El mercado de vehículos en la región de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha mostrado una notable recuperación tras un prolongado periodo de declive. Según datos recientes proporcionados por GlobalData, las ventas de vehículos ligeros (LV) en febrero de 2025 registraron un incremento interanual del 8%, marcando un punto de inflexión después de un declive constante desde agosto de 2023. Este resurgimiento representa un cambio alentador para un sector que había experimentado meses consecutivos de contracción en gran parte de la región. Sin embargo, la recuperación no ha sido homogénea en toda ASEAN. Tailandia, uno de los mercados más importantes de la región, siguió enfrentando desafíos significativos durante este periodo.
En febrero, el país registró una caída interanual del 14% en las ventas de vehículos ligeros, extendiendo su racha de contracción a 21 meses consecutivos. Esta tendencia negativa se mantuvo en marzo con otro descenso del 1% respecto al año anterior. La persistente debilidad en el mercado tailandés puede atribuirse a varios factores macroeconómicos, entre ellos la elevada deuda de los hogares, criterios más estrictos para la aprobación de préstamos automotrices y un entorno económico general débil. Para apoyar a la industria local, el gobierno de Tailandia implementó una política dirigida a incentivar la compra de vehículos tipo pickup, un segmento fundamental en su economía automotriz. A partir de abril y hasta diciembre de 2025, se ha aumentado la garantía estatal sobre préstamos automotrices para estos vehículos.
Esta medida se centra en fomentar el financiamiento de pickups, ya que este tipo de vehículos representaron el 47% de las ventas de vehículos ligeros en 2022 pero decrecieron al 29% en 2024, a pesar de ser productos locales. No obstante, el impacto de esta política se prevé limitado, dado que no influye directamente en la reducción de precios ni en el costo total de propiedad de los vehículos. A pesar de que las ventas en marzo superaron las expectativas en el mercado tailandés, GlobalData ha revisado a la baja su pronóstico para 2025 pasando de 593,000 unidades a 578,000 unidades. Esta revisión refleja la cautela frente a la efectividad de la política gubernamental y la incertidumbre económica, especialmente en lo que respecta a la exportación de bienes, un motor crítico para la economía tailandesa. En contraste, Indonesia mostró un comportamiento más fluctuante.
En enero de 2025, las ventas de vehículos ligeros disminuyeron un 11% interanual, pero luego se recuperaron en febrero con un crecimiento del 4% interanual y un aumento del 18% mensual, en parte impulsado por la celebración del Indonesia International Motor Show, un evento que se llevó a cabo del 13 al 23 de febrero. Sin embargo, esta recuperación fue breve, ya que en marzo las ventas volvieron a caer un 3% interanual y un 1% mensual. Para el primer trimestre del año, las ventas totales en Indonesia registraron una caida estimada del 4% con respecto al mismo período del año anterior. Este desempeño irregular está influenciado por tres principales desafíos que enfrentan los consumidores indonesios: las condiciones más estrictas para la obtención de préstamos automotrices, el incremento del Impuesto al Valor Agregado (VAT) del 11% al 12% en enero, y un deterioro en la confianza debido a cambios políticos recientes. La legislación reciente que amplía el papel de las fuerzas militares y revierte ciertas restricciones establecidas después del régimen Suharto ha generado incertidumbre en el mercado, afectando tanto al consumidor como al sector empresarial.
En respuesta a estas condiciones, GlobalData ha ajustado a la baja sus proyecciones para Indonesia en el período 2025-2029, estimando una reducción promedio del 4% en comparación con informes anteriores. Actualmente, se pronostica que las ventas para 2025 alcanzarán las 816,000 unidades, aunque la cifra podría disminuir aún más considerando los resultados negativos de marzo. Malasia, por otro lado, ha presentado señales moderadas de crecimiento en el segmento de vehículos ligeros. En febrero, las ventas aumentaron un 1% interanual y en marzo se registró una expansión del 2% en las inscripciones. Esta mejora se atribuye en buena medida a las campañas de ventas agresivas durante el periodo de Ramadán y al lanzamiento de nuevos modelos, principalmente de marcas chinas como Jaecoo y BYD, que introdujeron vehículos como el J7, el Sealion 7 y el M6.
Pese a estas cifras alentadoras, el pronóstico para Malasia en 2025 se ha ajustado ligeramente a la baja, de 761,000 a 759,000 unidades, debido a retrasos en las actualizaciones y lanzamientos de nuevos modelos por parte de fabricantes nacionales como Proton y Perodua. Aunque las ventas recientes superaron las expectativas, las demoras en estos proyectos pueden frenar el crecimiento futuro. Estas dinámicas subrayan una realidad compleja para el mercado automotriz en ASEAN, donde divergen ampliamente las condiciones locales y las respuestas gubernamentales. La recuperación en ventas puede verse impulsada por eventos puntuales, estrategias comerciales agresivas y políticas de apoyo, pero factores estructurales como la economía débil, el endeudamiento de los hogares y cambios regulatorios siguen siendo obstáculos significativos. En el plano mundial, la industria automotriz continúa enfrentando desafíos relacionados con la transición hacia tecnologías más limpias y la adopción de vehículos eléctricos.
En ASEAN, aunque estos temas son relevantes, los factores económicos inmediatos y las condiciones de financiamiento juegan un rol crucial en la decisión de compra de los consumidores, especialmente en un mercado donde el acceso al crédito es determinante. Además, el segmento de pickups en Tailandia representa un caso particular que refleja la importancia de adaptar las políticas públicas a las características específicas de la demanda local y la industria nacional. Aumentar la garantía para préstamos sin impactar directamente en el precio final puede no ser suficiente para revertir una caída prolongada. Esto sugiere la necesidad de un enfoque más integral que incluya incentivos fiscales, promoción de nuevas tecnologías y estímulos para el consumo interno. Indonesia, como el mercado más grande de ASEAN, muestra cómo la confianza del consumidor y las condiciones políticas inciden directamente en el comportamiento de las ventas automotrices.
La expansión militar y las incertidumbres derivadas de cambios legislativos pueden afectar no sólo el consumo de vehículos sino también la inversión y el crecimiento económico en general. Por su parte, Malasia se beneficia de la entrada de nuevos competidores y modelos, especialmente de marcas asiáticas emergentes que buscan posicionarse en mercados clave mediante propuestas de valor atractivas en precio y tecnología. La competencia de estas marcas puede presionar a los fabricantes tradicionales a innovar y acelerar sus planes de renovación de catálogo. El futuro del mercado automotriz en ASEAN dependerá en gran medida de la capacidad de los gobiernos para equilibrar políticas fiscales y crediticias que apoyen la demanda, la evolución macroeconómica y la adaptación a las nuevas tecnologías en el sector. Asimismo, la estabilidad política, la confianza empresarial y la recuperación del poder adquisitivo de los hogares serán esenciales para consolidar una senda sostenida de crecimiento.
En conclusión, la reciente recuperación en las ventas de vehículos ligeros en ASEAN representa un indicio positivo tras meses de contracción. No obstante, los retos persisten y la dinámica muestra marcadas diferencias entre países. La implementación de políticas efectivas, la mejora en las condiciones de financiamiento y la innovación constante serán clave para que el mercado automotriz del Sudeste Asiático recupere plenamente su vigor y contribuya al desarrollo económico regional en los próximos años.