United Parcel Service (UPS), una de las principales empresas de logística y transporte de paquetes a nivel mundial, ha anunciado planes para reducir aproximadamente 20,000 puestos de trabajo y cerrar más de 70 instalaciones en respuesta a una disminución significativa en el volumen de envíos que maneja para Amazon, su mayor cliente. Esta jugada estratégica refleja un cambio importante en la dinámica comercial entre ambas compañías y evidencia cómo el entorno económico y las demandas del mercado están moldeando el futuro del sector de la logística. El anuncio fue emitido oficialmente el 29 de abril de 2025, confirmando que UPS planea completar tanto los recortes de empleo como los cierres de instalaciones arrendadas y propias antes de que finalice junio de este año. Sin embargo, la compañía también señaló que sigue evaluando su red logística y no descarta la posibilidad de cerrar más edificios conforme avancen sus revisiones. Carol Tomé, CEO de UPS, destacó en su declaración que las acciones emprendidas para reconfigurar la red y reducir costos son oportunas dada la actual incertidumbre macroeconómica.
Tomé afirmó que estos cambios permitirán a UPS emerger como una empresa más fuerte y ágil, capaz de adaptarse mejor a las condiciones cambiantes del mercado y de mantener su relevancia en un sector cada vez más competitivo. Esta decisión llega después del acuerdo alcanzado con Amazon en enero, donde se pactó una reducción en el volumen de envíos gestionados para el gigante del comercio electrónico en más del 50 % para la segunda mitad de 2026. La relación entre UPS y Amazon, que se ha extendido por casi tres décadas, ha sido clave para el crecimiento del sector de la logística, pero también ha sido motivo de desafío para UPS debido a los márgenes reducidos asociados a la carga de Amazon. Amazon, aunque representa la mayor fuente de volumen para UPS, no es el cliente más rentable. Carol Tomé mencionó que el volumen de envíos de Amazon es dilutivo para el negocio doméstico de UPS, lo que significa que los beneficios derivados de estos envíos son limitados en comparación con otros segmentos del mercado.
Ante esta realidad, UPS decidió que reducir la cantidad de envíos gestionados para Amazon es la mejor alternativa para mejorar rentabilidad y eficiencia. La reducción de empleo afectará aproximadamente al 4 % de la fuerza laboral total de UPS, que actualmente ronda los 490,000 empleados en todo el mundo. La magnitud de los recortes y cierres indica un cambio importante en la estrategia operativa de UPS, que busca optimizar su red, adaptarse a las nuevas realidades del mercado y enfrentar un entorno económico incierto con mayor resiliencia. El desempeño financiero de UPS durante el primer trimestre de 2025 mostró algunas señales de fortaleza. La empresa reportó ganancias de 1,190 millones de dólares, equivalentes a 1.
40 dólares por acción, superando las expectativas de los analistas que preveían 1.44 dólares por acción. Al ajustar ciertos factores, las ganancias por acción fueron de 1.49 dólares, nuevamente por encima de las estimaciones. Además, los ingresos totales alcanzaron 21,550 millones de dólares, superando la proyección de Wall Street de 21,060 millones.
A pesar de estos resultados positivos, UPS ha preferido no actualizar sus perspectivas para todo el año 2025 debido a la incertidumbre económica que prevalece a nivel global. La relación entre UPS y Amazon ha sido un pilar fundamental en la entrega de paquetes en Estados Unidos y en otros mercados durante casi 30 años. Sin embargo, el creciente control de Amazon sobre su propia red de distribución y logística ha reducido la dependencia de la empresa de UPS. Amazon ha invertido considerablemente en expandir y optimizar su flota de entrega, su infraestructura de almacenes y su tecnología de logística, lo que ha derivado en una renegociación del papel de UPS dentro de su cadena de suministro. La decisión de UPS de reducir su volumen de envíos para Amazon y ajustar su red logística no solamente refleja la evolución de la relación comercial sino también responde a las transformaciones que el sector de la logística está experimentando.
La industria enfrenta desafíos como el aumento de costos operativos, fluctuaciones en la demanda, presión para ofrecer entregas más rápidas y eficientes, y la necesidad de adoptar tecnologías más avanzadas. El cierre de más de 70 instalaciones también es indicativo de un movimiento estratégico para concentrar operaciones, optimizar recursos y mejorar la eficiencia operativa. UPS busca así evacuar activos no esenciales y fortalecer su red de distribución, apostando por un modelo más ágil, rentable y sostenible en el mediano y largo plazo. En un contexto donde la digitalización y la automatización se imponen como tendencias clave en la logística, UPS está invirtiendo en mejorar sus sistemas tecnológicos y procesos internos. Esto incluye el uso de inteligencia artificial, análisis de datos y capacidades de seguimiento avanzado que permiten una mejor planificación de rutas, optimización de entregas y una experiencia más personalizada para los clientes.
Más allá de los impactos inmediatos en el empleo y las operaciones, esta reestructuración plantea interrogantes sobre el futuro del sector y la manera en que las grandes empresas de logística se adaptarán al crecimiento de las ventas en línea, las prioridades de sustentabilidad y el cambio en hábitos de consumo. La industria de la logística, históricamente caracterizada por su capacidad de adaptación y evolución, ahora se encuentra en una etapa crucial. El manejo de grandes volúmenes de paquetes que exige el comercio electrónico requiere redes flexibles, tecnología avanzada y modelos de negocio sostenibles. UPS, con esta decisión, busca posicionarse mejor frente a estos desafíos y asegurar su competitividad global. A nivel global, otros actores del sector también están revisando sus estrategias.
