El grafeno de ángulo mágico, también conocido como grafeno de capa doble retorcida con un ángulo de aproximadamente 1.1 grados, ha emergido como uno de los materiales más fascinantes en la física de materiales bidimensionales. Este sistema presenta una calidad única que da lugar a una amplia variedad de fases electrónicas fuertemente correlacionadas, que incluyen comportamientos aislantes y superconductores. La reciente investigación sobre la dinámica de cuasipartículas y la superfluidez en este material ha abierto nuevas perspectivas para entender los mecanismos microscópicos que impulsan su superconductividad y otras propiedades cuánticas. En este contexto, el estudio de las dinámicas superfluida y las interacciones electrón-fonón es fundamental para avanzar en la comprensión y aplicación del grafeno de ángulo mágico en tecnologías futuras.
La esencia del grafeno de ángulo mágico radica en la torsión controlada entre dos monocapas de grafeno, que produce bandas electrónicas extremadamente planas en el espacio recíproco. Estas "bandas planas" resultan en una reducción significativa de la velocidad de los electrones y una alta densidad de estados electrónicos alrededor del nivel de Fermi. Dicha configuración favorece la aparición de fuertes interacciones electrón-electrón, lo que a su vez provoca la aparición de estados de materia ni convencionales, donde las correlaciones dominan el comportamiento del sistema. Entre estos fenómenos, destaca la aparición de superconductividad ajustable mediante un campo eléctrico, convirtiendo al grafeno de ángulo mágico en una plataforma prometedora para la investigación en superconductores 2D y dispositivos electrónicos avanzados. El principal desafío en el estudio de la superconductividad en este sistema es la falta de consenso sobre el mecanismo que origina dicho estado cuántico.
Temas esenciales, como si la superconductividad está mediada por interacciones electrón-fonón o si se trata de un fenómeno puramente electrónico, aún son objeto de debate. Asimismo, determinar la naturaleza del gap superconductivo —si es isotrópico o presenta nodos— es crucial para comprender la simetría del estado condensado y sus implicaciones para la física fundamental y tecnológica. Sin embargo, la dimensión bidimensional del grafeno de ángulo mágico y la escala energética baja presentan dificultades metodológicas para la medición directa de propiedades termodinámicas clave, como el calor específico o la rigidez superfluida. Una estrategia innovadora para superar estas limitaciones es utilizar dispositivos basados en uniones Josephson electrostáticas, donde un canal débil de superconductividad se forma dentro de la misma muestra. Mediante la aplicación simultánea de corrientes de continua (DC) y corrientes alternas (RF), es posible estudiar la respuesta dinámica del sistema, caracterizando tiempos característicos vinculados a la transferencia de energía y la inductancia cinética del condensado superfluido.
Este enfoque ofrece una ventana directa para abordar la dinámica de las cuasipartículas electrónicas y la condensación superconductora en condiciones alejadas del equilibrio, permitiendo extraer parámetros como la tasa de acoplamiento electrón-fonón y la rigidez superfluida a temperatura ultrabaja. Los experimentos realizados mediante esta metodología han evidenciado que la dinámica en frecuencias bajas está dominada por dos procesos fundamentales: la termalización de cuasipartículas a través de la dispersión con fonones acústicos y la respuesta inductiva del condensado superconductivo. La termalización electrónica implica que las cuasipartículas, al calentarse por efecto Joule durante la transición entre estados superconductores y resistivos, liberan energía a la red cristalina y retoman el equilibrio térmico en escalas de tiempo específicas. Mientras tanto, la inductancia cinética surge por la inercia de los pares de Cooper y determina cómo la corriente alterna es desviada dentro del dispositivo, siguiendo un comportamiento dependiente tanto de la densidad de superfluidos como de la masa efectiva de los portadores. En términos técnicos, la tasa de retrapping o reenganche a la superconductividad está relacionada con la eficiencia del acoplamiento electrón-fonón, mientras que la tasa de switching o conmutación está vinculada con la inductancia cinética y la rigidez superfluida.
Los datos muestran una diferencia significativa entre ambas tasas, lo que revela la coexistencia y el papel crucial de ambos procesos. Además, la respuesta dinámica con la frecuencia aplicada permite mapear el diagrama de fases en función de la densidad electrónica, abarcando puntos críticos como el punto de neutralidad de carga y las transiciones entre bandas planas y dispersivas. Un hallazgo importante es la evidencia experimental de que la rigidez superfluida varía de manera lineal con la corriente de bias en un amplio rango, lo cual está en desacuerdo con un estado superconductivo con gap isotrópico. Este comportamiento es más compatible con un gap anisotrópico o con nodos, similar a los observados en superconductores no convencionales. Este resultado ofrece pistas decisivas sobre la simetría del orden superconductivo en el grafeno de ángulo mágico y aporta un soporte experimental a hipótesis teóricas que proponen estados condensados con estructuras de gap complejas.
Por otra parte, el análisis termodinámico derivado de las tasas extraídas sugiere que la constante de acoplamiento electrón-fonón en el material es muy pequeña a bajas temperaturas (del orden de 10^-3), indicando que el acoplamiento con fonones acústicos es débil y que otros mecanismos podrían estar involucrados en la formación del estado superconductivo o en la resistencia lineal en temperatura observada a temperaturas más altas. Esto descarta que la dispersión con fonones a baja temperatura sea la fuente principal de esta resistencia lineal, adulta en fenómenos de metales extraños (“strange metals”). Las estimaciones de la capacidad calorífica electrónica y la conductancia térmica extraídas son significativamente mayores que las esperadas en grafeno monoláyer, reflejando la baja velocidad de los electrones y la alta densidad de estados debido a la planitud de las bandas. Dichas magnitudes también indican una importante contribución de interacciones electrónicas que afectan la entropía residual del sistema, evidenciando el fuerte carácter correlacionado del grafeno de ángulo mágico. La metodología desarrollada mediante uniones Josephson con excitación continua y radiofrecuencia no solo aporta respuestas esenciales para el grafeno de ángulo mágico, sino que también puede extenderse a otros materiales bidimensionales superconductores ajustables electrónicamente.
Este avance establece un potente marco experimental para estudiar propiedades termodinámicas y dinámicas fuera del equilibrio en sistemas cuánticos reducidos, lo cual es fundamental para futuras aplicaciones en computación cuántica, sensores y electrónica superconductora de última generación. Finalmente, el progreso suscitado por estas investigaciones no solo incrementa nuestro conocimiento sobre los mecanismos de superconductividad y dinámica electrónica en materiales de ángulo mágico, sino que también abre la puerta al control y diseño de estados electrónicos fuera de equilibrio, una avenida prometedora para la física cuántica aplicada. Con futuras mejoras en la precisión experimental y la integración con otras técnicas, es posible que se clarifiquen aspectos aún desconocidos sobre la naturaleza de la superconductividad no convencional y la interacción de electrones con la red estructural en estos sorprendentes sistemas bidimensionales.