En los últimos meses, el mercado de criptomonedas ha experimentado una notable volatilidad, generando incertidumbre entre inversores y analistas. Sin embargo, recientes señales técnicas apuntan hacia un posible rebote tanto para Bitcoin como para las altcoins, lo que podría marcar un cambio significativo en la tendencia del sector. Estas señales se basan en conceptos de divergencia que, al analizar la relación entre distintos indicadores y activos, permiten prever movimientos potenciales en los precios. Aquí, exploramos en profundidad cinco divergencias cruciales que sugieren un escenario de recuperación inminente. Para comenzar, es fundamental entender la relación entre Bitcoin y el índice DXY, que mide el valor del dólar estadounidense frente a una canasta de monedas internacionales.
Históricamente, Bitcoin ha mantenido una relación inversa con el DXY, funcionando como un activo refugio cuando el dólar se debilita. Durante el periodo de septiembre de 2024 a marzo de 2025, esta correlación se rompió, ya que ambos activos se movieron en la misma dirección, algo inusual dada la dinámica típica del mercado. Sin embargo, desde que Estados Unidos implementó un régimen de tarifas recíprocas, esta tendencia inversa parece haberse restablecido. Esto se refleja en el comportamiento del DXY, que cayó de 103.5 a 98.
5 en abril, mientras que Bitcoin saltó de 75,000 a más de 91,000 dólares en el mismo periodo. Esta divergencia destaca un cambio en la percepción de Bitcoin como reserva de valor, reforzada en escenarios de reorganización económica global. Otra divergencia importante viene de la relación entre Bitcoin y el índice NASDAQ, el principal indicador bursátil de tecnología. Tradicionalmente, ambas variables han mostrado una correlación positiva, dado que los precios de Bitcoin y los valores tecnológicos suelen responder de manera similar a las condiciones macroeconómicas. No obstante, en abril de 2025, esta relación se invirtió, con Bitcoin y NASDAQ moviéndose en direcciones opuestas.
Algunos expertos no lo consideran necesariamente alcista, pero analistas como Tuur Demeester sugieren que esta ruptura en la correlación puede ser una señal muy relevante que domine la narrativa del mercado durante el año. Esta separación podría indicar que Bitcoin empieza a comportarse de manera más independiente de los activos tradicionales y tecnológicos, reafirmando su posición como activo alternativo. El análisis del comportamiento de los inversores es otro pilar para entender la posible recuperación. Datos de CryptoQuant revelan que los poseedores a largo plazo de Bitcoin han comenzado a reactivar su acumulación, mientras que los inversores a corto plazo están saliendo del mercado. Este patrón es característico de fases iniciales de reacumulación, donde los participantes con convicciones fuertes compran en momentos de volatilidad y temor, señalando confianza en el potencial a largo plazo del activo.
La salida de inversores a corto plazo responde principalmente al nerviosismo generado por las fluctuaciones de precio, mientras que el aumento en las posiciones de largo plazo sugiere que el mercado está cimentando una base sólida para futuros ascensos. Más allá de Bitcoin, las altcoins también muestran indicios de una posible temporada alcista, conocida popularmente como “altseason”. El índice de altseason se sitúa actualmente en niveles extremadamente bajos, indicando pesimismo sobre el desempeño de estas monedas alternativas. Sin embargo, el indicador de nuevos mínimos a 365 días, investigado por el analista Jamie Coutts, muestra una reversión alcista importante. A pesar de que la capitalización total de las altcoins alcanzó un nuevo mínimo en abril de 2025, la cantidad de monedas que tocaron su punto más bajo en el último año disminuyó.
Este fenómeno sugiere que la presión de ventas puede estar agotándose y que el mercado podría estar comenzando a estabilizarse antes de una recuperación significativa. Por último, el índice de fuerza relativa (RSI) aplicado al Dominio de Bitcoin también aporta una pista relevante. Un RSI indica si un activo está sobrecomprado o sobrevendido y, en el caso del Dominio de Bitcoin—la proporción del valor de mercado de Bitcoin frente al total del mercado cripto—, el RSI muestra una señal clara de corrección. Si esta corrección se materializa, es probable que el flujo de capital se desplace desde Bitcoin hacia las altcoins, dinámica típica durante las fases de crecimiento acelerado en el mercado cripto. Esta transferencia de capital es fundamental para que las altcoins ganen protagonismo y el ecosistema en su conjunto aumente su valor total.
La convergencia de estas cinco señales de divergencia aporta una perspectiva optimista en medio de un contexto económico y financiero global complejo. Por un lado, la restauración de la relación inversa entre Bitcoin y el dólar fortalece su papel como activo refugio; por otro, la ruptura con la correlación a nivel tecnológico puede estar marcando un nuevo ciclo para la criptomoneda más capitalizada. Además, el comportamiento de los inversores y los indicadores técnicos apuntan a un posible inicio de una nueva fase alcista tanto para Bitcoin como para su universo alternativo. Obviamente, el mercado de criptomonedas permanece altamente volátil y sujeto a factores externos como regulaciones, eventos macroeconómicos, y cambios tecnológicos. Por ende, aunque estos indicadores técnicos ofrecen señales valiosas, es importante que los inversores mantengan una gestión de riesgos adecuada y realicen un análisis detallado antes de tomar decisiones.
Asimismo, la consulta con asesores financieros expertos es aconsejable para adaptar las estrategias a perfiles de inversión individuales. En definitiva, la combinación de indicadores de divergencia y datos de comportamiento del mercado sugiere que un rebote en Bitcoin y las altcoins podría no estar tan lejos. Esta perspectiva alimenta el interés en el ecosistema cripto y podría incentivar nuevas inversiones, revitalizando la confianza en estas tecnologías disruptivas y en su potencial económico a largo plazo. En un mundo donde los activos digitales ganan cada vez más relevancia, entender estas señales puede convertirse en la clave para navegar exitosamente los próximos ciclos del mercado.