El Reino de Bután, reconocido por su espectacular belleza natural, su rica herencia cultural y su enfoque único hacia la felicidad nacional bruta, está dando un paso audaz hacia la modernización de su sector turístico. En un mundo donde la tecnología y las finanzas digitales ganan terreno, el pequeño país del Himalaya firmó una colaboración estratégica con Binance, una de las plataformas de intercambio de criptomonedas más grandes del mundo, para lanzar un sistema de pago en criptomonedas dirigido especialmente a los turistas. Esta nueva iniciativa representa un giro trascendental en la manera tradicional de operar en el sector turístico butanés, abriendo las puertas a una economía más digitalizada y globalizada que busca atraer a visitantes internacionales con mayor facilidad y comodidad. La propuesta es permitir a los viajeros pagar por diversos servicios turísticos, desde boletos de avión, tarifas de visa, reservas hoteleras hasta visitas a monumentos, guías turísticos y compras en mercados locales, todo mediante criptomonedas. La necesidad de esta modernización surge en un contexto global donde los turistas enfrentan constantes desafíos relacionados con la conversión de divisas, límites en el uso de tarjetas internacionales y costos adicionales derivados de estos trámites.
Bután, cuyo turismo es uno de sus pilares económicos más importantes, al implementar pagos con criptomonedas quiere derribar estas barreras para hacer que su destino sea más asequible y accesible. El desarrollo del sistema de pago fue posible gracias a la participación conjunta de Binance y DK Bank, el primer banco 100% digital de Bután. DK Bank ha desempeñado un papel fundamental en la integración de comerciantes y prestadores de servicios turísticos que ahora aceptan pagos en más de cien tokens diferentes, incluyendo Bitcoin y USDC. Esta red de aceptación digital cubre desde grandes hoteles hasta pequeños vendedores tradicionales, empoderando especialmente a los artesanos y comerciantes rurales que antes no tenían acceso a infraestructura de pago electrónica. Para que los turistas puedan beneficiarse de esta innovación, primero deberán registrarse en la aplicación oficial de Binance.
Las transacciones de servicios como vuelos y hotelería se realizarán de manera similar a las reservas online convencionales, mientras que para compras en el terreno, bastará con escanear códigos QR que los vendedores proporcionan para procesar los pagos directamente en criptomonedas. Esta experiencia fluida y segura está diseñada para eliminar la dependencia del efectivo y acelerar las transacciones. La función del banco digital local va más allá de ser un simple intermediario. DK Bank también ofrece la conversión instantánea de criptomonedas a moneda fiduciaria local, asegurando que los comerciantes reciban pagos estables y confiables sin la volatilidad asociada a muchos activos digitales. Este mecanismo reduce considerablemente el riesgo y aumenta la confianza en el uso diario de criptomonedas.
Este movimiento posiciona a Bután como uno de los primeros países en Asia que incorpora oficialmente un sistema de pagos en criptomonedas dentro de un sector clave como el turismo, sin legalizarlas aún como moneda de curso legal sino considerándolas como un activo legítimo en zonas específicas como Gelephu Mindfulness City. La historia de Bután con la tecnología blockchain y activos digitales no es reciente. En septiembre de 2024, informes de Arkham Intelligence sugirieron que el país estaba acumulando Bitcoin a través de operaciones mineras gestionadas por Druk Holdings, la rama de inversión estatal. Este enfoque progresivo refuerza la idea de que Bután busca posicionarse no solo como un destino natural y espiritual, sino también como un referente en innovación financiera en la región. Para los viajeros, esta oferta significa una reducción en los costos asociados a la conversión de divisas y comisiones por transacciones internacionales.
Además, abre nuevas posibilidades para quienes prefieren usar activos digitales con seguridad y rapidez, todo dentro de un entorno controlado y regulado nacionalmente. Desde el punto de vista económico y social, este sistema dinamiza la economía local, pues pequeños comerciantes que anteriormente se quedaban fuera del sistema bancarizado pueden ahora recibir pagos digitales sin necesidad de infraestructura compleja. De esta manera, el desarrollo inclusivo se convierte en una realidad palpable, otorgando herramientas tecnológicas a poblaciones rurales y contribuyendo a la reducción de la desigualdad financiera. Por otro lado, el uso de criptomonedas en el turismo también implica desafíos como la educación financiera de usuarios y comerciantes, la gestión de la volatilidad de los precios y la implementación de normas de seguridad para evitar fraudes digitales. Sin embargo, el esquema desarrollado por Binance y DK Bank incluye protocolos robustos para mitigar estos riesgos y promover un entorno confiable.