En un reciente sondeo de NBC, la Vicepresidenta Kamala Harris ha tomado la delantera frente al expresidente Donald Trump por cinco puntos, 49% a 44%, a tan solo seis semanas de las elecciones generales en Estados Unidos. Este cambio significativo en la opinión pública se produce en un contexto político marcado por la incertidumbre y el cambio tras la salida del Presidente Joe Biden de la contienda electoral. Este levantamiento en la popularidad de Harris, que ha aumentado en 16 puntos desde julio, es el mayor aumento registrado para un político en las encuestas de NBC desde los días posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando George W. Bush experimentó un salto similar en su aprobación. La Vicepresidenta ha conseguido no solo recuperar terreno, sino también superar en favorabilidad a Trump en cuestiones como la competencia y la salud física y mental, lo que había sido un punto fuerte para el exmandatario en campañas anteriores.
Al observar el panorama electoral, es evidente que muchos votantes consideran que el país va en la dirección equivocada. En este sentido, Harris se posiciona como la opción que puede representar el cambio y guiar a la nación hacia un futuro más brillante. Según Jeff Horwitt, de Hart Research Associates, "hoy, los vientos han cambiado a favor de Kamala Harris". Sin embargo, Trump aún muestra ventajas, especialmente en temas económicos, donde los votantes continúan preocupados por la inflación. Aun así, estas ventajas resultan menores en comparación con las que disfrutó Trump durante la candidatura de Biden.
El sondeo, realizado entre el 13 y el 17 de septiembre, revela que alrededor de dos tercios de los votantes sienten que sus ingresos familiares no logran cubrir el costo de vida, lo que se ha convertido en su principal preocupación electoral. Algunos analistas sugieren que parte de la disminución de apoyo a Trump proviene de republicanos menos leales que, aunque se han mostrado indecisos por el momento, podrían volver a apoyarlo antes de las elecciones, tal como lo hicieron en 2016 y 2020. "Pueden llegar a mostrarse indecisos sobre Trump, pero al final, tienden a volver", comentó Bill McInturff, de Public Opinion Strategies. Este panorama electoral recuerda las dinámicas que se vivieron en 2020, donde la polarización del electorado era palpable y el candidato demócrata disfrutaba de una mayor popularidad. “Todo este movimiento hacia Harris esencialmente devuelve la carrera a donde estaba en 2020”, agregó Horwitt.
En un emparejamiento entre Harris y Trump, la Vicepresidenta mantiene su ventaja del 49% sobre el 44% del expresidente. Esa ventaja se amplía aún más en un escenario donde participen candidatos de terceros partidos, alcanzando una diferencia de seis puntos. El apoyo hacia Harris es notablemente más sólido que el que tenía Biden en su momento, sobre todo entre los votantes afroamericanos, donde cuenta con un respaldo impresionante del 85% frente al 7% de Trump. Además, Harris ha capturado el apoyo de los votantes más jóvenes, de entre 18 y 34 años, con un 57% a su favor en comparación con un 34% para Trump. La Vicepresidenta también ha logrado superar a Trump entre las mujeres, con un contundente 58% frente al 37%.
Harris mantiene una ventaja similar a la que Biden tenía en julio entre los votantes independientes, con un 43% frente al 35% de su competidor. Este apoyo transversal podría ser un factor decisivo en una elección que se presenta como profundamente polarizada, donde la movilización de los votantes independientes juega un papel crucial. La carrera electoral de 2024 ha estado marcada por varios eventos políticos tumultuosos, incluyendo la salida de Biden de la contienda, las convenciones de los partidos y un intento de asesinato contra Trump. Cada uno de estos eventos ha definido la percepción pública y ha contribuido a la atmósfera de incertidumbre en la que se encuentran ambos candidatos. El sondeo de NBC se ve influenciado por esta serie de acontecimientos, que han puesto de manifiesto la fragilidad de las campañas electorales y cómo la opinión pública puede cambiar rápidamente.
Los analistas apuntan a que la capacidad de Harris para atraer a los votantes que tradicionalmente han apoyado a los demócratas, junto con su habilidad para conectarse con las preocupaciones de la población, la posicionan de manera favorable en las semanas previas a las elecciones. A medida que se acerca el día de las elecciones, los candidatos deben intensificar sus esfuerzos para movilizar a sus bases y atraer a los indecisos, un objetivo crucial en una contienda tan ajustada. Aunque Trump sigue siendo un competidor formidable, su ventaja sobre cuestiones económicas comienza a desdibujarse en comparación con la imagen renovada de Harris. La candidata demócrata ha logrado posicionarse como una líder más resonante en un momento en el que los votantes buscan esperanza y un cambio tangible en medio de la incertidumbre económica. De cara a las semanas venideras, será fundamental observar cómo ambos candidatos ajustan sus estrategias.
La campaña de Harris tiene la oportunidad de consolidar su ventaja y transformar su creciente popularidad en un apoyo electoral decidido y tangible. Por otro lado, Trump deberá recuperar la confianza de aquellos votantes que, aunque tradicionalmente lo han respaldado, han mostrado momentos de indecisión en este ciclo electoral. En conclusión, la carrera presidencial de 2024 se perfila como una de las más intrigantes y disputadas de la historia reciente de Estados Unidos. Con un cambio notable en las encuestas y un electorado más polarizado que nunca, tanto Kamala Harris como Donald Trump enfrentarán el desafío de articular visiones claras y convincente propuestas que resuenen con las preocupaciones de los votantes. Serán seis semanas cruciales, donde las decisiones y estrategias implementadas por ambos candidatos darán forma al futuro político del país.
La próxima elección no solo decidirá quién ocupará la Casa Blanca, sino que también definirá el rumbo de la nación ante retos significativos.