Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, ha presentado resultados del primer trimestre de 2025 que han superado con creces las expectativas del mercado. Con un incremento del 39% en su beneficio neto atribuible a los accionistas, alcanzando 1.775 millones de euros, el banco ha consolidado un fuerte avance en sus operaciones a pesar del entorno incierto provocado por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y las tensiones comerciales globales. Este crecimiento significativo ha sido impulsado principalmente por el rendimiento robusto de su división de banca de inversión, que experimentó un aumento del 10% en sus ingresos netos interanuales, alcanzando los 3.4 mil millones de euros en el primer trimestre.
Específicamente, el área de renta fija y mercados de divisas —una de las unidades más fuertes tradicionalmente dentro del banco— registró un crecimiento del 17%, mientras que la originación y asesoría tuvo un descenso del 8%, reflejando ciertas variaciones en la actividad en esos segmentos. Christian Sewing, CEO de Deutsche Bank, comentó que estos resultados son alentadores, destacando que el rendimiento logrado coloca a la entidad encaminada para cumplir con todos sus objetivos fijados para el año 2025. Según Sewing, este trimestre representa “el mejor beneficio trimestral en catorce años”, lo que resalta la transformación y resiliencia de una institución que ha sabido adaptarse a los desafíos del mercado. El banco también reportó un aumento en los ingresos totales, que llegaron a 8.524 mil millones de euros, superando los ingresos del cuarto trimestre de 2024 y demostrando una mejora en la capacidad de la entidad para generar ingresos diversificados.
Aunque ajustó sus provisiones para pérdidas crediticias, incrementándolas a 471 millones de euros frente a los 420 millones del trimestre anterior, Deutsche Bank advirtió que esta medida responde a las incertidumbres geopolíticas y macroeconómicas, especialmente en Estados Unidos, enfatizando un enfoque conservador y prudente frente a posibles riesgos futuros. El fortalecimiento del capital también fue un punto relevante, con un ratio CET 1, que mide la solvencia bancaria, estable en 13.8%, sin cambios respecto al trimestre anterior. Este nivel proporciona una base sólida para que Deutsche Bank mantenga su capacidad de inversión y desarrollo, particularmente en áreas de crecimiento clave. Dentro de sus operaciones, la gestión de activos mostró un desempeño sobresaliente con un aumento del 18% en ingresos netos, alcanzando los 730 millones de euros, lo que reafirma la diversificación exitosa de su cartera de ingresos hacia sectores más estables y con potencial de crecimiento a largo plazo.
James von Moltke, CFO de Deutsche Bank, explicó en una entrevista que el banco mantiene una disciplina estricta en el control de costos y observa un impulso positivo en múltiples áreas del negocio que debería continuar durante el resto del año. Destacó además la cobertura casi total del riesgo de tipo de interés para el año 2025, lo que brinda confianza en la estabilidad futura de sus ingresos derivados de intereses, un factor crucial en un contexto global de fluctuaciones monetarias y comerciales. Es importante entender que el entorno macroeconómico sigue siendo volátil, particularmente por los aranceles impuestos por Estados Unidos al bloque europeo. Estas políticas comerciales proteccionistas han generado incertidumbre, pero a su vez impulsado el volumen de operaciones en algunas áreas específicas, como la unidad de trading en renta fija y divisas, beneficiándose de una mayor volatilidad en los mercados. El desempeño del Deutsche Bank refleja también una visión optimista para la economía alemana y europea en general, apoyada en cambios políticos recientes con la consolidación de un gobierno de coalición centrista que propone reformas fiscales, aumento en el gasto en defensa y mayores inversiones regionales.
Estos factores son vistos como positivos por el banco para el desarrollo del mercado y la confianza de los inversores. Stefan Simon, CEO de Deutsche Bank para América, manifestó que aunque la región de Estados Unidos es uno de los principales mercados para la entidad, con aproximadamente un 20% del negocio total, todavía existe un amplio espacio para crecimiento, en particular en las áreas de crédito, tasas y fusiones y adquisiciones. Esto confirma que el banco se orienta a fortalecer su presencia global con estrategias adaptadas a las condiciones cambiantes de cada región. Cabe señalar que, pese a la solidez de los resultados, algunos analistas, como Citi, han señalado que las tendencias fundamentales dentro de ciertas divisiones son mixtas y que las previsiones de provisiones incluyen una advertencia sobre la incertidumbre económica, por lo que mantiene cierto grado de cautela ante posibles escenarios adversos. El mercado de valores reaccionó favorablemente tras el anuncio, con las acciones de Deutsche Bank subiendo inicialmente un 2.