En un movimiento significativo para el ecosistema de las criptomonedas, Tether, Bitfinex, Cantor Fitzgerald y la multinacional japonesa SoftBank han anunciado su colaboración para lanzar Twenty One, una empresa pública especializada en Bitcoin que debutará con un tesoro estimado en más de 42,000 Bitcoins, equivalentes hoy a cerca de 3.900 millones de dólares. Esta iniciativa se enmarca dentro de una tendencia creciente en la que grandes corporaciones tradicionales y figuras prominentes del sector cripto se asocian para consolidar la integración de Bitcoin en los mercados financieros convencionales. La formación de Twenty One representa una apuesta estratégica para consolidar el papel de Bitcoin no solo como un activo de inversión, sino también como base para nuevos servicios financieros especializados. A diferencia de otras firmas que simplemente incluyen Bitcoin en su balance, Twenty One operará bajo una estructura pública, permitiendo a inversores acceder a su exposición en Bitcoin mediante la compra de acciones, sin necesidad de poseer la criptomoneda directamente.
Esta estrategia recuerda el modelo previo desarrollado por MicroStrategy, ahora conocido como Strategy, pero con un enfoque más amplio y con un respaldo institucional sólido. Los grandes jugadores detrás de Twenty One aportan una combinación única de recursos y experiencia. Tether, reconocido mundialmente por ser el emisor de USDT, una de las stablecoins más utilizadas a nivel global, facilitará la adquisición de Bitcoin mediante operaciones de deuda, fortaleciendo así la base financiera de la empresa. Bitfinex, uno de los exchanges de criptomonedas más antiguos y voluminosos, aporta su experiencia operativa en la gestión de activos digitales y liquidez que será crucial para la dinámica de Twenty One. Por su parte, Cantor Fitzgerald, una firma icónica en el ámbito financiero tradicional con amplia experiencia en mercados bursátiles y servicios de inversión, jugará un papel clave en la custodia de los activos y en la estructuración del vehículo financiero público de Twenty One.
Además, SoftBank, con su reputación de inversionista tecnológico y su enorme capacidad de capital, contribuirá como accionista minoritario, añadiendo una dimensión estratégica y de alianzas en sectores emergentes. La compañía Twenty One se lanzará oficialmente en la bolsa Nasdaq mediante una fusión con una SPAC —una empresa creada para adquirir otra empresa privada— llamada Cantor Equity Partners. Esta maniobra permitirá que la empresa tenga acceso rápido al mercado público y a la liquidez necesaria para financiar sus operaciones y su compra de Bitcoin. El ticker con el que cotizará será “XXI”, ofreciendo así a los inversores una nueva vía para obtener exposición al activo digital más reconocido y valioso. Desde su creación, Twenty One tiene como objetivo no solo acumular Bitcoin, sino también desarrollar servicios financieros innovadores basados en esta criptomoneda.
Entre ellos se destaca el préstamo nativo de Bitcoin, un servicio financiero que recientemente ha despertado gran interés entre instituciones que buscan incorporar activos digitales dentro de sus portafolios sin renunciar a prácticas financieras tradicionales como el apalancamiento y las líneas de crédito. A esto se suma la intención de la compañía de producir contenido y análisis centrados en Bitcoin, lo cual puede posicionarla como un referente educativo y mediático en el sector, reforzando la promoción y adopción del activo entre inversores minoristas y profesionales. El CEO designado para Twenty One es Jack Mallers, fundador de Strike, una empresa líder en pagos con Bitcoin que ha revolucionado la forma de realizar transacciones con criptomonedas. La experiencia y visión de Mallers serán vitales para orientar las operaciones y crecimiento de Twenty One en un mercado que exige agilidad, innovación y confianza. El contexto en el que nace Twenty One es particularmente relevante.
El mercado de Bitcoin ha experimentado una recuperación vigorosa tras ciclos de volatilidad y regulación, alcanzando precios superiores a los 100,000 dólares en determinados momentos. Esta subida ha atraído la atención tanto de inversores institucionales como minoristas, quienes buscan vehículos seguros y regulados para aproximarse al activo digital. De hecho, empresas como Strategy han demostrado que es posible para compañías cotizadas en bolsa integrar grandes bóvedas de Bitcoin en sus balances y atraer capital significativo en Wall Street, inspirando la creación de proyectos como Twenty One que buscan ampliar este modelo y ofrecer mayor flexibilidad y servicios. La colaboración entre empresas de la talla de Tether, Bitfinex y SoftBank también indica un notable grado de confianza y madurez en la industria de criptomonedas. La convergencia de expertos en blockchain con figuras tradicionales del sector financiero y el capital de riesgo sugiere que Bitcoin está dejando de ser un fenómeno marginal para consolidarse como una parte indispensable del futuro financiero global.
Además, la aparición de Twenty One en Nasdaq bajo una SPAC alineada con Cantor Fitzgerald significa que el mercado financiero convencional está reconociendo cada vez más el potencial y la legitimidad del Bitcoin. La estructura del negocio permitirá a un público más amplio participar indirectamente en la propiedad de Bitcoin, mitigando los riesgos técnicos y de custodia relacionados con la inversión directa en criptomonedas. No obstante, existen desafíos y preguntas que Twenty One deberá enfrentar en su desarrollo. La volatilidad inherente a Bitcoin plantea riesgos para la gestión del tesoro y la estabilidad financiera de la empresa. La regulación alrededor de activos digitales continúa evolucionando, y la empresa tendrá que navegar en un entorno regulatorio complejo y cambiante especialmente en EE.
UU. y otros mercados donde planea operar. Además, la competencia en el espacio de inversión en Bitcoin se intensifica con la aparición de fondos cotizados en bolsa (ETF), plataformas DeFi y nuevos productos financieros vinculados a criptomonedas. Twenty One tendrá que destacar no solo por el tamaño de su tesoro, sino también por la calidad y diversidad de sus servicios para atraer y retener a los inversores. En conclusión, la creación de Twenty One representa un paso trascendental en la evolución del ecosistema Bitcoin.
Con un respaldo sólido y diversificado, un capital inicial masivo y un equipo con experiencia en la industria, la empresa tiene el potencial de cambiar el panorama de la inversión en criptomonedas, facilitando el acceso y fomentando una adopción más amplia y regulada. El éxito o fracaso de Twenty One podría marcar un antes y un después para la relación entre finanzas tradiciones y activos digitales, siendo un referente para futuros emprendimientos corporativos alrededor del Bitcoin. La atención del mercado global y la industria tecnológica estarán puestas en esta novedosa apuesta que podría transformar el valor y el uso del Bitcoin como activo financiero y medio de intercambio. Ante la creciente madurez y desarrollos en el universo cripto, Twenty One puede convertirse en una ventana para que más personas, empresas e inversores institucionales se acerquen con confianza al mundo de las criptomonedas, impulsando el cambio y la innovación financiera que Bitcoin representa.