Berkshire Hathaway, la icónica empresa dirigida por Warren Buffett desde 1965, ha sido un faro para los inversionistas durante décadas. Con un historial impresionante de rendimiento anualizado cercano al 19.9% hasta 2024, el holding ha casi duplicado la rentabilidad del S&P 500, posicionándose como una de las mayores compañías financieras del mundo con un valor total aproximado de $1.1 billones. Sin embargo, a partir de mayo de 2025, el mercado ha reaccionado de forma notable al anuncio de que Buffett se retirará como CEO al finalizar el año, lo cual ha provocado que sus acciones clase B caigan alrededor de un 5%, situándolas nuevamente por debajo del umbral de $550.
Esta coyuntura plantea una pregunta fundamental para muchos inversores: ¿es un buen momento para comprar acciones B de Berkshire Hathaway a este precio? Para responder a esta interrogante es importante examinar la situación actual de la empresa, su estructura financiera y los posibles caminos que tomará con el nuevo liderazgo. El impacto del cambio de liderazgo en Berkshire Hathaway no debe subestimarse. Warren Buffett no solo es un gestor altamente respetado, sino que también es una figura emblemática cuyo nombre está estrechamente ligado al éxito del holding. No obstante, el hecho de que Greg Abel, actual vicepresidente y responsable de operaciones no relacionadas con seguros, asumirá el cargo de CEO tras la salida de Buffett, da inicio a una nueva era para Berkshire. Abel ha sido considerado por muchos como la elección natural para continuar el legado, pero su estilo y decisiones aún son objeto de especulación.
El mercado, acostumbrado a la visión de Buffett, se encuentra en un período de ajuste, lo que explica la reciente caída en el precio de las acciones. Sin embargo, también puede estar ofreciendo una oportunidad de compra para aquellos que confían en la solidez y el modelo de negocio de Berkshire más allá de su fundador. Berkshire Hathaway posee un portafolio de activos increíblemente diversificado y valioso. La empresa tiene en su cartera acciones valoradas en aproximadamente $279 mil millones, junto con 189 negocios operativos totalmente controlados, que incluyen desde empresas de ferrocarriles como BNSF hasta marcas reconocidas como Dairy Queen y See's Candies. Uno de los principales motores de crecimiento y generación de liquidez del conglomerado ha sido la aseguradora GEICO, que permite a Berkshire utilizar el llamado "float" o dinero que recoge por adelantado en forma de primas de seguros, para invertir en otros activos hasta que se devuelven los siniestros, generando así altas rentabilidades sobre ese capital.
Además de su cartera de negocios e inversiones, Berkshire Hathaway mantiene una posición de liquidez récord de $348 mil millones en efectivo y equivalentes, principalmente invertidos en bonos del Tesoro de Estados Unidos a corto plazo. Estos instrumentos están considerados de bajo riesgo y actualmente ofrecen rendimientos atractivos, entre 4% y 4.3%, que podrían suponer alrededor de $14 mil millones en intereses para la empresa en el próximo año. Si bien Buffett ha expresado en ocasiones su preferencia por invertir en acciones de alta calidad y ha manifestado cierto disgusto por conservar demasiado capital en bonos a corto plazo, la estrategia actual refleja la cautela que la compañía mantiene ante la falta de oportunidades de inversión que cumplan con sus criterios amenos la llegada del nuevo liderazgo. Para quienes se preguntan si comprar acciones B de Berkshire Hathaway por debajo de $550 es una buena estrategia, es fundamental considerar algunos factores clave del momento.
Primero, la solidez patrimonial y la diversificación del portafolio implican que la empresa posee un valor intrínseco muy superior al precio de mercado actual. El precio de las acciones muchas veces es una reacción a eventos emocionales y temporales; en este caso, la incertidumbre generada por la salida de Buffett ha provocado un ajuste que puede no ser definitivo al reflejar las verdaderas fortalezas fundamentales de la compañía. Segundo, el cambio en la dirección no necesariamente implica una pérdida de valor. Greg Abel ha demostrado capacidad de liderazgo y conocimiento profundo de la estructura operativa de Berkshire, especialmente en las áreas fuera del negocio asegurador, que constituyen una gran parte de la empresa. Su nombramiento puede traer nuevas oportunidades, innovación y adaptabilidad frente a los desafíos que trae la evolución económica y tecnológica global.
Tercero, la posición en efectivo de Berkshire es un recurso estratégico que puede utilizarse para adquisiciones futuras, reinversión en negocios existentes o recompra de acciones, lo que podría impactar positivamente en el precio de las acciones a mediano y largo plazo. La flexibilidad financiera que tiene el holding es una ventaja competitiva importante, sobre todo en mercados volátiles o inciertos. Sin embargo, existen riesgos a evaluar. La economía mundial enfrenta incertidumbres relacionadas con la inflación, cambios regulatorios, y volatilidad en los mercados globales de valores, todos factores que pueden influir indirectamente en los resultados de las diversas empresas bajo el paraguas de Berkshire. Además, la dependencia histórica del carisma y la toma de decisiones de Buffett podría presentar desafíos para Abel si no logra mantener la confianza de los inversionistas o si las estrategias futuras no generan el mismo nivel de retorno.
Para los inversores interesados en acumular patrimonio con una visión a largo plazo, las acciones B de Berkshire Hathaway representan un atractivo considerable. La distribución de clase B permite un precio más accesible comparado con las acciones clase A, facilitando la entrada a un amplio espectro de inversionistas. Su diversificación interna, solidez financiera y la gestión conservadora que caracterizan a la empresa brindan un colchón ante momentos de volatilidad. Con todo esto en consideración, comprar acciones B de Berkshire Hathaway por debajo de $550 puede representar una oportunidad para beneficiarse del valor subyacente de la compañía y posicionarse antes de que el mercado reaccione positivamente al nuevo liderazgo y a las futuras decisiones estratégicas. La inversión debe, sin embargo, hacerse con pleno entendimiento de la situación y los riesgos inherentes, manteniendo siempre una perspectiva a largo plazo y diversificando adecuadamente el portafolio personal.
En definitiva, este momento de transición para Berkshire Hathaway puede ser interpretado como un punto de inflexión, donde el legado de Warren Buffett se encuentra con la renovación y la adaptación. Los inversores prudentes y bien informados pueden encontrar en las acciones B una oportunidad atractiva para capitalizar esta coyuntura y potencialmente obtener beneficios significativos con el paso del tiempo.