La computación cuántica se está consolidando rápidamente como una de las tecnologías más revolucionarias y prometedoras del futuro cercano. Esta innovación tiene la capacidad de transformar múltiples sectores como la seguridad, finanzas, medicina e inteligencia artificial, gracias a su potencial para resolver problemas complejos de manera exponencialmente más rápida que las computadoras clásicas. En este contexto surge una pregunta clave para los inversores: ¿es Seagate Technology Holdings plc (STX) una acción infravalorada en el ámbito de la computación cuántica que vale la pena adquirir ahora? Para responder a esta cuestión, es fundamental comprender primero el contexto general de la computación cuántica y cómo encaja Seagate en esta industria en evolución. La tecnología cuántica utiliza qubits, que pueden existir en múltiples estados simultáneamente, a diferencia de los bits clásicos que solo pueden representar 0 o 1. Esta característica permite un poder de procesamiento mucho mayor y abre la puerta a avances significativos en optimización, simulación de sistemas y análisis de riesgos.
Según PwC, el impacto de la computación cuántica ya se está manifestando en operaciones de investigación y modelos de infraestructura, impulsando sectores innovadores y mercados emergentes. El mercado global de la computación cuántica mostró un crecimiento impresionante al alcanzar un valor de 1.9 mil millones de dólares en 2024 y se proyecta que impondrá una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 28.7%, alcanzando aproximadamente 7.5 mil millones para el año 2030, según ResearchAndMarkets.
Este auge se debe a una combinación de soporte institucional, colaboración público-privada e importantes avances en hardware, como destaca Forbes. La inversión de capital riesgo también ha seguido esta tendencia, casi duplicándose en 2024 hasta llegar a 1.5 mil millones de dólares repartidos entre más de 50 startups especializadas en tecnología cuántica en solo un año. Esta dinámica pone de manifiesto un creciente nivel de confianza entre inversionistas que consideran que la computación cuántica no solo es un complemento tecnológico, sino una necesidad fundamental para la innovación tecnológica. Sin embargo, el escepticismo en el mercado bursátil frente a la computación cuántica no ha desaparecido, principalmente por la incertidumbre relativa al momento en que esta tecnología se generalizará y empezará a generar ganancias significativas para las empresas involucradas.
Los recientes avances en reducción de errores, formación de qubits lógicos y el desarrollo de modelos híbridos cuántico-clásicos han sido cruciales para revertir un poco esta percepción y traer optimismo. Estos modelos híbridos ya están aplicándose en campos como la logística, inteligencia artificial y la investigación de materiales, demostrando que la computación cuántica está trascendiendo su fase experimental para convertirse en una herramienta práctica. En este escenario, Seagate Technology Holdings plc, tradicionalmente reconocida por sus productos y soluciones en almacenamiento de datos, ha mostrado señales de integración con las tecnologías emergentes que rodean la computación cuántica. Aunque no es una empresa puramente cuántica, su posición en el mercado tecnológico global y sus desarrollos en sistemas de almacenamiento de alto rendimiento la colocan en una posición estratégica para beneficiarse del aumento en demanda que la computación cuántica impulsará en infraestructura y hardware. Un dato relevante es que el mercado de PCs mostró un crecimiento del 4.
9% en el primer trimestre de 2025, resistiendo presiones como los aumentos arancelarios. Esto indica que la industria relacionada con tecnología de hardware continúa sólida, y dado que la computación cuántica depende en parte de soporte físico de última generación, empresas como Seagate pueden beneficiarse indirectamente. Además, el compromiso global con la investigación cuántica es palpable, con países como Estados Unidos, Alemania, China y Reino Unido invirtiendo cuantiosas sumas y que la ONU declaró 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuánticas. En términos financieros, Seagate cotiza en el NASDAQ bajo el símbolo STX. Aunque las acciones de STX no han mostrado un crecimiento espectacular en el último año, su valoración actual y el potencial de integración con la tecnología cuántica la posicionan como una opción atractiva para inversores que buscan capitalizar la revolución tecnológica sin asumir riesgos extremos asociados con startups o empresas puramente cuánticas.
La empresa mantiene una sólida base industrial y ha demostrado adaptabilidad a lo largo de los años, un factor clave cuando se piensa en inversiones a medio y largo plazo. Además, la computación cuántica promete transformar el sector financiero, desde gestión de portafolios hasta algoritmos de trading, reduciendo los tiempos de computación y los riesgos. Esto amplía el interés de inversores institucionales y públicos que ven en compañías relacionadas un puente para exposiciones crecientes a esta tecnología sin la necesidad de inversiones directas en proyectos altamente especulativos. Los expertos del Forbes Technology Council sostienen que el rol de la computación cuántica está redefiniendo la inversión tecnológica: de un fenómeno accesorio, pasa a convertirse en un segmento imprescindible. Esto otorga a empresas con infraestructuras y capacidades tecnológicas avanzadas, como Seagate, un papel más protagonista dentro del ecosistema tecnológico.