En un mundo donde las opiniones sobre figuras públicas influyen considerablemente en las tendencias de consumo, la historia de Matthew Hiller destaca como un ejemplo contundente de cómo una pequeña idea puede convertirse en un negocio millonario. Hiller es el creador y dueño de MadPufferStickers, una tienda en línea que alcanzó ingresos de seis cifras vendiendo pegatinas que expresan descontento hacia Elon Musk, fundador y CEO de Tesla. Su emprendimiento, nacido de la frustración con las acciones y comportamientos del empresario, ha logrado captar la atención de miles de propietarios de vehículos Tesla y otros consumidores alrededor del mundo. La evolución de esta tienda refleja no solo una tendencia comercial, sino un fenómeno social ligado a la percepción pública sobre Musk y su influencia tanto en la industria automotriz como en la política y cultura popular. Matthew Hiller comenzó vendiendo pegatinas con motivos relacionados con peces desde Hawaii, donde trabaja en un acuario.
Su interés inicial por Tesla fue motivado por la tecnología avanzada del fabricante y su compromiso con la sostenibilidad ambiental, considerándolo un vehículo ideal para adquirir. Sin embargo, con el tiempo, especialmente tras contemplar la forma en que Elon Musk gestionaba su empresa y su involucramiento en cuestiones políticas controversiales, su opinión cambió radicalmente. Para él, algunos valores personales estaban por encima de la atracción por la tecnología o el prestigio de la marca. En 2023, decidió lanzar una pegatina con la inscripción “I bought this before we knew Elon was crazy” (Compré esto antes de saber que Elon estaba loco), una frase que rápidamente resonó con un segmento considerable de propietarios de Tesla que compartían su opinión. Esta pegatina representó un símbolo de distanciamiento y rechazo hacia Musk, marcando el inicio de un éxito inesperado para MadPufferStickers.
Con el tiempo, sumó más diseños con mensajes críticos, como “Anti Elon Tesla club”, “Elon killed my resale value” (Elon mató mi valor de reventa) y “Elon is a dogebag”, que no solo expresaban desacuerdo con las políticas y acciones de Musk, sino que también reflejaban el impacto real que sus decisiones tenían en la economía de los vehículos Tesla y la reputación de su dueño. Las ventas de estas pegatinas experimentaron un crecimiento explosivo en paralelo con los eventos mediáticos donde Musk apareció envuelto en controversias, especialmente su participación visible en la campaña presidencial de Donald Trump. Por ejemplo, en días normales vendía entre 50 y 100 unidades; sin embargo, tras la presencia de Musk en un mitin de Trump, las ventas se dispararon y superaron las 500 pegatinas diarias. El momento en que Musk realizó un gesto considerado ofensivo durante un evento relacionado con la inauguración presidencial, comparado incluso con un saludo nazi, coincidió con un pico máximo en las ventas, lo que evidencia cómo la opinión pública y los actos mediáticos impactan directamente en la demanda de estas expresiones simbólicas. Es importante señalar que la distribución de estos productos no se limita a un solo grupo o región política: si bien la mayoría proviene de estados tradicionalmente tendencia azul como California y Nueva York, Matthew ha reportado ventas provenientes de estados conservadores e incluso territorios fuera de los Estados Unidos como Puerto Rico.
Este fenómeno indica que el rechazo o cuestionamiento hacia Elon Musk trasciende las clásicas divisiones políticas, tocando fibras en diversos sectores y localidades. Más allá de la función puramente simbólica, estas pegatinas están siendo usadas para proteger propiedades. Algunos propietarios de Tesla las colocan para mostrar que no apoyan a Musk, intentando evitar actos de vandalismo o agresiones, que han aumentado en los últimos tiempos contra vehículos y concesionarios de la compañía. Algunas notas recibidas en pedidos mencionan explícitamente que el regalo de una pegatina es una forma de cuidar a alguien en la “difícil realidad urbana”, como en una ciudad como Los Ángeles. Hiller ha vendido aproximadamente 70,000 pegatinas, imanes y adhesivos en diferentes plataformas como Amazon, eBay, Etsy y Redbubble, lo cual es un dato significativo en un mercado aparentemente reducido y específico.
Sus ingresos destacados en el rango de más de cien mil dólares en un mes reflejan una demanda sólida y sostenida. Esta tendencia también coincide con un declive visible en las ventas y valoraciones de Tesla. En el primer trimestre de 2025, la compañía experimentó una caída en sus ingresos por ventas de automóviles del 20% en comparación con el año anterior. Mientras Tesla argumenta que esto puede deberse a la espera por nuevos modelos como la versión actualizada del Model Y, los analistas sugieren que la percepción negativa respecto a Musk, especialmente por sus movimientos polémicos en ámbitos políticos y gubernamentales, también incide en este descenso. En particular, la creación de la unidad DOGE, “Department of Government Efficiency” (Departamento de Eficiencia Gubernamental), lanzada por Musk, fue vista por algunos expertos y medios como un paso cuestionable que rige la imagen del CEO en círculos oficiales, afectando la confianza del consumidor.
A pesar de que el negocio de las pegatinas ha crecido rápidamente, Matthew Hiller mantiene los pies en la tierra. Él continua trabajando en el acuario y no planea dejar su empleo estable para dedicarse exclusivamente a la tienda en línea. Sabe que su éxito depende en gran medida de la controversia constante generada por un multimillonario como Musk, y ningún empresario sostenible debería basar su modelo de negocio en la perpetuidad de un descontento que puede cambiar repentinamente. Para Hiller, la experiencia ha sido algo inesperado, un hobby que se transformó en un ingreso significativo, pero conserva una actitud relajada y no planea expandir su negocio agresivamente ni cambiar su estilo de vida actual. Esto también refleja una tendencia en el consumidor moderno: la compra de productos con identidad política o personal, más allá de su función original, como un medio para expresar valores, opiniones y posturas sociales.