Novo Nordisk, la renombrada empresa farmacéutica danesa, ha hecho un anuncio significativo que está generando atención en la industria de la salud y la inversión a nivel global. La compañía ha decidido reducir sus pronósticos financieros para el año 2025, un movimiento motivado principalmente por el impacto que las versiones compuestas, o productos compuestos, de sus medicamentos GLP-1 están teniendo en sus ventas. Este ajuste en las expectativas marca un punto de inflexión para Novo Nordisk, que hasta ahora había experimentado un crecimiento sostenido gracias a sus innovadores tratamientos para la diabetes y la obesidad. Los medicamentos GLP-1, o agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1, se han convertido en la columna vertebral de la propuesta terapéutica de Novo Nordisk, en particular Ozempic y Wegovy. Ozempic, basado en semaglutida, es utilizado para el tratamiento de la diabetes, mientras que Wegovy se ha destacado como un tratamiento efectivo para la obesidad, dos condiciones prevalentes a nivel mundial.
Durante el primer trimestre del año, la empresa reportó que las ventas de Ozempic alcanzaron cerca de cinco mil millones de dólares, mientras que Wegovy generó alrededor de dos mil seiscientos millones, cifras que parecen robustas a simple vista. Sin embargo, detrás de estas cifras hay un desafío creciente y preocupante para la empresa: la aparición y dispersión en el mercado estadounidense de versiones compuestas de estos medicamentos GLP-1. Estas copias, que son frameworks farmacéuticos preparados fuera de los canales oficiales de fabricación y comercialización por farmacias especializadas, han proliferado gracias a regulaciones que inicialmente permitían la compounding farmacéutica bajo ciertos criterios. Esto ha permitido un acceso más amplio y barato a estos tratamientos, pero a coste de mermar el crecimiento esperado por las ventas de los productos originales de Novo Nordisk. El volumen de ventas de Ozempic y Wegovy en el U.
S. mostró una disminución respecto al cuarto trimestre del año anterior, una señal clara de que el mercado está siendo impactado por estas alternativas compuestas. Como consecuencia directa, la empresa ha decidido reducir en tres puntos porcentuales su proyección de crecimiento en ventas para el 2025, además de una reducción aún mayor, de cinco puntos porcentuales, en las expectativas de beneficio operativo. Estas cifras reflejan una visión más conservadora ante el panorama incierto que plantea la competencia no autorizada en el mercado. El fenómeno de los medicamentos compuestos se ha visto impulsado especialmente por compañías de telemedicina que capitalizan la gran popularidad de los tratamientos GLP-1 desarrollados por Novo Nordisk y Eli Lilly, otro gigante farmacéutico competidor.
Apelando a regulaciones que permiten la creación y venta de medicamentos compuestos bajo circunstancias específicas, estas telefarmacias han masificado la distribución de versiones no originales de fármacos para la obesidad. No obstante, esta situación ha sido objeto de varios enfrentamientos regulatorios. Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) concluyó que los medicamentos de ambas compañías ya no se consideran en situación de escasez, lo que cerró la ruta para que las farmacias colaborativas produzcan en masa estos productos no oficiales. Se establecieron plazos estrictos que ya han caducado o están a punto de expirar, poniendo límite a un negocio que durante meses había ganado terreno y afectado las ventas originales de Novo Nordisk. A nivel judicial, un intento de la industria de farmacias compuestas para evitar la implementación de estos plazos fue desestimado por un juez federal, consolidando el marco regulatorio que busca proteger a los fármacos originales y garantizar la seguridad del paciente.
Aun con estas victorias legales y regulatorias recientes, el daño a las ventas de productos clave ya se ha materializado, y la compañía está ajustando sus metas para reflejar una menor penetración de mercado en lo que queda del año. Lars Fruergaard Jørgensen, CEO de Novo Nordisk, expresó en su informe trimestral que la compañía está comprometida con la lucha contra la producción y distribución ilegal y peligrosa de compuestos, mientras al mismo tiempo trabaja en ampliar el acceso de los pacientes a sus tratamientos legítimos. Este doble enfoque pretende restaurar el crecimiento perdido y proteger la integridad de sus productos en un mercado cada vez más competitivo. El impacto del fenómeno de los medicamentos compuestos no solo se limita a los productos de Novo Nordisk. En el mercado estadounidense, un competidor importante, Eli Lilly, ha lanzado Zepbound, un fármaco para la obesidad que está ganando terreno rápidamente y eclipsando las ventas de Wegovy.
Esta competencia adicional pone presión extra sobre la empresa danesa para mantener su posición de liderazgo. Para contrarrestar esta amenaza, Novo Nordisk ha firmado pactos estratégicos, como el acuerdo con CVS Health que concede a Wegovy acceso preferente en el formulario estándar del asegurador, una medida diseñada para fomentar la prescripción y uso de su producto sobre alternativas rivales. Paralelamente, la compañía invierte en innovación, en particular en la formulación de una versión en píldora de semaglutida para tratar la obesidad, una evolución que podría transformar el panorama del tratamiento y mejorar la accesibilidad para los pacientes. Actualmente, la semaglutida oral ya se usa para tratar la diabetes bajo la marca Rybelsus, aunque en dosis inferiores a las requeridas para el control del peso. El sector farmacéutico global se encuentra en un momento de cambio acelerado.
Los retos regulatorios, el auge de la telemedicina, y la aparición de mercados secundarios de productos compuestos están redefiniendo el modo en que las compañías establecidas deben operar. Para Novo Nordisk, la reducción en sus pronósticos muestra la necesidad de adaptarse rápidamente a un entorno competitivo y regulatorio dinámico, sin perder de vista su misión principal: ofrecer tratamientos seguros, efectivos y accesibles para millones de pacientes en todo el mundo. En conclusión, la historia reciente de Novo Nordisk evidencia que incluso las empresas mejor posicionadas pueden enfrentar retos inesperados que alteran sus previsiones. La proliferación de medicamentos compuestos ha introducido un nuevo nivel de competencia que afecta no solo sus ventas, sino también la confianza del consumidor y la estrategia comercial a largo plazo. La respuesta de la empresa, combinando acciones legales, alianzas estratégicas y desarrollo innovador de productos, reafirma su compromiso con el liderazgo en el mercado y la protección de la salud pública.
Solo el tiempo dirá cómo evolucionarán estas dinámicas en el futuro cercano, pero lo cierto es que Novo Nordisk ha dado un paso claro para ajustar sus expectativas y enfocarse en la consolidación de sus fortalezas frente a esta nueva realidad.