Amazon ha dado a conocer sus resultados financieros del primer trimestre de 2025, sorprendiendo a analistas y al mercado con cifras que superan las proyecciones iniciales. La gigante del comercio electrónico y servicios en la nube presentó ingresos por 155.670 millones de dólares, lo que representa un incremento del 9% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, las ganancias por acción crecieron un notable 64%, situándose en 1,59 dólares, muy por encima de las previsiones de 1,36 dólares que manejaba Wall Street. Estos resultados evidencian la capacidad de Amazon para mantener un crecimiento sólido en un contexto económico global que no está exento de desafíos e incertidumbres.
Sin embargo, a pesar de estos números positivos, la compañía advierte sobre una sombra de incertidumbre que podría afectar su rentabilidad en los próximos trimestres. Según expresó el CEO Andy Jassy durante la conferencia con analistas posterior al cierre del mercado, la situación cambiante en torno a los aranceles impuestos por Estados Unidos y otros países agrega un nivel de complejidad que dificulta prever con claridad el impacto en su negocio. Jassy señaló que es complicado anticipar dónde se establecerán finalmente estas tarifas y en qué momento se resolverán, subrayando que esta volatilidad representa un riesgo importante para el desarrollo futuro. Uno de los focos de atención es la guerra comercial impulsada por la administración del entonces presidente Donald Trump, cuyas políticas arancelarias han generado tensiones no solo con China, sino también con otros socios comerciales clave. Amazon ha tenido que navegar en este complejo escenario, ajustando su estrategia para minimizar riesgos y buscar estabilidad.
La compañía estima que en el segundo trimestre sus ventas podrían situarse entre 159.000 y 164.000 millones de dólares y los ingresos operativos oscilarían entre 13.000 y 17.500 millones de dólares.
Sin embargo, estas cifras están sujetas a la evolución de los aranceles y otras variables macroeconómicas, ya que las proyecciones de Wall Street se encuentran muy cerca de estos rangos, con expectativas de 161.200 millones de dólares en ventas y 17.600 millones en ganancias operativas. El negocio de Amazon se estructura en diferentes segmentos, entre los que destacan Norteamérica, Internacional y Amazon Web Services (AWS). En el primer trimestre, las ventas en Norteamérica alcanzaron los 92.
900 millones de dólares, con un crecimiento del 8% frente al año anterior, mientras que el segmento internacional creció un 5%, generando ingresos por 33.500 millones de dólares. El negocio de comercio electrónico por sí solo reportó un incremento del 5% en sus ingresos trimestrales, alcanzando los 57.000 millones de dólares. Estos resultados reflejan la resiliencia y la capacidad adaptativa de la empresa, que pese a los posibles contratiempos relacionados con los aranceles, sigue atrayendo a consumidores y vendedores a su plataforma.
Un punto interesante señalado por Andy Jassy es que durante el primer trimestre no se registró una reducción en la cantidad de compradores que visitaron la plataforma de comercio electrónico. Por el contrario, se observó un aumento en la demanda en ciertas categorías, lo que podría estar relacionado con compras anticipadas ante la expectativa de posibles impactos arancelarios. Esta estrategia de preparación se evidencia también en que muchos vendedores no han conseguido trasladar aún incrementos de precio significativos a los consumidores, aunque esto podría cambiar dependiendo de cómo se resuelvan las políticas arancelarias. La empresa y sus socios comerciales han realizado adquisiciones anticipadas de inventarios, intentando mitigar en la medida de lo posible cualquier efecto adverso. Esta dinámica ha generado una cierta tensión política, principalmente con la administración estadounidense, que expresó su rechazo ante la posibilidad de que Amazon mostrara a los consumidores los incrementos de precios derivados de los aranceles.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó esta iniciativa como un acto “hostil y político”. En respuesta, Amazon aclaró que la idea fue únicamente considerada y nunca aprobada ni implementada, buscando desescalar la controversia y mantener el foco en su labor comercial y tecnológica. Además de la incertidumbre comercial, Amazon sigue invirtiendo y expandiendo sus distintas áreas de negocio, especialmente en la nube con AWS, que continúa siendo un motor fundamental para la rentabilidad de la compañía. El segmento tecnológico ha demostrado un dinamismo constante y una gran demanda de servicios, asegurando una importante fuente de ingresos frente a los vaivenes del comercio minorista tradicional. En cuanto a la evolución del mercado bursátil, la noticia del reporte financiero de Amazon generó un movimiento discreto en sus acciones, que cerraron con una ligera caída del 0,34% el día del anuncio.
Este comportamiento refleja un mercado cauteloso, que reconoce el buen desempeño de la empresa pero también capta la advertencia de riesgos futuros. En el contexto general, otros indicadores bursátiles mostraron leves movimientos y una cierta volatilidad, en línea con la percepción de incertidumbre global. El escenario comercial actual es complejo, con factores globales que influyen directamente en las decisiones internas de las grandes corporaciones. El impacto de los aranceles no solo se limita a posibles aumentos en costos y precios, sino que también afecta la planificación estratégica, el flujo de productos y la confianza en mercados internacionales. Amazon se encuentra en el ojo de este huracán, intentando balancear su crecimiento con la prudencia necesaria para adaptarse a un entorno económico en constante cambio.