En el fascinante mundo de la tecnología, la evolución del hardware siempre ha estado marcada por la innovación, la versatilidad y la adaptabilidad. El OneChipBook-12 surge como un brillante ejemplo de estos principios, ofreciendo una plataforma única y portátil para los entusiastas del hardware y la computación retro. Este dispositivo, que a primera vista recuerda a un netbook robusto de hace años, es en realidad un kit de desarrollo basado en FPGA (Field-Programmable Gate Array) que integra una pantalla y un teclado mecánico, elementos muy apreciados por cualquier aficionado a la tecnología clásica y a la experimentación electrónica. El concepto de FPGA, o matriz de puertas programables en campo, ha ganado popularidad en distintos ámbitos como la ingeniería, la educación y el desarrollo de hardware personalizado. A diferencia de los microprocesadores tradicionales, las FPGA permiten reconfigurar su arquitectura interna tras la fabricación, lo que significa que un solo chip puede transformarse miles de veces para desempeñar diversas funciones digitales.
Esta capacidad de personalización convierte al OneChipBook-12 en una herramienta ideal para quienes desean explorar, diseñar y poner a prueba sus propios circuitos digitales y sistemas embebidos sin depender exclusivamente de hardware comercial estándar. En el corazón del OneChipBook-12 se encuentra el chip Altera Cyclone EP1C12Q de la familia Cyclone, reconocido por sus más de 12,000 elementos lógicos y su memoria integrada de 240 kilobits. A este potente núcleo se le suman 32 MB de memoria SDRAM que amplían significativamente la capacidad de procesamiento y almacenamiento temporal para los proyectos que los usuarios decidan implementar. Para guardar datos y configuraciones, el dispositivo cuenta con una ranura para tarjetas SD compatible con FAT16, facilitando la carga y gestión de archivos desde un formato ampliamente utilizado y accesible. Una de las características más notables del OneChipBook-12 es su diseño compacto y autónomo.
A diferencia de la mayoría de los kits FPGA que requieren accesorios externos como monitores, teclados y fuentes de alimentación, este modelo integra todos esos componentes dentro de una carcasa portátil. Su pantalla LCD de resolución 1024x768 es una pieza reutilizada, originalmente proveniente de un iPad 2, lo que no solo aporta un valor ecológico al reciclar componentes sino que también garantiza una calidad visual adecuada para el desarrollo y la prueba de interfaces gráficas o emuladores retro. El teclado mecánico retroiluminado es otro de sus atractivos principales, disponible en dos configuraciones para ajustar la experiencia del usuario a sus necesidades específicas. La versión estándar incluye teclas de función, mientras que una variante pensada para la emulación del sistema MSX incorpora teclas especiales como KANA y GRAPH, elementos imprescindibles para quienes desean reproducir experiencias de computación clásica japonesa o de sistemas similares. Este desafío de diseño para integrar el hardware físico de entrada contribuye a que el OneChipBook-12 brinde una experiencia auténtica y satisfactoria tanto en la programación como en la interacción con los proyectos ejecutados.
El apartado de conectividad no queda atrás, pues el dispositivo ofrece diversos puertos que aumentan su versatilidad. Un puerto PS/2 para teclado y ratón, dos puertos DB9 pensados originalmente para joysticks, y un puerto USB Tipo A permiten la conexión de periféricos modernos y antiguos. En materia de video, el OneChipBook-12 no solo utiliza su pantalla interna, sino que también soporta salidas VGA, S-Video y video compuesto, facilitando su integración con monitores y televisores variados que aún forman parte del equipo técnico de muchos usuarios retro y desarrolladores. Complementan el sistema las bocinas estéreo incorporadas y una salida de auriculares de 3.5 mm, además de un práctico control de volumen, que aumentan la inmersión y comodidad al interactuar con el dispositivo.
Pensado para la movilidad, el OneChipBook-12 opera con alimentación por USB Tipo-C, una elección moderna que garantiza compatibilidad con numerosos cargadores y periféricos. El dispositivo incluye una batería interna de litio, permitiendo su uso en diferentes lugares sin depender de una fuente de energía constante, lo que lo convierte en un verdadero kit portátil para todos aquellos que desean llevar sus proyectos y experimentos a cualquier parte. En términos de expansión y personalización, el portátil cuenta con ranura para cartuchos de expansión y un conjunto de interruptores DIP que facilitan la configuración y prueba rápida de parámetros sin necesidad de acceder directamente al firmware. Este enfoque modular y flexible demuestra la vocación educativa y experimental del dispositivo, que se ajusta a las exigencias de proyectos que requieren ajustes frecuentes y una interacción directa con el hardware. El precio del OneChipBook-12 es otro punto fuerte, posicionándose en un rango sub-250 dólares, haciéndolo accesible para estudiantes, aficionados al hardware y desarrolladores independientes que buscan una plataforma asequible y completa para aprender sobre FPGA o desarrollar proyectos relacionados con la computación retro.
Se comercializa en plataformas conocidas como Tindie, Ebay y AliExpress, lo que facilita su adquisición a nivel global. Dicho esto, el dispositivo no viene con firmware preinstalado, ofreciendo un USB Blaster para cargar núcleos de FPGA personalizados. Esta característica abre un mundo de posibilidades para usuarios avanzados que deseen experimentar con diferentes sistemas operativos o emuladores, aunque puede representar una barrera inicial para principiantes debido a la ausencia de software preconfigurado. La documentación incluida cubre aspectos técnicos y guía general para flashear el firmware, aunque carece de instrucciones específicas para instalar algunos firmwares populares como los de MSX, presumiblemente por cuestiones legales asociadas a los derechos de autor. Curiosamente, el dispositivo anteriormente fue promovido bajo el nombre MSXBook, reflejando su interés por el clásico sistema MSX, pero este nombre fue abandonado para evitar conflictos legales relacionados con la marca MSX.
A pesar de que la compañía fabricante ya no ofrece soporte directo, existen recursos en línea, incluyendo páginas en japonés, que ofrecen consejos y tutoriales para la carga de firmware y la explotación completa de la plataforma. La combinación de hardware clásico y tecnología FPGA dentro de un formato portátil como el OneChipBook-12 ha capturado el interés de comunidades de desarrolladores, educadores y entusiastas del retro, quienes encuentran en esta herramienta una forma atractiva y educativa para profundizar en el diseño digital y la historia de la computación. Su capacidad para emular sistemas clásicos o crear nuevos diseños digitales desde cero convierte a este dispositivo en un puente perfecto entre el pasado y el futuro del hardware. En resumen, el OneChipBook-12 es más que un simple kit o un ordenador retro con estética antigua. Es una plataforma poderosa y flexible que permite a sus usuarios aprender, experimentar y desarrollar sistemas digitales personalizados en cualquier lugar, gracias a su diseño autónomo con pantalla y teclado integrados.
Para quienes buscan un dispositivo asequible, portátil y educativo basado en FPGA, este producto representa una opción innovadora y llena de posibilidades. Su fuerte enfoque en la comunidad retro y la personalización hace que el OneChipBook-12 sea una verdadera joya para quienes sienten pasión por el hardware y la programación a bajo nivel. Con el crecimiento del interés en la computación personalizada y la educación en sistemas digitales, herramientas como el OneChipBook-12 son un paso vital hacia el futuro del desarrollo tecnológico, abriendo las puertas a una nueva generación de creadores y experimentadores que continúan la tradición de innovación y creatividad en la ingeniería electrónica.