Visa, una de las mayores empresas del mundo en el ámbito de pagos electrónicos, ha anunciado un avance significativo en la adopción de criptomonedas al lanzar un nuevo servicio que permite realizar pagos con stablecoins en seis países latinoamericanos: México, Argentina, Colombia, Ecuador, Perú y Chile. Esta apuesta estratégica, desarrollada en colaboración con Bridge, una startup propiedad de Stripe, promete transformar el panorama financiero regional, integrando uno de los activos digitales más estables y accesibles con la vasta red global de Visa. El lanzamiento del sistema de pagos con stablecoins llega en un momento en que las monedas estables ganan protagonismo entre consumidores y operadores financieros tradicionales, dado que estas criptomonedas están vinculadas a monedas fiduciarias como el dólar estadounidense. Su valor anclado reduce la volatilidad característica de otras criptomonedas como Bitcoin o Ethereum, brindando mayor confianza para su uso en transacciones diarias. Uno de los principales beneficios que ofrece este servicio es la facilidad en la transferencia de valores entre fronteras y cuentas, un aspecto especialmente relevante para Latinoamérica, donde las remesas internacionales forman una parte considerable del ingreso de muchas familias.
Visa ilustra esta funcionalidad con el ejemplo de un trabajador freelance colombiano que recibe pagos en dólares desde Estados Unidos o desde otro país. En lugar de lidiar con sistemas bancarios lentos y costosos o la incertidumbre del cambio de divisas, estos trabajadores pueden cobrar en stablecoins y usar una tarjeta Visa, física o digital –como Apple Pay– para realizar pagos en tiendas físicas o en línea con total normalidad. Desde el punto de vista del comerciante, la experiencia es indistinguible de una transacción con cualquier otra tarjeta Visa tradicional. Esto significa que el comerciante recibe el pago inmediatamente en la moneda local sin preocuparse por la volatilidad ni por conocer las complejidades del mundo cripto. Esta facilidad para realizar transacciones cotidianas abre la puerta a una adopción masiva de stablecoins en la región, donde muchas personas ya han comenzado a utilizar activos digitales como un resguardo contra la devaluación y la incertidumbre económica.
Rubail Birwadker, vicepresidente senior de Visa, destaca la implicancia de esta innovación “Si puedes vincular el gasto en stablecoins con el sistema de salida de Visa, desbloqueas un caso de uso clave”. Estas palabras subrayan la importancia de crear puentes eficientes entre el ecosistema cripto y el sistema financiero tradicional para fomentar un uso cotidiano de las monedas digitales. Visa no es ajeno al mundo de las criptomonedas, ya que desde hace varios años ha permitido que empresas como Crypto.com y otros proveedores emitan tarjetas ligadas a Bitcoin y otras criptomonedas. Sin embargo, la volatilidad de esas monedas digitales y las posibles implicaciones fiscales han limitado su adopción generalizada.
La iniciativa actual, centrada en las stablecoins, evoca un servicio apto para el gran público, al combinar la estabilidad monetaria con la infraestructura amplísima y fiable de Visa. La elección de Bridge como socio tecnológico es clave para entender la escalabilidad y flexibilidad de esta nueva oferta. Fundada por veteranos de Coinbase, Bridge provee APIs y soluciones tecnológicas para impulsar el desarrollo y uso de stablecoins. Tras su adquisición por Stripe en octubre de 2024 por un valor aproximado de 1.1 billones de dólares, Bridge se posiciona como un proveedor neutral que facilita la integración de stablecoins en diversas plataformas y aplicaciones.
Gracias a Bridge, Visa podrá ofrecer servicios de stablecoins a una variedad de terceros, quienes a su vez podrán desarrollar sus propias aplicaciones orientadas a consumidores y comerciantes. Esto es vital en países latinoamericanos que aún carecen de una infraestructura fintech robusta. Empresas locales podrán construir productos financieros similares a otros gigantes digitales como Chime o Cash App sin necesidad de crear toda la infraestructura desde cero, lo que representa una democratización del acceso a servicios financieros digitales. Según Zach Abrams, cofundador de Bridge, establecer un programa de tarjetas solía requerir una compleja red de múltiples socios locales como bancos emisores y redes de liquidación. Ahora, la alianza con Visa simplifica este proceso, haciéndolo más accesible para nuevos actores y acelerando la expansión del uso de stablecoins en Latinoamérica.
Los planes contemplan además el soporte para la stablecoin USDC (dólar estadounidense coin), impulsada por Circle y Coinbase, aunque la oferta está diseñada para ser versátil y admitir diferentes stablecoins y blockchains en el futuro. Esta flexibilidad ampliará aún más la posibilidad de implementación y la relevancia para diferentes mercados y ecosistemas. La región latinoamericana presenta condiciones particularmente aptas para esta tecnología. La alta penetración de teléfonos móviles, la creciente adopción de pagos digitales y la búsqueda de alternativas frente a economías inestables crean un terreno fértil para la irrupción de stablecoins. Muchas familias y negocios ya están utilizando monedas digitales como refugios de valor, y la nueva infraestructura creada por Visa y Bridge fomentará su utilización como medio de pago eficiente, seguro y rápido.
Este servicio representa un paso estratégico para Visa, ya que le permite no solo modernizar su portfolio en el ámbito tecnológico, sino también afianzar su posicionamiento en un mercado donde la digitalización financiera avanza con rapidez. Para Stripe, la asociación es igualmente valiosa, pues pone su tecnología a trabajar en una escala global, validando su apuesta por el futuro financiero apoyado en stablecoins. Desde una perspectiva más amplia, esta iniciativa abre la puerta a una mayor inclusión financiera y a la integración de millones de personas que hoy carecen de acceso pleno a servicios bancarios tradicionales. Al simplificar el pago y la transferencia de dinero, las stablecoins pueden convertirse en una herramienta valiosa para acelerar el desarrollo económico y digital en los países latinoamericanos. Aunque aún quedan retos para resolver, como la regulación específica, la educación financiera sobre criptoactivos y la infraestructura tecnológica adicional, la dirección tomada por Visa y Bridge es un claro indicio de que la integración de las criptomonedas en la vida cotidiana está cada vez más cerca.
Este lanzamiento es solo el comienzo de una transformación que promete cambiar no solo la manera en que se realizan los pagos, sino también la forma en que las personas reciben ingresos y gestionan su dinero en Latinoamérica. En conclusión, la introducción de pagos con stablecoins a través de Visa en Latinoamérica supone un avance significativo para el ecosistema cripto y para la inclusión financiera en la región. Al combinar la estabilidad monetaria con la infraestructura global de Visa y la tecnología innovadora de Bridge, este servicio facilita un acceso más amplio a los beneficios de las criptomonedas en la vida diaria. La expectativa es que en los próximos meses este sistema se extienda a más países y sea adoptado por una creciente cantidad de usuarios y comercios, consolidando uno de los hitos más importantes en la evolución financiera en Latinoamérica.