El precio del Bitcoin podría alcanzar rápidamente los 64,000 dólares tras la reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), según un reciente análisis de Capriole Investments. Este pronóstico se produce en un momento donde el mercado de criptomonedas se encuentra en una encrucijada clave, y diversos factores macroeconómicos están apuntando hacia un posible renacer del interés en el principal activo digital. En su informe mensual publicado el 17 de septiembre de 2024, el fundador de Capriole Investments, Charles Edwards, destacó que el Bitcoin podría beneficiarse enormemente de los cambios en la política monetaria que se esperan para el cuarto trimestre del año. Históricamente, este período se considera uno de los mejores para el rendimiento del Bitcoin, y una posible reducción en las tasas de interés podría servir como catalizador para un nuevo impulso alcista. La tendencia reciente del precio del Bitcoin ha sido algo plana; sin embargo, Edwards enfatiza que la criptomoneda está preparada para retomar su dinámica de mercado alcista, especialmente si la Fed decide bajar las tasas en su reunión programada para el 18 de septiembre.
Este cambio representaría el inicio de un nuevo régimen de política monetaria más flexible, lo que podría estimular un mayor flujo de liquidez hacia activos de riesgo como el Bitcoin. “El marcado cambio desde un enfoque hawkish hasta uno dovish está en marcha. Este cambio es significativo, ya que hemos sido testigos de un ascenso rápido en las tasas de interés, que aumentaron del 0% al 5.5% en un periodo de solo dieciocho meses”, comentó Edwards. Este entorno de tasas de interés altas se correlacionó con la caída del Bitcoin de aproximadamente 60,000 a 15,000 dólares, creando un notable impacto en el sentimiento del mercado.
A pesar de que el Bitcoin ha tenido un comportamiento errático en las últimas semanas, se ha mantenido por encima de un nivel de soporte clave situado en 58,000 dólares. Edwards sugiere que si el precio logra cerrar por encima de 64,000 dólares, podría romper con la secuencia de menores máximos que ha caracterizado a la criptomoneda en los últimos meses, lo que posiblemente la llevaría a niveles más altos, acercándose rápidamente a 70,000 dólares. Sin embargo, a pesar de estos pronósticos optimistas, el informe también revela preocupaciones en torno a las métricas relacionadas con la oferta en cadena del Bitcoin. Algunos de estos datos han presentado valores extremadamente bajistas, que, según Edwards, podrían haber sido distorsionados por eventos recientes como la aparición de fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Bitcoin en Estados Unidos y el caso de Mt. Gox.
Análisis más profundos sugieren que la clasificación de los datos de oferta, especialmente en relación con los holders a largo plazo y corto plazo, podría no ser confiable en el contexto actual. Edwards argumenta que en los últimos seis meses ha habido una redistribución de capital significante en el ecosistema de Bitcoin, lo que ha llevado a una mala interpretación de las métricas en cadena. “La narrativa de que los holders a largo plazo están vendiendo de manera significativa no se corresponde con la realidad del movimiento de capital. La mayoría de las métricas han sido manipuladas por reclasificaciones de grandes cantidades de oferta, que no reflejan una venta orgánica real”, explica. Esto plantea un interrogante sobre el verdadero estado del mercado y podría influir en el comportamiento futuro del Bitcoin.
Mirando hacia adelante, Edwards se muestra optimista respecto al futuro del Bitcoin. Con dos trimestres tradicionalmente fuertes a punto de comenzar y el fin del período de consolidación post-halving, el análisis sugiere que se avecinan tiempos potencialmente favorables. “El hecho de que estemos dentro de una ventana de 12 a 18 meses donde el Bitcoin históricamente ha demostrado ser una buena inversión, combinado con una política monetaria flexible, son razones para mantener una perspectiva positiva”, añade. La reciente tendencia alcista del oro, que ha alcanzado nuevos máximos históricos, también refuerza la percepción de que el Bitcoin podría seguir una trayectoria similar. Este entorno de creciente liquidez y capitalización podría empujar al Bitcoin hacia nuevas alturas, en un contexto donde los inversores buscan refugios seguros frente a la incertidumbre económica.
No obstante, los inversores deben tener en cuenta que el mercado de criptomonedas sigue siendo altamente volátil y que cualquier movimiento en la política de la Fed podría cambiar el juego de manera impredecible. Edwards aconseja cautela, sugiriendo que los participantes del mercado deben estar preparados para cualquier eventualidad que pudiera surgir de la reunión del 18 de septiembre. Con el aumento de la atención de los medios y el regreso de los ETF como un tema candente, el interés en el Bitcoin está volviendo a resurgir. Las conversaciones sobre criptomonedas están ocupando un lugar destacado en las discusiones financieras, y el potencial de que el Bitcoin alcance los 64,000 dólares parece más plausible que nunca si las condiciones se alinean. En conclusión, la intersección de la política monetaria, la oferta en cadena y el historial de rendimientos estacionales del Bitcoin sugieren que el precio de la criptomoneda podría estar en la cúspide de un nuevo ciclo alcista.
Los movimientos de la Fed y su impacto en la liquidez del mercado jugarán un papel crítico en el futuro inmediato del Bitcoin. Inversores y entusiastas deben mantenerse vigilantes ante las actualizaciones de la Fed y estar preparados para aprovechar las oportunidades que puedan surgir en este entorno dinámico y en constante evolución.