En un movimiento significativo que ha captado la atención tanto de inversionistas individuales como institucionales, KKR y Capital Group han unido fuerzas para lanzar dos fondos innovadores que invierten en una combinación estratégica de crédito privado y público. Estas nuevas propuestas de inversión, denominadas Capital Group KKR Core Plus+ y Capital Group KKR Multi-Sector+, ofrecen una opción alternativa a los mercados tradicionales, enfocándose en generar estabilidad, diversificación y oportunidades de rentabilidad en un entorno económico cada vez más desafiante. Los fondos se estructuran con una asignación aproximada del 60% de activos en crédito público y el 40% restante en crédito privado. Esta combinación permite a los inversionistas acceder a lo mejor de ambos mundos: la liquidez y transparencia de los mercados públicos junto con el potencial de mayores rendimientos y diversificación que ofrece el crédito privado, normalmente inaccesible para el inversor promedio. Uno de los aspectos más destacables de esta iniciativa es la democratización del acceso a los mercados privados.
Tradicionalmente, el crédito privado ha sido un terreno exclusivo para grandes inversores institucionales, como fondos de pensiones, compañías de seguros y oficinas familiares, debido a sus altos requisitos de inversión mínima, menor liquidez y regulaciones menos estrictas. Sin embargo, gracias a esta innovación conjunta de KKR y Capital Group, personas con un patrimonio más modesto podrán participar con inversiones iniciales desde solo $1,000 dólares, mucho más accesibles en comparación con otros fondos similares que comúnmente exigen mínimos significativamente mayores. En palabras de los co-CEOs de KKR, Joe Bae y Scott Nuttall, el objetivo primordial es abrir las puertas al vasto grupo de inversionistas minoristas que tradicionalmente han quedado fuera del acceso a productos sofisticados de inversión privada. Esto representa un cambio de paradigma, pues quienes buscan diversificación más allá de activos convencionales, tales como acciones y bonos públicos, ahora cuentan con nuevas alternativas para fortalecer y diversificar su portafolio. El crecimiento del mercado de crédito privado es impresionante y está impulsado por varios factores macroeconómicos y sectoriales.
Según estimaciones de Morgan Stanley, este mercado podría alcanzar los 2.8 billones de dólares para 2028, triplicando el tamaño registrado en 2020, cuando superaba ya el billón. Esta expansión se da en un contexto donde los bancos tradicionales han reducido progresivamente su participación en préstamos de riesgo, abriendo un espacio para que actores no bancarios, como gestores de fondos privados, amplíen su rol como financiadores. Este mercado emergente de crédito privado también es valorado por su menor correlación con las fluctuaciones de los mercados públicos, otorgando así una mayor estabilidad ante momentos de volatilidad económica o reajustes bruscos en las tasas de interés. Esto es fundamental para los inversionistas que buscan resguardar parte de su patrimonio sin renunciar completamente a las oportunidades de crecimiento.
Ahora bien, aunque los riesgos inherentes al crédito privado puedan variar según la calidad del prestatario y las condiciones del préstamo, esta clase de activos suele ofrecer una rentabilidad ajustada al riesgo atractiva, apoyada en contratos firmes y estructuras de garantía más robustas que las encontradas en créditos públicos o bonos tradicionales. Además de la accesibilidad y la diversificación, un aspecto atractivo de estos fondos es la flexibilidad en la liquidez. A diferencia de muchos vehículos de inversión privada que restringen acceso al capital durante largos períodos, los fondos Capital Group KKR permitirán redenciones periódicas, con la posibilidad de que los inversores puedan retirar hasta el 10% de sus acciones cada trimestre en condiciones normales. Esta característica brinda mayor comodidad para quienes requieren cierto grado de liquidez sin dejar de beneficiarse del potencial rendimiento del crédito privado. En cuanto a costos, KKR ha señalado que estos vehículos cuentan con tarifas anuales bajas, diseñadas para hacer más atractiva la inversión en este segmento para el público masivo.
Esto se traduce en una mejor relación costo-beneficio para los inversionistas que tradicionalmente enfrentaban tarifas elevadas en productos orientados al crédito privado. Analistas de TD Cowen han destacado que estos fondos representan la expansión de KKR más allá de los tradicionales inversionistas calificados y acreditados hacia un rango más amplio conocido como “mass affluent” o clase media alta con capacidad de ahorro e inversión. Este grupo de inversionistas globalmente ha mostrado un creciente interés por obtener exposición a activos alternativos, buscando un balance acorde entre riesgo, liquidez y rentabilidad. Este lanzamiento también apunta a un cambio en la dinámica del mercado financiero, donde las grandes firmas buscan aprovechar la tecnología y nuevas estructuras para incluir a más inversionistas en activos previamente reservados para segmentos exclusivos. La colaboración entre KKR, reconocida por su fuerte experiencia en capital privado y crédito, y Capital Group, una de las gestoras más importantes del mundo, agrega un nivel de confianza y expertise crucial para el éxito de estos fondos.
Para el inversor individual, esta es una oportunidad para diversificar el portafolio más allá de los activos tradicionales como acciones y bonos públicos. La combinación de préstamos a empresas que no dependen del sistema bancario convencional y bonos públicos puede ofrecer estabilidad y rendimientos competitivos, especialmente en un entorno donde la inflación y las tasas de interés representan retos constantes. En resumen, la propuesta de KKR y Capital Group no solo amplía el acceso a una clase de activos en crecimiento, sino que ofrece un producto pensado para equilibrar rendimiento, riesgo y liquidez. Estos elementos, junto con barreras de entrada más bajas y costos competitivos, podrían transformar la forma en que los inversionistas minoristas construyen y diversifican sus carteras de inversión en la próxima década. Este acontecimiento se alinea con la tendencia global hacia la inclusión financiera y democratización del acceso a oportunidades de inversión que antes se consideraban exclusivas para grandes jugadores.
Gracias a la innovación en productos financieros y la colaboración entre firmas con experiencia comprobada, los pequeños y medianos inversionistas ahora cuentan con herramientas poderosas para mejorar la salud financiera de sus patrimonios mientras navegan en un mundo económico en constante cambio.