En un contexto global cada vez más incierto, las empresas multinacionales se enfrentan a numerosos desafíos, entre ellos la imposición de aranceles que afectan las cadenas de suministro y los costos de producción. Sin embargo, Johnson Controls, una compañía líder en soluciones integrales para edificios y sistemas de enfriamiento, ha mostrado cómo es posible gestionar estos impactos de manera efectiva para mantener un crecimiento positivo y asegurar la confianza de sus clientes y mercados. En el segundo trimestre de 2025, Johnson Controls reportó un crecimiento orgánico en ventas del 7% año contra año, acompañado por un aumento record en su cartera de pedidos para su división principal, Building Solutions, que alcanzó los 14 mil millones de dólares. Este sólido desempeño financiero refleja no solo la salud de la empresa sino también la eficacia de sus estrategias frente a retos como los aranceles impuestos en Estados Unidos. La gestión del impacto arancelario se ha basado en un enfoque multifacético.
En primer lugar, la compañía ha implementado un mecanismo de transferencia de algunos incrementos de costos directamente a sus clientes, abordando el aumento en los precios de importación de manera transparente y equilibrada. Este paso ha permitido preservar los márgenes sin sacrificar la competitividad en el mercado. Por otro lado, Johnson Controls ha orientado sus cadenas de suministro para reducir la dependencia en importaciones sujetas a aranceles, apostando por la regionalización de su manufactura. Esta acción no solo minimiza la exposición a políticas comerciales volátiles, sino que también mejora la agilidad logística y reduce tiempos de entrega, un factor clave en sectores como el de centros de datos que demandan infraestructura confiable y rápida. El liderazgo de la compañía en sistemas de enfriamiento para centros de datos es especialmente destacado.
Bajo la dirección del CEO Joakim Weidemanis, quien asumió el cargo en marzo de 2025, Johnson Controls ha logrado mantener una demanda constante a pesar de conjeturas acerca de una desaceleración en el crecimiento de este segmento. Esto se debe en buena parte a la ventaja competitiva de sus equipos York, reconocidos por su alto rendimiento y capacidad para adaptarse a diferentes condiciones operativas. A diferencia de competidores que utilizan componentes estandarizados, Johnson Controls diseña módulos a medida que optimizan la eficiencia energética y el desempeño, resultado de décadas de experiencia y desarrollo tecnológico. La expansión en la región Asia-Pacífico también contribuye al robusto posicionamiento de la empresa. El subsector Building Solutions en esta zona ha evidenciado un incremento del 21% en la cartera de pedidos, impulsado mayormente por un aumento del 23% en órdenes vinculadas a sistemas.
Este crecimiento subraya la importancia de mercados internacionales para la diversificación del negocio y la reducción de riesgos vinculados a políticas proteccionistas en mercados específicos. Además, la cultura corporativa de resiliencia frente a cambios regulatorios y económicos ha sido clave para Johnson Controls. La compañía ha adoptado medidas contractuales que permiten ajustes ante órdenes de cambio, favoreciendo la flexibilidad comercial y financiera necesaria para responder con rapidez a modificaciones en costos e insumos. En resumen, la experiencia de Johnson Controls ilustra cómo un manejo estratégico y proactivo frente a aranceles puede transformar un posible obstáculo en una oportunidad para innovar, fortalecer relaciones con clientes y consolidar su presencia global. La combinación de innovación tecnológica, diversificación geográfica y gobernanza eficiente prepara a la firma para enfrentar futuros retos con mayor solidez.
El caso de Johnson Controls resulta especialmente relevante para sectores industriales y tecnológicos que dependen de cadenas de suministro globalizadas y están sujetos a fluctuaciones en las condiciones comerciales internacionales. Empresas en sectores similares pueden extraer valiosas lecciones sobre la importancia de adaptar su oferta comercial y operationalizar flexibilidad en sus procesos ante contingencias externas. En definitiva, mientras que la imposición de aranceles puede generar incertidumbre y alterar estructuras de costo, empresas como Johnson Controls demuestran que una respuesta ágil y bien diseñada no solo permite absorver estos impactos, sino también impulsar el crecimiento y mantener la confianza del mercado. La clave radica en la capacidad para innovar, regionalizar operaciones y mantener un diálogo transparente con los clientes, elementos esenciales para navegar con éxito en un entorno económico global complejo y dinámico.