El mercado de stablecoins está viviendo un crecimiento sin precedentes, acercándose a un nuevo máximo histórico con una capitalización de mercado que roza los 240 mil millones de dólares. Esta escalada ha sido impulsada por un aumento semanal en la oferta de stablecoins de más de 5 mil millones de dólares, según datos proporcionados por DeFiLlama, lo que representa un aumento del 2.18% en tan solo siete días y un 2.62% en el último mes. Este dinamismo refleja la creciente confianza y adopción que estos activos digitales están ganando en el ecosistema financiero global.
En el corazón de esta expansión se encuentra Tether (USDT), que domina ampliamente el mercado con una cuota del 61.92%, seguido por otras importantes stablecoins como USD Coin (USDC), Ethena USDe (USDe) y Dai (DAI). La relevancia de Tether se sostiene en su liquidez y amplia aceptación, factores que lo mantienen como la primera opción para traders, inversores institucionales y plataformas DeFi. La adopción de stablecoins no solo se limita al ámbito de las criptomonedas; está ganando terreno a nivel institucional y comercial. Una muestra clara de esto es la estrategia de integración impulsada por Mastercard bajo su plan “360 grados”, diseñada para facilitar pagos con stablecoins en aproximadamente 150 millones de comercios alrededor del mundo.
A través de alianzas con procesadores de pago como Nuvei y emisores de stablecoins como Circle y Paxos, Mastercard está allanando el camino para que los pagos digitales sean más eficientes y accesibles en una economía global cada vez más digitalizada. Además, la colaboración entre Mastercard y el intercambio cripto OKX ha resultado en el lanzamiento de la OKX Card, que permite a los usuarios gastar sus stablecoins de forma directa, intensificando la funcionalidad de estos activos y acercándolos a su uso cotidiano. Paralelamente, Stripe, una de las compañías líderes en pagos digitales, está desarrollando su propia stablecoin respaldada por el dólar estadounidense, con el objetivo de ampliar su uso en regiones fuera de Estados Unidos, Reino Unido y Europa, lo que anticipa una adopción global aún más vasta. Un aspecto fundamental para el crecimiento acelerado de las stablecoins es el respaldo regulatorio que comienza a consolidarse. En Estados Unidos, el proyecto de ley bipartidista GENIUS Act busca establecer un marco legal claro para las stablecoins, lo que incentivaría la adopción por parte de instituciones financieras tradicionales y promovería un entorno más seguro y transparente para los inversores.
Este contexto regulatorio favorable podría ampliar el mercado de stablecoins hasta dos billones de dólares en apenas tres años, según proyecciones de Standard Chartered, con impactos significativos en la demanda del Tesoro estadounidense y en la preservación del dominio global del dólar. El crecimiento también se refleja en el aumento de la actividad de usuarios: el número de billeteras activas que utilizan stablecoins ha subido un 53% interanual, pasando de 19.6 millones en febrero de 2024 a aproximadamente 30 millones en febrero de 2025. Esta cifra evidencia cómo los activos digitales estables se están consolidando como herramientas esenciales tanto para individuos como para empresas dentro del ecosistema financiero digital. La expansión de stablecoins no se limita a Occidente; otras regiones también están apostando fuerte por esta tecnología.
En Abu Dhabi, tres instituciones financieras de gran renombre, ADQ, International Holding Company (IHC) y First Abu Dhabi Bank (FAB), están colaborando para lanzar una stablecoin respaldada por el dirham emiratí sobre una blockchain local denominada ADI. Este proyecto cuenta con la regulación del banco central de los Emiratos Árabes Unidos y está orientado a múltiples usos, que van desde transacciones minoristas hasta pagos entre máquinas y transacciones impulsadas por inteligencia artificial, mostrando el potencial de las stablecoins para revolucionar diferentes sectores económicos. En Rusia, aunque con desafíos mayores debido a la regulación vigente, también se está explorando la idea de una stablecoin respaldada por el rublo. En un reciente foro de blockchain en Moscú, el fundador de la bolsa Exved, Sergey Mendeleev, presentó criterios para un modelo similar a Tether, que incluye características controvertidas como transacciones anónimas y sin controles KYC. Si bien reconoce el valor del modelo creado por DAI con su sobrecolateralización, se muestra escéptico sobre la viabilidad legal de tales propuestas dentro del marco regulatorio ruso actual.
Los expertos coinciden en que el avance de las stablecoins representa un cambio significativo en el panorama financiero mundial. Son cada vez más utilizadas como puente entre las finanzas tradicionales y las innovaciones digitales, gracias a su estabilidad y a su capacidad para operar en entornos descentralizados. A medida que se consolidan las integraciones tecnológicas, crece la confianza de los usuarios y se aclararán los marcos regulatorios, el potencial de estas monedas digitales para transformar el sistema financiero global parece prácticamente ilimitado. Con la constante evolución del ecosistema cripto y la creciente necesidad de soluciones digitales confiables y estables, las stablecoins se están posicionando como uno de los pilares fundamentales de la economía digital del futuro. Su capacidad para facilitar pagos rápidos, seguros y transfronterizos, al tiempo que mantienen un valor estable, las convierte en instrumentos insustituibles para usuarios, empresas e instituciones.