Durante el primer trimestre de 2025, XRP, la criptomoneda nativa del ecosistema Ripple, mantuvo un volumen de comercio constante que rondó los 3.2 mil millones de dólares, consolidándose como una de las altcoins más negociadas en el mercado global. Esta cifra la posiciona justo detrás de los gigantes Bitcoin y Ethereum, superando a otras criptomonedas populares como Cardano, Binance Coin o Solana. Sin embargo, a pesar de esta estabilidad en el volumen de intercambio en los mercados, la actividad en la cadena de bloques XRP Ledger (XRPL) mostró una contracción significativa, indicando un desacople entre la liquidez de mercado y la utilización de la red. El primer trimestre estuvo marcado por un comportamiento mixto: mientras que los volúmenes de trading en exchanges de primera línea como Binance, Upbit y Coinbase continuaron firmes, los indicadores on-chain evidenciaron una disminución palpable.
Por ejemplo, el número total de transacciones en XRPL cayó más de un 37% en comparación con el trimestre anterior, alcanzando aproximadamente 105.5 millones. Asimismo, la creación de nuevas billeteras también descendió en torno al 40%, situándose en poco más de 423,000. Este retroceso en la actividad en la red puede atribuirse en parte a una desaceleración generalizada del mercado cripto en el primer trimestre del año, que impactó de manera similar a otras redes importantes como Bitcoin y Ethereum. Aunque la reducción en la actividad de la red sugiere un menor uso directo de XRPL para operaciones o servicios descentralizados tradicionales, la demanda en los mercados de intercambio no mostró signos de debilidad.
El volumen de comercio diario promedio (ADV) se mantuvo robusto, destacando picos intermitentes particularmente durante finales de enero y principios de febrero, cuando se alcanzaron volúmenes diarios que superaron los 16 mil millones de dólares. En este período, el precio de XRP también mostró una volatilidad relevante, arrancando el trimestre por debajo de los 2 dólares y llegando a un máximo histórico en años recientes de 3.40 dólares a inicios de febrero, antes de cerrar marzo en torno a los 2.09 dólares. Este aumento significativo en el valor representó cerca de un 89% de incremento promedio en comparación con el último trimestre de 2024.
El comportamiento en el mercado refleja, en gran medida, la expectativa generada por avances regulatorios en torno a XRP y las iniciativas de Ripple Labs para expandir productos y casos de uso dentro y fuera del espacio tradicional de las criptomonedas. Sin embargo, esta progresión fue acompañada por importantes tomas de ganancias por parte de inversores tanto institucionales como minoristas, que ajustaron sus posiciones en virtud de la elevada volatilidad y las condiciones macroeconómicas globales. Desde la perspectiva de la composición del volumen de comercio, XRP continuó mostrando una fuerte inclinación hacia los pares con stablecoins, especialmente USDT (Tether), que lideró las operaciones con un peso mayoritario. Durante el primer trimestre, el volumen negociado con pares fiduciarios experimentó un ligero aumento, pasando de un 25% del total a un 29%, lo que señala una tendencia emergente de integración con canales más tradicionales de moneda fiat. Binance se mantuvo como el principal exchange en términos de participación de mercado, controlando alrededor del 40% de todo el volumen de XRP, seguido por Upbit con un 15% y Coinbase con un 12%.
En contraste, la participación de Bybit disminuyó notablemente, afectada por un hackeo ocurrido en febrero que impactó negativamente su actividad. Por otra parte, las métricas relacionadas con las comisiones y el «burn» de XRP presentaron un comportamiento interesante: aunque las tarifas totales quemadas se redujeron en un 31%, el costo promedio por transacción, medido en dólares, se duplicó como consecuencia del aumento del precio de XRP durante el trimestre. Esto sugiere que, mientras hubo menos transacciones, el valor económico asociado a cada operación se incrementó, reflejando el dinamismo del mercado y la importancia relativa del token. En el ámbito del sector financiero descentralizado (DeFi) sobre XRPL, pese a la caída en la actividad global, la resiliencia fue más notable en comparación con otras redes. El volumen en exchanges descentralizados (DEX) disminuyó un 17%, cifra que resulta más favorable frente a la caída observada en blockchains como Bitcoin o Ethereum.
Destaca también la consolidación de RLUSD, la stablecoin de Ripple, que superó los 90 millones de dólares en capitalización de mercado y acumuló más de 300 millones en volumen de comercio descentralizado. La dualidad entre la robustez de los mercados y la disminución en la actividad on-chain plantea una perspectiva interesante sobre el estado actual del ecosistema XRP. Por un lado, la continuidad de un volumen alto de comercio indica que existe un sólido interés y demanda especulativa o transaccional en XRP. Por otro, la reducción en las operaciones y la creación de nuevas cuentas en XRPL sugiere que la adopción y el uso cotidiano de la red para aplicaciones descentralizadas o transferencias simples está siendo menos dinámica. Este fenómeno puede entenderse dentro del contexto más amplio del mercado cripto, que a pesar de enfrentar incertidumbres regulatorias, fluctuaciones macroeconómicas y un ciclo bajista para varios activos digitales, parece encontrar en XRP un activo atractivo especialmente para traders y operadores de corto a mediano plazo.