Ethereum vuelve a captar la atención de inversionistas y analistas al desplegar señales técnicas que no se veían desde el histórico rally alcista de 2017, cuando su precio se disparó en más del 25,000%. Este fenómeno fue uno de los eventos más destacados en la historia de las criptomonedas, consolidando a Ether como un activo fundamental dentro del ecosistema blockchain. Ahora, en 2025, varios gráficos y métricas clave señalan que Ethereum podría estar iniciando una nueva etapa alcista, similar a la experimentada hace más de siete años. Una de las señales técnicas más notables que Ethereum está dejando en su gráfico mensual es la aparición de un patrón conocido como Dragonfly Doji. Este tipo de vela se caracteriza por un largo mecha inferior y un cierre muy cercano al precio de apertura, lo que indica una fuerte repulsión de precios bajos durante el mes.
En pocas palabras, se trata de una señal de que los compradores están comenzando a dominar tras períodos de presión vendedora, dando indicios de un posible cambio de tendencia. Este patrón fue un precursor importante del rally de 2017, cuando Ethereum pasó de valer menos de 6 dólares a superar los 1,400 dólares en un lapso relativamente corto. El Dragonfly Doji no solo es un indicador técnico, sino también una representación de la psicología del mercado. Los inversores que vieron caer el precio de Ethereum a niveles bajos empezaron a entrar, consolidando los mínimos y preparando el escenario para una recuperación fuerte. En 2025, dicha formación vuelve a emerger en los gráficos, lo que podría anticipar un movimiento alcista sólido, especialmente si se confirma con una apertura fuerte en meses siguientes y niveles de resistencia como el techo mensual de aproximadamente 1,950 dólares son superados.
Adicionalmente al análisis técnico, Ethereum está revisitando una zona crítica de soporte de largo plazo conocida como soporte parabólico. Este nivel ha funcionado históricamente como un punto de inflexión en ciclos alcistas pasados, incluida la emblemática temporada de 2017. El soporte parabólico implica una curva suave de resistencia que, cuando se toca y se sostiene adecuadamente, sirve como un trampolín para movimientos ascendentes acelerados. En el contexto actual, el precio de ETH se está acercando a este soporte clave, despertando expectativas de que un rally explosivo podría estar por comenzar, igualando o incluso superando la energía que marcó los ciclos previos. Entre los expertos que monitorean estos indicadores, destaca Merlijn the Trader, quien ha señalado que cada vez que Ethereum ha tocado este soporte parabólico en la historia, el mercado ha respondido con un impulso alcista significativo.
Según él, la repetición de este comportamiento apunta a una posible nueva etapa de crecimiento en la que Ethereum podría experimentar ganancias considerables, respetando el patrón cíclico que define su evolución de mercado a lo largo de los años. Más allá de los gráficos, los datos on-chain ofrecen una visión profunda sobre el comportamiento de los inversionistas y la salud general del ecosistema. La métrica MVRV Z-Score es especialmente relevante en este contexto, ya que ayuda a identificar periodos de sobrevaloración o infravaloración del activo basado en la relación entre el valor de mercado y el valor realizado de las monedas. En momentos anteriores, este indicador ha señalado con precisión los fondos del mercado, cuando el Z-Score entraba en zonas de acumulación, o el inicio de fuertes repuntes en el precio. Actualmente, Ethereum registra un MVRV Z-Score que ha entrado en la zona de acumulación, similar a lo ocurrido en otros puntos históricos como finales de 2018, marzo de 2020 y mediados de 2022.
Todas estas fases coincidieron con mínimos de mercado y se siguieron de rallies prolongados. Este dato sugiere que Ethereum podría encontrarse en un momento óptimo para iniciar un repunte significativo, respaldado por la consolidación de los inversores y una acumulación de tokens en manos de participantes estratégicos. Pese a la perspectiva optimista, es importante remarcar que el mercado de criptomonedas continúa siendo volátil y sensible a factores externos como regulaciones, adopción tecnológica, e impactos macroeconómicos. Sin embargo, la conjunción de patrones técnicos, soportes históricos y análisis on-chain forman un cuadro prometedor que invita a estar atentos a la evolución de Ethereum en los próximos meses. El ecosistema de Ethereum, sustentado en la innovación continua como la transición hacia Ethereum 2.
0 y mejoras en la escalabilidad y eficiencia, sigue siendo un motor de interés para desarrolladores, inversores y empresas. Estos avances tecnológicos podrían potenciar la demanda del token ETH y fortalecer su valor intrínseco, contribuyendo a que cualquier movimiento alcista se mantenga sobre bases sólidas y no exclusivamente especulativas. En conclusión, las señales que Ethereum despliega hoy recuerdan un escenario casi calcado al que precedió su explosivo rally de 2017. El Dragonfly Doji mensual, la prueba del soporte parabólico y el posicionamiento del MVRV Z-Score en la zona de acumulación constituyen un conjunto de indicadores que anticipan un ciclo potencialmente alcista para ETH. Si estos factores se confirman, es probable que el mercado vuelva a ver a Ethereum protagonizando un rally significativo, lo que podría marcar un momento decisivo para la criptomoneda y el mercado en general.
Para los inversionistas y seguidores de las criptomonedas, permanecer informado y evaluar estas señales con perspectiva es fundamental. La historia no siempre se repite exactamente, pero en el caso de Ethereum, los patrones cíclicos están mostrando indicios claros de que un nuevo capítulo alcista podría estar por comenzar, llevando al activo a nuevos niveles de valor y consolidando su rol dentro del futuro financiero global.