Arlan Hamilton es un nombre que resuena con fuerza en el mundo de la inversión de capital riesgo. Su historia es una inspiradora travesía de superación personal y profesional que demuestra que las barreras pueden ser derribadas con determinación y estrategia. En un sector donde la mayoría de los inversores provienen de entornos privilegiados, el camino de Arlan destaca aún más, especialmente dado que pasó de vivir en la calle a gestionar fondos de capital de riesgo por valor de 20 millones de dólares. Nacida en Dallas, Texas, Arlan creció en un entorno complicado, pero siempre mantuvo la visión de superarse a sí misma. Desde joven, se sintió atraída por el mundo del emprendimiento y la tecnología.
Sin embargo, su vida tomó un giro inesperado cuando se encontró sin hogar, un desafío que podría haber desalentado a cualquiera. En lugar de rendirse, Arlan utilizó su experiencia para impulsar su ambición de ayudar a otros emprendedores, especialmente aquellos de comunidades subrepresentadas. Su historia comienza en 2015, cuando Hamilton decidió que quería ser una inversora en capital riesgo y, al mismo tiempo, apoyar a emprendedores que, al igual que ella, provenían de entornos difíciles. Con la visión de crear un cambio duradero en la industria, Arlan empezó a construir su red de contactos, a pesar de las adversidades. Establecer conexiones y construir relaciones se convirtió en su prioridad.
Sin embargo, es importante señalar que su camino no fue fácil. Mientras vivía en el aeropuerto de San Francisco y en las calles de la ciudad, Arlan dedicó muchas horas a investigar startups, leer sobre inversiones y asistir a eventos de networking. Se convirtió en una.