La política canadiense experimentó un cambio trascendental en las elecciones federales de 2025. Pierre Poilievre, conocido por su postura favorable a Bitcoin y las criptomonedas, perdió su escaño parlamentario en una contienda electoral que culminó con la victoria del partido Liberal liderado por Mark Carney. Este resultado no solo destaca un cambio en la representación política, sino que también refleja transformaciones clave en las prioridades electorales del país y el rol que los activos digitales jugaron en el proceso. Las elecciones de 2025 fueron anunciadas tras una llamada campaña de cinco semanas, en la que los canadienses acudieron a las urnas en un escenario político cargado de incertidumbre. Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y candidato liberal, capitalizó su experiencia económica y política para conducir a su partido hacia una victoria suficiente para formar al menos un gobierno minoritario.
Según los datos oficiales y reportes del canal CBC, los Liberales lograron obtener aproximadamente 162 escaños, estando aún en discusión si alcanzarían la mayoría requerida para gobernar sin alianzas. En clara contradicción con las predicciones más optimistas que anticipaban una mayoría liberal con hasta 172 escaños, los resultados mostraron un escenario más competitivo. La complejidad de la elección se vio reflejada en la competencia estratégica entre el partido Liberal y la oposición conservadora, liderada por Pierre Poilievre, quien había ganado notoriedad por su defensa entusiasta del Bitcoin y la innovación en criptomonedas. Sin embargo, su preferencia por integrar la economía digital en la agenda política no logró convencer al electorado local de su circunscripción de Carleton, en Ottawa, donde fue derrotado por el candidato liberal Bruce Fanjoy. Este desenlace tomó por sorpresa a muchos, especialmente porque en Estados Unidos las criptomonedas jugaron un papel decisivo en movilizar apoyo político y en discusiones electorales recientes.
No obstante, en Canadá, a pesar de que las criptomonedas han ganado terreno en términos de inversión y adopción tecnológica, este sector parecía mantenerse al margen de los temas prioritarios en la campaña de 2025. La contienda se desarrolló bajo el tradicional sistema Westminster heredado del Reino Unido, lo que implica que para que los Liberales puedan gobernar efectivamente es indispensable contar con la cooperación de otras fuerzas políticas, tales como el Bloc Québécois o el Nuevo Partido Democrático. De no obtener una mayoría clara, el partido de Carney deberá negociar alianzas para aprobar leyes y mantener la estabilidad del gobierno. A nivel económico, el contexto también estuvo marcado por tensiones internacionales, especialmente frente a las amenazas y medidas arancelarias emanadas desde Washington bajo la presidencia de Donald Trump, que generaron preocupación sobre la soberanía canadiense. Este factor fue decisivo para consolidar el apoyo hacia el liderazgo liberal, percibido como más capaz de enfrentar dichos desafíos y proteger los intereses nacionales.
Uno de los aspectos más llamativos del proceso electoral fue la ausencia de un debate central sobre criptomonedas en la agenda pública, a pesar de la importancia que muchos sectores del mercado digital y tecnológico le atribuyen a este tema. Mientras en Estados Unidos la influencia del lobby cripto fue significativa incluso para la reelección de Donald Trump, en Canadá la narrativa electoral se centró en la estabilidad económica, la política interna y las relaciones internacionales. La derrota de Poilievre representa también un revés para la agenda pro criptodigital que él defendía. Su enfoque hacia una mayor integración del Bitcoin y otros activos digitales en la política económica parecía captar la atención de una porción creciente de la población, especialmente entre los jóvenes y emprendedores tecnológicos. Sin embargo, la realidad electoral mostró que otros temas tradicionales y la gestión gubernamental práctica prevalecían en la percepción general del electorado.
Por otro lado, el volumen de apuestas realizado en plataformas como Polymarket fue notablemente alto, superando los 100 millones de dólares en contratos relacionados con las predicciones sobre el próximo primer ministro canadiense. Este fenómeno refleja un creciente interés e involucramiento del público en eventos políticos a través de las nuevas tecnologías y métodos de predicción descentralizados, aunque sin que ello se tradujera en un impacto directo en la política oficial. En cuanto a la situación actual del mercado de criptomonedas, el Bitcoin ha mostrado un rendimiento positivo tras el cierre de las elecciones, con un aumento del 2.6% posicionándose en valores superiores a 105 mil dólares. Otros activos importantes como XRP, SOL, DOGE y BCH también registraron incrementos, evidenciando que, a pesar de no ser un factor decisivo en las elecciones canadienses, el sector cripto sigue siendo vibrante y con fuerte actividad en el mercado global.