El mercado de criptomonedas ha vivido un inicio de año lleno de movimientos, correcciones y recuperaciones que han puesto a prueba la resistencia y la confianza de los inversores. En particular, Bitcoin, Ethereum y Solana, tres de las criptomonedas más relevantes y representativas del ecosistema digital, han tenido comportamientos distintos a lo largo del primer trimestre de 2025. Analizar su desempeño y las perspectivas para los próximos meses permite entender mejor las dinámicas del mercado cripto, sus desafíos y oportunidades para los usuarios e inversores. Bitcoin terminó el primer trimestre con una caída cercana al 12%, un retroceso que, aunque positivo en comparación con la magnitud de las correcciones a nivel general de mercado, sorprendió si se le compara con años anteriores donde exhibió fuertes alzas en el mismo periodo. Es importante destacar que, históricamente, el primer trimestre ha sido un momento de gran fortaleza para Bitcoin; por ejemplo, en 2024 y 2023 experimentó incrementos superiores al 69% y 72% respectivamente.
La caída actual, comparada con años pasados, también recuerda a episodios similares registrados en 2020, cuando tuvo una corrección de aproximadamente 11%. Muchos analistas mantienen una perspectiva optimista a largo plazo para Bitcoin. La narrativa de la adopción institucional continúa ganando fuerza, con grandes entidades financieras como Standard Chartered pronosticando que el valor de Bitcoin podría alcanzar los 120,000 dólares a mediados de 2025. Asimismo, se ha observado un significativo interés en los fondos cotizados en bolsa (ETF) relacionados con Bitcoin, donde, por ejemplo, el ETF de BlackRock tuvo un notable flujo de casi mil millones de dólares en un solo día, y otros ETF basados en Estados Unidos experimentan entradas diarias superiores a los 590 millones de dólares. Sin embargo, el panorama a corto plazo es más complejo, dado que algunos productos están registrando retiros, como el caso del Grayscale Bitcoin Trust (GBTC), que vio una salida de fondos cercanos a los 42.
7 millones de dólares, lo que refleja cierta cautela por parte de los inversores que prefieren mantener sus posiciones en monedas estables hasta que se clarifiquen las señales macroeconómicas. Por otro lado, Ethereum tuvo uno de sus peores trimestres de los últimos años, con una bajada significativa de alrededor del 45.5%. Esta caída afecta a una de las criptomonedas más utilizadas y reconocidas del ecosistema, generando debates sobre su papel actual y futuro. La reducción de las tarifas de transacción en la red, junto con el cambio en el comportamiento de los usuarios, ha generado incertidumbre acerca de la evolución del valor y la utilidad de ETH.
A pesar de la caída en precio, expertos del sector coinciden en que Ethereum sigue siendo fundamental para la infraestructura del espacio cripto. La plataforma continúa siendo un pilar en actividades centrales como el staking, la colateralización y los procesos de liquidación dentro de las soluciones de capa dos (Layer-2). Estas redes secundarias, incluyendo Base, Arbitrum y Optimism, han evidenciado un aumento en la actividad de usuarios, especialmente en el ámbito de aplicaciones orientadas al consumidor final. Sin embargo, una tendencia clave a considerar es cómo la presencia directa de Ethereum en la experiencia del usuario parece estar disminuyendo. Muchos usuarios ahora operan a través de stablecoins o tokens específicos de aplicaciones dentro de las redes de Layer-2, sin necesitar poseer ETH directamente.
Este fenómeno es un indicativo de cómo la criptomoneda sigue siendo el motor detrás de bastidores, pero su visibilidad y demanda en la interacción cotidiana se están transformando. Solana, en este contexto, mostró un desempeño notable al sobrepasar a Ethereum en volumen y ingresos dentro del sector DeFi durante el primer trimestre. Pese a que su volumen en DeFi se redujo considerablemente en los meses siguientes a enero, logró mantener una posición dominante frente a Ethereum, salvo durante marzo. La estrategia de Solana, que combina tecnología avanzada con una efectiva gestión de comunidad y marca, le ha permitido captar la atención y afianzar su presencia, siendo frecuentemente comparada con la firma Apple en el mundo cripto por su enfoque y posicionamiento. Parte del éxito de Solana se atribuye a la participación activa de los market makers que aprovechan sus menores costos operativos para crear volumen, lo que llama la atención de los inversores minoristas y contribuye a la dinámica del mercado.
Aun así, existen alertas sobre futuros desafíos debido a dos desbloqueos programados de tokens en mayo, que podrían generar presión de venta y volatilidad a corto plazo. En cuanto a los factores que se esperan marquen el rumbo del mercado para el segundo trimestre de 2025, destacan varios eventos clave. El 7 de mayo será crucial con la decisión sobre la tasa de interés de Estados Unidos, un poderosísimo catalizador que puede influir tanto en activos tradicionales como en criptomonedas. Ese mismo día, Ethereum lanzará su actualización Pectra, cuyo éxito podría revitalizar el interés en ETH al optimizar la experiencia de los validadores y la eficiencia de su red. Además, se mantiene la expectativa sobre la posible aprobación de una legislación en Texas que permitiría al estado mantener Bitcoin oficialmente en su tesorería, una medida que podría sentar un precedente importante en la adopción institucional dentro de Estados Unidos.