La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) ha anunciado una regulación crucial que entrará en vigor el 12 de mayo de 2025, dirigida a erradicar los cargos ocultos en la venta de entradas para eventos en vivo y en los alquileres a corto plazo, como hoteles, moteles y plataformas digitales tipo Airbnb o VRBO. Esta normativa representa un paso adelante en la protección de los consumidores, quienes durante años se han enfrentado a costosas y poco transparentes sorpresas al momento de completar sus transacciones en línea. El problema de los cargos ocultos ha sido una queja recurrente entre usuarios y consumidores, quienes con frecuencia se ven sorprendidos por cargos adicionales, denominados comúnmente como “tarifas de conveniencia”, “cargos por servicio” o “tarifas de procesamiento”, que no son mencionados en el precio inicial que se ofrece en publicidad o sitios web. Esto ha generado una sensación de desconfianza e insatisfacción en el sector, algo que la FTC busca remediar con su nueva regla denominada “Regla sobre cargos injustos o engañosos”. Esta regulación no solo se limita a los proveedores directos de servicios, sino que también abarca a terceros como plataformas de reventa, agentes de viajes y plataformas que actúan como intermediarios entre compradores y vendedores.
El objetivo es que el consumidor pueda visualizar desde el principio el costo total a pagar, facilitando una decisión informada y evitando prácticas engañosas como el “bait-and-switch”, una técnica donde se atrae al cliente con un precio bajo que finalmente no está disponible o no incluye todos los cargos. En el caso de eventos en vivo, la regla aplica a entradas para conciertos, eventos deportivos, teatro y otros espectáculos que se disfrutan en tiempo real. No incluye grabaciones o actuaciones pregrabadas, ya que estas no forman parte del ámbito al que se destina la nueva normativa. La exigencia principal es que el precio total, con todos los cargos conocidos, debe mostrarse claramente no solo en el proceso de compra, sino desde la primera publicidad o oferta en plataformas digitales y físicas. Además, hay un énfasis especial en la prominencia de la información.
El precio total debe tener una visibilidad mayor que cualquier otro precio parcial o promocional, evitando confundir al consumidor con diferentes cifras que pueden llevarle a pensar que el producto es más barato de lo que realmente es. Asimismo, se prohíbe expresamente cualquier forma de tergiversación o falta de claridad respecto a los cargos adicionales y las políticas de reembolso relacionadas. En cuanto a los alquileres a corto plazo, el reglamento afecta a hoteles, moteles y plataformas de alojamiento que ofrecen reservas por períodos breves. Plataformas conocidas en el mercado americano, como Airbnb y VRBO, deben cumplir con la obligación de mostrar el costo total desde el inicio de la reservación, incluyendo tarifas de limpieza, cargos por servicio y otras tasas aplicables, salvo impuestos gubernamentales, cargos de envío o servicios adicionales opcionales que el consumidor puede elegir voluntariamente. Cabe resaltar que la FTC permite el uso de estrategias de precios dinámicos siempre que se mantenga la honestidad y no se induzca a error en cuanto a los costos.
La claridad en la comunicación es imprescindible para mantener la confianza del consumidor y cumplir con la receptividad de la regulación actualizada. Esta regla surge después de un proceso largo dentro de la FTC, que fue oficialmente aprobada en diciembre de 2024. Representa un gran avance, ya que hasta ahora, las prácticas que ocultaban información sobre tarifas adicionales habían generado un impacto negativo en las experiencias de compra de millones de personas, afectando segmentos clave de la economía como el turismo, el ocio y el entretenimiento en vivo. La resolución también subraya la importancia de que los negocios informen claramente en qué se basa la exclusión de ciertos cargos del precio anunciado. Por ejemplo, si no se incluye el impuesto o un cargo gubernamental específico, debe indicarse de manera transparente la naturaleza y monto de esa exclusión antes de solicitar el pago, evitando así la confusión y posibles reclamaciones posteriores.
Este cambio normativo ha generado ya movimientos dentro de las plataformas digitales. Airbnb fue una de las primeras en adaptar su sistema para cumplir con la nueva regulación, garantizando que los usuarios puedan ver el costo completo de su estancia en el primer vistazo, sin sorpresas al avanzar en el proceso de reservación. Esto no solo facilita la comparación entre diferentes opciones, sino que fortalece la competencia justa basada en precios reales y accesibles. Desde la perspectiva de los consumidores, la aplicación de esta regla significa mayor seguridad y tranquilidad al realizar compras relacionadas con entretenimiento y hospedaje. En un mercado digital cada vez más amplio y dinámico, la claridad y la información completa permiten tomar decisiones inteligentes y eficientes.
También reduce la frustración causada por la sensación de haber sido engañados o mal informados. Para los negocios, aunque la normativa pueda representar un reto inicial en términos de adaptación tecnológica y comunicaciones claras, a largo plazo se convierte en una oportunidad para construir una reputación sólida basada en la transparencia y la ética comercial. Esto puede traducirse en una mayor lealtad del cliente y una mejora general en la calidad del servicio ofrecido, aspectos altamente valorados en un mercado donde las opiniones y experiencias se comparten rápidamente en línea. Además, la FTC se ha comprometido a realizar seguimiento y supervisión continua para verificar que las empresas cumplan con las nuevas disposiciones y para sancionar prácticas que infrinjan la norma. Esta acción regulatoria busca mantener un mercado justo y competitivo, beneficiando tanto a consumidores como a proveedores honestos.