En medio de la continua e intensa volatilidad que caracteriza al mercado de las criptomonedas, Strategy, la compañía liderada por Michael Saylor y reconocido por ser el mayor tenedor institucional de bitcoins, ha enfrentado un destacado desafío financiero. La empresa ha reportado su quinta pérdida trimestral consecutiva, un resultado que no solo refleja las fluctuaciones inmediatas de Bitcoin, sino también un contexto económico global más complejo y marcado por movimientos regulatorios y comerciales que sacuden a los inversores. A finales de abril de 2025, Strategy reveló una pérdida trimestral neta de 4.22 mil millones de dólares, equivalentes a 16.49 dólares por acción, tras valorar a Bitcoin al cierre de marzo en 82,445 dólares.
Esta cifra contrasta significativamente con el trimestre del año anterior, cuando las pérdidas ascendieron a apenas 53.1 millones de dólares. La profunda diferencia impacta directamente en las finanzas de la compañía y pone en evidencia los riesgos inherentes a la inversión masiva en activos digitales altamente volátiles. Esta situación ha sido influenciada también por un cambio en la normativa contable aplicada por Strategy. La empresa adoptó un método llamado contabilidad de valor razonable, lo que significa que actualmente los activos digitales se valoran al último precio del trimestre, reflejando las ganancias o pérdidas no realizadas en ese momento específico.
Según comentó Andrew Kang, director financiero de la compañía, este cambio implica que las fluctuaciones del precio del Bitcoin se reconocen más puntualmente en los informes financieros, a diferencia del método anterior que promediaba el valor a lo largo del trimestre. Esta nueva práctica contable pone de manifiesto con mayor claridad la verdadera exposición de la empresa a los vaivenes del mercado criptográfico. A pesar de la situación financiera adversa, la compañía ha decidido robustecer su estrategia de inversión en el bitcoin. Para ello, anunció una ambiciosa oferta pública de acciones por valor de 21 mil millones de dólares. Esta operación, denominada "at-the-market", permitirá a Strategy emitir nuevas acciones en función de la demanda del mercado, utilizando los fondos obtenidos para continuar adquiriendo más bitcoins.
Al 28 de abril de 2025, la empresa tenía en su pose 553,555 bitcoins, con un valor aproximado de 37.9 mil millones de dólares, una clara señal del compromiso de Strategy con el activo digital que ha definido su modelo de negocio. El escenario para Strategy y el mercado de las criptomonedas ha estado influenciado por un conglomerado de factores externos. El repunte de Bitcoin a niveles récord tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 supuso un impulso significativo para las acciones de Strategy, llegando incluso a escalar al índice Nasdaq 100 en diciembre del mismo año. Sin embargo, el clima positivo se vio trastocado por la decisión del nuevo gobierno estadounidense de imponer una ola de aranceles que han alterado la confianza y la apetencia por inversiones riesgosas alrededor del mundo.
Esta oleada de medidas comerciales ha hecho que muchos inversores reconsideren su exposición al mercado cripto, introduciendo mayor cautela y provocando caídas en algunos segmentos. Un movimiento que resalta la influencia de Strategy en el panorama empresarial fue la reciente decisión de GameStop en marzo de 2025 de incorporar bitcoin como activo en sus reservas de tesorería. La unanimidad en el voto del consejo de administración de GameStop refleja una tendencia creciente entre las empresas que, enfrentadas a desafíos tradicionales en sus fuentes de ingresos, exploran alternativas financieras que incluyen criptomonedas. Este tipo de decisiones históricamente simbolizan una evolución hacia la diversificación de portafolios corporativos que buscan aprovechar la naturaleza descentralizada y potencial revalorización del bitcoin como reserva de valor. A pesar del retroceso en los estados financieros a corto plazo, las acciones de Strategy han mostrado una notable resiliencia.
En lo que va del año 2025, las acciones se revalorizan aproximadamente un 32%, mientras que el índice Nasdaq 100 registra una baja cercana al 6%. Este comportamiento indica que, pese a las pérdidas operativas motivadas por la contabilidad de valor justo y la volatilidad del bitcoin, los inversores mantienen un grado de confianza en la visión a largo plazo de la empresa y en su capacidad para capitalizar futuras oportunidades en el ecosistema cripto. El caso de Strategy y Michael Saylor subraya la complejidad y los riesgos presentes en la intersección entre las finanzas tradicionales y los activos digitales. La dependencia significativa en un único activo, particularmente uno tan variable como Bitcoin, implica enfrentar no solo las fluctuaciones propias del mercado criptográfico, sino también la influencia de decisiones políticas, regulaciones internacionales y factores macroeconómicos globales. Al mismo tiempo, la estrategia de ampliación de capital y adquisición de más bitcoins revela una convicción firme en el activo digital como reserva de valor y apuesta para el futuro.
Es crucial destacar cómo el cambio en la contabilidad hacia la valoración a precio de mercado al cierre de cada trimestre presenta ventajas y desventajas. Por un lado, da mayor transparencia a los inversionistas sobre la real exposición a las ganancias o pérdidas latentes en la cartera de bitcoins. Por otro lado, aumenta la volatilidad reportada en los estados financieros, lo que puede impactar en la percepción pública y en la cotización bursátil de la empresa. Este enfoque podría ser adoptado por otras compañías con inversiones significativas en criptomonedas, lo que transformaría la manera en que se reportan pérdidas y ganancias relacionadas con estos activos en el ámbito corporativo. El mercado de las criptomonedas, aunque aún relativamente joven, continúa ganando tierra en el mundo empresarial y financiero.
La visión de Saylor y Strategy representa una postura vanguardista y arriesgada, que en los próximos años podría sentar precedentes para la adopción masiva del bitcoin y otras monedas digitales como activos estratégicos en los balances de grandes empresas. No obstante, esta trayectoria viene acompañada de la necesidad de gestionar cuidadosamente el riesgo y prever escenarios volátiles, especialmente en contextos geopolíticos inciertos como el que actualmente enfrenta el mercado global. En conclusión, la situación actual de Strategy refleja tanto los desafíos inherentes a investir fuertemente en criptomonedas como la confianza continua en su potencial a largo plazo. La estrategia de Michael Saylor, plasmada en la ampliación de capital por 21 mil millones de dólares y la adquisición constante de bitcoins, es un claro mensaje sobre la apuesta decidida de la empresa por consolidarse como un referente en el espacio cripto. Paralelamente, el entorno global muestra la necesidad de adaptabilidad y prudencia mientras la regulación y las políticas comerciales continúan moldeando el horizonte para el mundo digital y financiero.
La evolución de Strategy en los próximos trimestres será observada con atención por analistas, inversores y el mercado en general, pues su desempeño podría marcar pautas para toda una industria emergente y revolucionaria.