Warren Buffett, conocido mundialmente como el 'Oráculo de Omaha', no dudó en expresar su rechazo hacia las políticas proteccionistas y los aranceles punitivos que han marcado la agenda comercial de algunos países en los últimos años. Durante la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway, celebrada en Omaha, Nebraska, Buffett lanzó un mensaje claro y contundente: el comercio no debe ser utilizado como un arma ni motivo de confrontación entre naciones. Sin mencionar directamente al expresidente Donald Trump, cuyas políticas arancelarias impulsaron tensiones comerciales a nivel global, Buffett enfatizó que la imposición de gravámenes y barreras al comercio exterior representa un error estratégico con consecuencias potencialmente nefastas para la economía estadounidense y mundial. Destacó que en un mundo interconectado, la prosperidad global no es una competencia en la que un país gana a expensas de otro, sino un fenómeno en el cual el crecimiento de las demás economías también fortalece la propia. El veterano inversor subrayó que cuando las naciones se involucran en prácticas proteccionistas, estas pueden generar efectos similares a actos de guerra comercial.
Según Buffett, estas medidas no solo deterioran las relaciones diplomáticas, sino que provocan volatilidad en los mercados financieros y pueden ahuyentar la inversión, afectando los puestos de trabajo y el desarrollo económico a largo plazo. Además, Buffett puso en perspectiva el papel de Estados Unidos como la nación líder en la industria y la innovación global durante los últimos 250 años. Por lo tanto, consideró que la arrogancia o la visión estrecha de privilegiar exclusivamente los intereses internos mientras se ignora el impacto sobre los otros 7.5 mil millones de personas en el planeta representa una perspectiva miope y contraproducente. Según el empresario, es esencial que Estados Unidos y sus ciudadanos comprendan que han “ganado” en términos de desarrollo y estabilidad precisamente por su apertura hacia el mundo, la colaboración y el respeto mutuo en los intercambios comerciales.
Las políticas arancelarias implementadas el último año, especialmente las dirigidas hacia China, han escalado hasta niveles históricamente altos, con tasas que alcanzan un 145% en algunos productos. Esta situación provocó represalias inmediatas por parte de China y generó incertidumbre en los mercados globales. Buffett aseguró que tales medidas habían creado “una considerable incertidumbre” dentro de Berkshire Hathaway y otros conglomerados multinacionales, dificultando la previsión de impactos económicos a mediano y largo plazo. El entorno económico actual, marcado por tensiones comerciales, ha llevado a Berkshire Hathaway a adoptar una postura defensiva: Buffett ha estado vendiendo acciones durante diez trimestres consecutivos. La reducción significativa de sus participaciones en gigantes como Apple y Bank of America ha resultado en un incremento récord en la liquidez de su empresa, alcanzando los 347 mil millones de dólares a finales del primer trimestre de 2025.
Esto refleja, en parte, una estrategia cautelosa ante la volatilidad del mercado y la incertidumbre generada por medidas proteccionistas y eventos geopolíticos. Buffett también dejó claro que la clave para el éxito económico continuo radica en el aprovechamiento de las ventajas comparativas de cada nación. En lugar de cerrar fronteras o imponer barreras, los países deberían concentrarse en lo que hacen mejor y colaborar para que otros hagan lo suyo, logrando así un sistema comercial global más eficiente, inclusivo y beneficioso para todas las partes involucradas. Además, advirtió que la utilización del comercio como una herramienta de confrontación puede tener repercusiones negativas en la percepción de Estados Unidos a nivel mundial. La imagen de un país que favorece el proteccionismo y la confrontación comercial podría aislarlo y limitar su influencia en un orden económico cada vez más globalizado.