La industria de la entrega de comida a domicilio continúa transformándose con rapidez en el ámbito global, y la adquisición de la plataforma británica Deliveroo por parte de la gigante estadounidense DoorDash representa un importante cambio estratégico en el mercado. Este acuerdo, valorado en aproximadamente £2.9 mil millones, no solo pone en evidencia la consolidación del sector, sino que también genera expectativas sobre cómo se desarrollará la competencia en el Reino Unido y más allá. Deliveroo, fundada en 2013 por Will Shu, ha sido uno de los pioneros en ofrecer un servicio innovador que conecta restaurantes y clientes a través de una aplicación móvil, facilitando el acceso rápido y cómodo a una amplia variedad de alimentos y productos, incluyendo comestibles. Con presencia en nueve países y más de 130,000 repartidores, la empresa ha generado ventas estimadas en cerca de £2 mil millones durante 2024.
Por su parte, DoorDash, fundada en Estados Unidos y con una trayectoria más reciente pero de rápido crecimiento, opera en más de 30 países y reportó ingresos por cerca de £8 mil millones el año pasado. La adquisición de Deliveroo no solo amplía su presencia internacional a más de 40 países, sino que también le permite servir a alrededor de 50 millones de clientes mensuales, consolidando su posición como una de las plataformas líderes en comercio local a nivel global. El acuerdo se formalizó con una oferta de 180 peniques por acción de Deliveroo, lo que representa un aumento del 44% respecto al precio de las acciones previas a la noticia del proceso de adquisición. Sin embargo, esta cifra está considerablemente por debajo del precio de salida a bolsa de Deliveroo en 2021, cuando alcanzó los 390 peniques por acción. A pesar de esta caída, para algunos empleados y accionistas, el acuerdo significa un ingreso significativo, como es el caso de Will Shu, que recibirá aproximadamente £172.
4 millones por su participación del 6.4% en la empresa. Este movimiento estratégico también desencadena debates profundos sobre la capacidad del Reino Unido para retener compañías tecnológicas y de alto crecimiento que cotizan en la bolsa de valores de Londres. En los últimos años, varias empresas británicas de gran valor y reconocimiento, como la enorme empresa de microchips Arm Holdings, el conglomerado Flutter (dueño de Paddy Power) y la compañía de alquiler de equipos Ashtead, han optado por listar sus acciones en bolsas estadounidenses o han sido adquiridas por compañías con base en Estados Unidos. Esta dinámica ha generado inquietudes sobre la competitividad y el atractivo del mercado financiero británico para inversionistas y empresas emergentes.
La influencia de esta adquisición no se limita solo a las consecuencias financieras. En términos de competencia, la consolidación de Deliveroo y DoorDash se espera que intensifique la rivalidad con otros gigantes del sector que operan en el Reino Unido, como Just Eat y Uber Eats. Los expertos del mercado vaticinan un escenario en el que DoorDash y Uber competirán ferozmente por dominar el mercado británico, lo que podría traducirse en ofertas mejoradas para los consumidores, mayor inversión en tecnología y un servicio más eficiente. Matt Britzman, analista de acciones senior en Hargreaves Lansdown, remarca que el movimiento de DoorDash es un intento claro de consolidar su liderazgo global y ganar cuota de mercado rápidamente, sacudiendo la relación de poder establecida en el mercado local de entregas. Esta estrategia apunta también a expandir la gama de servicios y mejorar la experiencia del cliente final, a través de una inversión combinada en desarrollo tecnológico y optimización operativa, facilitando una oferta de valor añadido que podría redefinir la competencia.
No obstante, uno de los aspectos más discutidos en el marco de esta operación es el impacto para los trabajadores, en especial para los repartidores que son el pilar de estas plataformas. Deliveroo cuenta con más de 130,000 repartidores que jelean un papel fundamental para el funcionamiento del servicio. Con la integración bajo la sombrilla de DoorDash, se espera que haya cambios operativos y también en la política de incentivos y pagos para estos trabajadores. Vale la pena destacar que, dentro de este contexto, la compañía británica no está obligada legalmente a negociar con sindicatos de repartidores, una cuestión sensible y recurrente en debates laborales sobre plataformas digitales y economía gig. Desde el punto de vista de innovación, la fusión abre posibilidades significativas para el desarrollo de productos y tecnología que podrían beneficiar a consumidores y establecimientos.
La escala y los recursos combinados permitirán a la nueva entidad invertir en sistemas avanzados de logística, inteligencia artificial, optimización de rutas y servicios complementarios, incluyendo la expansión en la provisión de comestibles, un sector que ha experimentado una demanda creciente, especialmente tras los cambios en hábitos de consumo impulsados por la pandemia. La evolución de esta industria también refleja la creciente digitalización de los hábitos de consumo y la importancia de las plataformas digitales como intermediarios en la cadena de suministro alimentaria. El acuerdo entre Deliveroo y DoorDash pone de manifiesto que las empresas que logren crecer a escala global y adaptarse a un entorno cambiante, centrándose en la experiencia del usuario y la innovación tecnológica, serán las que lideren el mercado. Asimismo, esta operación atraerá la atención de reguladores y expertos en competencia, considerando la influencia que tendrá la nueva empresa en el mercado y su capacidad para establecer precios o condiciones que podrían afectar tanto a consumidores como a pequeños restaurantes y comercios asociados a la plataforma. Existirá un equilibrio delicado que deberá gestionarse para evitar prácticas monopolísticas y asegurar un mercado justo y diverso.
Desde la perspectiva de los inversores, la adquisición representa una jugada audaz de DoorDash para crecer rápidamente en una región estratégica. Al mismo tiempo, destaca las diferencias entre borsas y sus respectivas ventajas y desventajas al atraer empresas tecnológicas y startups. Mientras que el mercado estadounidense ofrece probablemente mayor liquidez y valoración para estas compañías, el Reino Unido enfrenta el desafío de mantener empresas emblemáticas y evitar la fuga de talento y capital hacia el otro lado del Atlántico. Para los consumidores británicos, la entrada de DoorDash con el peso de Deliveroo significará acceso a una oferta más amplia de restaurantes y comercios, así como potencialmente servicios más rápidos y eficientes, todo ello acompañado de innovaciones en la experiencia de compra y entrega. Sin embargo, también genera expectativas sobre cómo evolucionarán las tarifas, políticas de servicio al cliente y la calidad del empleo para los repartidores.