Tether, la principal emisora de stablecoins a nivel mundial, está dando un paso significativo hacia la emisión de un nuevo stablecoin respaldado por el dólar estadounidense que estaría disponible en territorio estadounidense a finales de 2025 o comienzos de 2026. Este anuncio representa un cambio estratégico importante para la empresa que busca establecer una mayor alineación con el marco regulatorio americano en un momento de creciente atención política y regulatoria hacia las criptomonedas. La propuesta de Tether busca diferenciar su nuevo token de la ya reconocida versión internacional de USDT, la cual domina el mercado global gracias a su amplia adopción en intercambios y plataformas de trading. El nuevo stablecoin de Tether tendrá un diseño específico para cumplir estrictamente con las normativas vigentes dentro de Estados Unidos. Así lo confirmó Paolo Ardoino, CEO de la compañía, quien reveló detalles durante una entrevista brindada en la conferencia Token2049 en Dubái.
Ardoino también dejó claro que el lanzamiento definitivo dependerá del resultado de las leyes pendientes en el Congreso estadounidense, en particular las iniciativas que disposiciones incluyan requisitos claros para los emisores de monedas estables tanto nacionales como extranjeras. El movimiento de Tether hacia el mercado estadounidense se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio para reposicionarse como un actor que coopera y cumple con la legislación nacional, después de haber estado en el centro de controversias relacionadas con la transparencia de sus reservas y multas regulatorias. En 2021, Tether enfrentó sanciones monetarias por 18.5 millones de dólares impuestas por la oficina del Fiscal General de Nueva York debido a alegaciones sobre declaraciones inexactas en torno a sus reservas, lo que motivó una mayor insistencia de la compañía en publicar informes de atestación de reservas de manera regular para recuperar confianza. Una mirada detallada a las reservas demuestra el volumen masivo que respalda los tokens de Tether.
De acuerdo con el reporte de atestación correspondiente al primer trimestre de 2025, Tether mantiene aproximadamente 120 mil millones de dólares en bonos del Tesoro de Estados Unidos, gestionados a través de Cantor Fitzgerald, un consolidado actor de Wall Street. Sin embargo, las reservas excedentes descendieron de poco más de 7 mil millones en diciembre de 2024 a 5.6 mil millones en marzo de 2025. Este aspecto ha generado análisis y debates sobre posibles conflictos de intereses, dado que Cantor Fitzgerald está dirigido por los hijos del Secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick. En respuesta, Ardoino aclaró que existen estrictas barreras internas que evitan cualquier comunicación directa con el secretario, garantizando la separación necesaria para evitar conflictos y promoviendo la transparencia sobre la situación financiera de la empresa.
El CEO ha destacado que Tether se encuentra mejor capitalizada que muchas instituciones financieras tradicionales, con un capital excedente estimado en 7 mil millones de dólares, lo que le brinda una posición sólida para resistir potenciales choques del mercado. Esta fortaleza financiera forma parte de la narrativa que Tether quiere consolidar para ganar aceptación regulatoria en Estados Unidos y posicionarse como un socio serio y confiable para las autoridades. El proceso de lobby político ha tomado un papel protagónico en esta estrategia. Paolo Ardoino ha intensificado su presencia en Washington D.C.
, manteniendo reuniones privadas con legisladores y participando en encuentros como un almuerzo en el Capitolio con el Senador republicano Bill Hagerty. La compañía ha mostrado activismo en el apoyo a propuestas de ley emergentes, como la GENIUS Act impulsada por el Partido Republicano, que establece normativas que podrían favorecer a emisores extranjeros que muestren voluntad de cooperación con las fuerzas del orden norteamericanas. Este posicionamiento político adquiere especial relevancia dado que el mercado de stablecoins doméstico está experimentando un aumento en la competencia y atención regulatoria. La reciente aparición de World Liberty Financial, respaldada públicamente por la familia Trump, que también tiene intenciones de lanzar un stablecoin en dólares de conformidad con las normativas estadounidenses, indica que la rivalidad por obtener legitimidad y cuota de mercado está aumentando. En este contexto, la capacidad de Tether para influir en el desarrollo y la aprobación de regulaciones será un factor determinante para su éxito.
El traslado de la estrategia hacia un stablecoin regulado en Estados Unidos es más que un simple avance técnico o comercial; es un mensaje político potente que recalca la intención de la empresa de integrarse plenamente en el sistema financiero legal estadounidense. Aunque la sede de Tether permanece en El Salvador, con una presencia considerable a nivel internacional, el foco en crear un producto 100% compatible con la ley americana refleja el profundo interés en responder a las crecientes demandas regulatorias y políticas que marcan el futuro de las monedas estables. En términos de supervisión y regulación, la consolidación de un stablecoin que cumpla con los requisitos domésticos abre el camino para nuevas reglas específicas que podrían establecer un estándar para la industria. Esto incluye transparencia obligatoria sobre las reservas, auditorías regulares y medidas estrictas para prevenir el lavado de dinero y financiación ilícita. Por ende, la iniciativa de Tether podría actuar como catalizador para el desarrollo de un marco legal más sólido y claro, algo que hasta ahora ha sido una asignatura pendiente para el sector.
Analistas y expertos del mundo financiero observan con interés cómo este desarrollo afectará la dinámica del mercado de criptomonedas, especialmente ante la creciente preocupación en Washington por la estabilidad financiera y la seguridad nacional. La proximidad de los comicios presidenciales de 2026 amplifica la atención hacia la regulación del sector cripto, lo que convierte la entrada formal de Tether al mercado estadounidense en un movimiento estratégico cuidadosamente pensado para asegurar el cumplimiento normativo, ganar aliados políticos y mantener su liderazgo global. En resumen, el anuncio de Tether sobre su nuevo stablecoin regulado en Estados Unidos, respaldado por reservas que rozan los 120 mil millones de dólares y con un fuerte componente de lobby político, marca una nueva etapa en su evolución. La empresa aspira a transformar la percepción pública que ha tenido en años recientes, pasando de una posición crítica a convertirse en un referente confiable dentro del ecosistema cripto estadounidense y mundial. Este avance refleja la consolidación de un modelo financiero híbrido, donde las criptomonedas conviven con regulaciones tradicionales en un equilibrio cada vez más necesario para la adopción masiva y la confianza de inversionistas, reguladores y usuarios finales.
El camino de Tether será, sin duda, una referencia clave para quienes buscan entender la intersección entre innovación tecnológica, política y regulación financiera en la era digital.