Los mercados de criptomonedas vivieron una volatilidad significativa tras la corrección que siguió a un fin de semana marcado por repuntes espectaculares, especialmente en Bitcoin y algunos de los principales altcoins. La caída en el precio del bitcoin desde sus máximos cercanos a los 104,000 dólares, alcanzados durante el fin de semana, desencadenó el cierre forzoso de posiciones largas, o liquidaciones, que superaron los 500 millones de dólares en las últimas 24 horas. Este movimiento ha generado impacto en las expectativas y estrategias de los inversores en el espacio criptográfico. El retroceso se produjo en buen parte debido a factores macroeconómicos y geopolíticos, destacando una tregua temporal en la guerra comercial entre Estados Unidos y China que desinfló el apetito por el riesgo que había impulsado la recuperación previa. La eliminación parcial de aranceles mutuos y el compromiso renovado con la cooperación comercial entre ambas potencias no fue recibido positivamente por los traders de criptomonedas, que interpretaban la tensión comercial como un catalizador para el movimiento alcista de la última semana.
A lo largo del día lunes, tras la apertura del mercado estadounidense, la presión vendedora aumentó, revirtiendo las ganancias iniciales y provocando significativas liquidaciones en futuros de bitcoin y ether, las dos criptomonedas más líquidas y seguidas por los especuladores de mercados derivados. Los datos proporcionados por Coinglass indican que aproximadamente 200 millones de dólares provinieron de liquidaciones en contratos de futuros sobre Bitcoin, mientras que otros 170 millones se registraron en productos ligados a Ethereum. Este fenómeno de liquidaciones se produce cuando los exchanges instan el cierre automático de posiciones altamente apalancadas que no cuentan con margen suficiente para mantenerlas abiertas, reflejando la vulnerabilidad de muchos participantes a movimientos bruscos del mercado. Entre las principales altcoins, Dogecoin y Cardano sufrieron caídas cercanas al 7%, evidenciando la fuerte correlación que existe entre el desempeño del bitcoin y el resto del ecosistema cripto. Solana, XRP y BNB también acusaron pérdidas significativas, oscilando entre el 5% y el 6%, en un claro retroceso tras el rally de la semana anterior.
Este repliegue se interpone en el contexto de una semana previa dominada por un sentimiento exuberante que llevó a Ethereum a ganar un 40% y a las altcoins principales a registrar alzas de dos dígitos mediante movimientos de ‘short squeeze’, que generaron un volumen histórico de liquidaciones cortas acumulando más de 1,000 millones de dólares, la cifra más alta registrada desde 2021. Este fenómeno permitió a Bitcoin alcanzar momentáneamente máximos por encima de los 104,000 dólares, nivel que no logró sostener a medida que el sentimiento cambió. El mercado cripto mostró señales claras de una profunda deleverage, con el interés abierto en los contratos de futuros cayendo más de 1,200 millones de dólares en las plataformas más grandes, según información analizada por Coinglass. Esto refleja un retiro masivo de posiciones apalancadas y un reinicio en la percepción del riesgo entre traders e inversionistas institucionales. Los analistas recuerdan que, a pesar del ajustado panorama de corto plazo, los participantes del mercado mantienen la mirada puesta en un evento fundamental: la reunión de la Reserva Federal estadounidense que tendrá lugar en junio.
Allí podrían definirse pautas de política monetaria que tensionarán o estimularán la actividad económica en Estados Unidos, elemento clave para la evolución futura de los activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas. Jeff Mei, director de operaciones del exchange de criptomonedas BTSE, explicó que las preocupaciones macroeconómicas siguen dominando el mercado, y que la decisión y las declaraciones sobre la política monetaria en la reunión de la Fed serán definitorias para que Bitcoin supere o no sus niveles récord previos. Mei enfatizó que un estímulo adecuado por parte de la Fed podría fomentar el crecimiento económico, la inversión y el crédito, mitigando temores de recesión que han pesado sobre los inversores recientemente. En resumen, la reciente corrección en los mercados de criptomonedas es una manifestación clara de la sensibilidad de los activos digitales a factores externos, tales como noticias geopolíticas y expectativas macroeconómicas globales. La tendencia alcista que caracterizó la última semana no ha sido descartada, pero sí se ha generado un sano reajuste que puede aportar mayor solidez y sostenibilidad a futuros movimientos alcistas del mercado.