El ecosistema criptográfico se encuentra en constante evolución, y una de las criptomonedas que atrae la atención por su comportamiento contradictorio es Shiba Inu (SHIB). Recientemente, se ha observado un fenómeno peculiar: más del 85% de las carteras que poseen SHIB están registrando pérdidas, a pesar de una actividad intensa en la quema de tokens y el regreso marcado de las llamadas ballenas, esos grandes inversores cuyos movimientos pueden influir decisivamente en la trayectoria de cualquier criptomoneda. Shiba Inu, lanzado inicialmente como un proyecto inspirado en Dogecoin, logró captar un interés masivo gracias a su naturaleza meme y una comunidad ferviente. Sin embargo, en los últimos meses, la dinámica del token se ha tornado compleja, relegando a una gran mayoría de los poseedores a estar en números rojos. Concretamente, solo alrededor del 10.
62% de las direcciones mantienen posiciones rentables, lo que representa alrededor de 104.6 billones de SHIB, valorados en aproximadamente 1.28 mil millones de dólares. Contrariamente, el 85.5% de las carteras poseen tokens valorados por debajo de su precio de compra, totalizando 842.
2 billones de SHIB con una valoración de 10.29 mil millones de dólares. Esta disparidad no solo es cuantitativamente alarmante sino que también refleja una profunda fractura en la estructura del mercado interno de Shiba Inu, especialmente cuando la mayoría de los poseedores son pequeños inversores individuales que podrían estar atrapados en pánicos de venta o decisiones econômicamente desfavorables. Uno de los elementos que explica parte de esta situación es la existencia de una resistencia técnica crucial en torno al umbral de precio de 0.000012 dólares.
Esta barrera ha funcionado como un «techo de cristal», limitando cualquier intento de superación que permitiría a SHIB recuperar valor y revertir la situación de pérdidas masivas. Se estima que más de 38.17 billones de tokens están «bloqueados» en este rango de precio, distribuidos en 67,020 direcciones que dificultan una reconfiguración alcista de la moneda. Paralelamente, las actividades de grandes traders o ballenas han experimentado un aumento significativo. En las últimas 24 horas, el volumen negociado por estos actores alcanzó más de 1.
3 billones de SHIB, lo que representa un incremento del 173% en comparación con períodos anteriores. Este intenso movimiento puede interpretarse de varias maneras, ya sea como una estrategia de acumulación oportunista ante la caída de precios o como una redistribución anticipada antes de una posible corrección del mercado. A esto se suma un fenómeno inédito en el ecosistema SHIB: la quema récord de tokens a través de plataformas especializadas como ShibTorch. El 19 de abril de 2025, se registró una quema de más de 881 millones de SHIB, resultando en un aumento del 3,277% en la tasa de destrucción de tokens en tan solo 24 horas. Esta reducción significativa de la oferta circulante es un movimiento estratégico que podría, bajo condiciones favorables, impulsar un cambio positivo en el precio del token al aumentar su escasez.
Este balance entre la actividad de las ballenas y el incremento en la quema de tokens señala una intención clara de parte de algunos actores clave dentro del ecosistema Shiba Inu para estabilizar y potenciar el valor de su activo. No obstante, en el corto plazo, es probable que esta dualidad no sea suficiente para revertir la tendencia bajista, en especial si la moneda no logra superar ese umbral técnico de resistencia que lo ha limitado históricamente. El impacto de estos factores en la comunidad es notable. Muchos inversores, afectados por pérdidas continuas, se encuentran confundidos sobre el futuro inmediato de SHIB y dudan respecto a mantener sus posiciones o liquidar su inversión. La volatilidad del mercado y el sentimiento general son elementos que seguirán influyendo en las decisiones de compra y venta, mientras que los movimientos de las ballenas podrían generar volatilidades adicionales en el corto plazo.
Sin embargo, un enfoque pragmático invita a observar con disciplina los fundamentos y el comportamiento técnico del token. Las estrategias de quema y acumulación pueden ser indicios de una preparación para un eventual repunte, siempre que el mercado global de criptomonedas responda favorablemente y no enfrente perturbaciones externas significativas. En síntesis, Shiba Inu se encuentra ante un momento crucial. La gran mayoría de sus holders afrontan pérdidas históricas, situación que genera incertidumbre y tensión dentro de la comunidad. A pesar de ello, las señales positivas proveniente de la quema récord y la renovada actividad de las ballenas sugieren que podría gestarse una reordenación en el mercado que favorezca una recuperación a mediano plazo.