La transformación digital en el sector financiero continúa acelerándose, y uno de los avances más importantes para los mercados privados está en camino: la tokenización de acciones pre-IPO. Citi, en alianza con SIX Digital Exchange (SDX), ha anunciado un lanzamiento previsto para el tercer trimestre de 2025 que permitirá la emisión de acciones tardías pre-IPO en formato tokenizado. Esta iniciativa no solo representa una innovación tecnológica significativa, sino que también tiene el potencial de redefinir las reglas del juego para la inversión privada y la gestión de capital. Este revolucionario proyecto aborda varios desafíos históricos que han limitado la liquidez y el acceso en el mercado privado. Tradicionalmente, las inversiones en empresas privadas—especialmente en etapas avanzadas antes de salir a bolsa—han estado reservadas para grandes inversores institucionales o capitalistas de riesgo que tienen acceso a redes cerca y acuerdos exclusivos.
Además, la documentación y los procesos asociados suelen ser manuales, lentos y costosos. Con la tokenización, estos activos privados se convierten en tokens digitales que representan partes fraccionadas de las acciones, lo que facilita la compraventa, la transferencia y la custodia en plataformas digitales reguladas. Citi actuará como custodio digital y agente de tokenización en la plataforma regulada de SDX, creando así un ecosistema seguro y conforme a la normativa, que se beneficiará de la infraestructura blockchain regulada desarrollada por SDX. Esta alianza se presenta como un puente entre los mercados tradicionales y las tecnologías digitales emergentes, con un énfasis en generar eficiencia y transparencia para todos los participantes. Para los emisores, sobre todo las startups y empresas en fases pre-IPO, esta solución ofrece un mecanismo para aumentar la liquidez de sus acciones, lo cual es especialmente valioso para recompensar a empleados, inversores iniciales y otros accionistas sin diluir el control de la compañía ni comprometer la estructura del capital.
Desde la perspectiva del inversor, el tokenizar acciones pre-IPO: abre la puerta a un universo de activos que por lo general son difíciles de alcanzar debido a los altos mínimos de inversión, los largos períodos de bloqueo y la poca transparencia del mercado secundario. Estas barreras tradicionales suelen restringir el acceso a aquellos con gran poder económico y redes de contacto privilegiadas. En cambio, la solución conjunta de Citi y SDX busca democratizar el acceso permitiendo a inversores institucionales y elegibles en todo el mundo negociar estos activos de manera más simple y eficiente, gracias a la rapidez, seguridad y trazabilidad que ofrece la tecnología blockchain. Además, la regulación suiza juega un papel fundamental en esta iniciativa. Gracias a un marco normativo avanzado y favorable para los activos digitales, Suiza se ha consolidado como un centro neurálgico para la innovación en criptomonedas y blockchain a nivel internacional.
SDX, como plataforma digital de intercambio regulada, garantiza que la emisión, custodia y transferencia de tokens cumplan con los estándares más estrictos de cumplimiento. Los líderes de ambas instituciones han destacado la importancia estratégica de esta colaboración para impulsar la innovación. Citi, con su vasta experiencia en servicios de valores y alcance global, complementa la infraestructura tecnológica de SDX para crear una solución escalable y confiable que podría transformar la manera en que se negocian y gestionan las acciones privadas. Por otro lado, el interés en la tokenización va más allá del sector financiero tradicional. Expertos del sector apuntan a un futuro en el que prácticamente todos los activos y procesos podrían estar tokenizados.
De hecho, compañías ya están experimentando con cadenas de suministro, contratos para videojuegos, y otros casos de uso no financieros que se benefician de la transparencia y automatización ofrecidas por los tokens digitales. El anuncio de Citi y SDX también forma parte de un ecosistema más amplio que involucra actores como Sygnum y SBI Digital Markets, quienes buscan extender el acceso a estas innovaciones a clientes en Europa y Asia. Esta colaboración internacional reafirma la tendencia global hacia la digitalización y la apertura de mercados de capital privados, que tradicionalmente habían sido complejos y fragmentados. La tokenización además potencia la eficiencia operativa a través de la reducción de intermediarios y la automatización de procesos regulatorios y de cumplimiento, aspectos que históricamente han sido costosos y lentos. Al integrarse con un sistema de registro digitalizado y auditable en tiempo real, las partes pueden acceder a información exacta y actualizada sobre la propiedad y las transacciones, minimizando riesgos y mejorando la confianza.
La importancia de iniciativas como la de Citi y SDX se refleja en el potencial para atraer más capital hacia las empresas emergentes y de rápido crecimiento, facilitando que la innovación tenga el respaldo financiero necesario para expandirse. Inversores encontrarán mayor diversidad y oportunidades, mientras que emisores mejorarán su capacidad para gestionar la estructura accionarial y responder a la demanda del mercado de manera ágil. No obstante, este proceso también conlleva desafíos, como la necesidad de conciliar la innovación tecnológica con marcos regulatorios globales, la educación de los inversores y el desarrollo de infraestructura que soporte escalabilidad y seguridad. La experiencia y liderazgo de instituciones como Citi y SDX serán cruciales para superar estos obstáculos y consolidar la confianza en estos nuevos mercados digitales. En conclusión, la alianza entre Citi y SIX Digital Exchange para lanzar la tokenización de acciones pre-IPO en 2025 simboliza un paso decisivo hacia la digitalización del capital privado.
A medida que esta tendencia gana fuerza, es probable que veamos una democratización acelerada del acceso a activos privados y una transformación profunda en la manera en que se estructuran y negocian estos mercados, con beneficios claros en términos de eficiencia, acceso y transparencia. Este cambio puede marcar el comienzo de una nueva era en la inversión privada, donde la tecnología blockchain y la regulación inteligente se combinan para ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles que respondan a las demandas de un mundo financiero cada vez más globalizado y digitalizado.