representan la vanguardia para quienes necesitan simplicidad, rapidez y una experiencia ágil. Su capacidad para interactuar con documentación markdown, soportar OpenAPI y funcionar en entornos automatizados los convierte en opciones ideales para afrontar los retos de las pruebas de API en 2025. La elección dependerá del flujo de trabajo particular de cada equipo, pero la tendencia hacia la ligereza y eficiencia es clara y está transformando la manera en que se construyen y validan APIs hoy en día.