El mercado de las criptomonedas ha experimentado una subida notable en las últimas semanas, especialmente tras el anuncio del expresidente Donald Trump sobre un acuerdo comercial “maximizado” con el Reino Unido. Este acuerdo, cuya naturaleza y detalles todavía generan debate, ha provocado que Bitcoin supere la barrera psicológica de los 100,000 dólares, un nivel que no se veía desde hace meses y que encendió nuevamente la esperanza de una fase alcista para las criptomonedas más importantes. El anuncio de Trump tuvo lugar durante una conferencia de prensa en mayo de 2025, donde defendió el alcance y la flexibilidad del acuerdo, asegurando que este sería el punto de partida para futuros ajustes y negociaciones que podrían beneficiar a ambas economías. Desde la perspectiva del mercado cripto, una mejor relación comercial entre EE.UU.
y el Reino Unido es vista como una señal positiva que podría disminuir las tensiones globales en materia de aranceles, lo que a su vez podría incentivar la inversión en activos de riesgo. No obstante, a pesar del optimismo inicial, numerosos analistas han advertido que la subida acelerada de Bitcoin podría no ser sostenible a corto plazo debido a la volatilidad anotada con bajo volumen de negociación. El aumento repentino en el precio, aunque emocionante para muchos inversores, también trae consigo una gran dosis de incertidumbre y el riesgo de correcciones rápidas y bruscas. Nic Puckrin, fundador del conocido portal de análisis The Coin Bureau, explicó que “el mercado está reaccionando principalmente a la retórica en torno a la reducción de aranceles y no a cambios concretos aún detallados en el acuerdo comercial”. En otras palabras, la esperanza y la expectativa están impulsando la demanda más que la realidad tangible, lo que puede generar un período de alta volatilidad.
El entusiasmo también se reflejó en la actividad de fondos de inversión importantes que están mostrando un mayor interés en fondos cotizados en bolsa (ETFs) basados en Bitcoin. Esta dinámica sugiere que, pese a la cautela, la institucionalización del mercado cripto continúa avanzando, dotando de mayor legitimidad y volumen a las operaciones relacionadas con las criptomonedas. Por otro lado, la reacción del Reino Unido fue más mesurada. Peter Mandelson, embajador británico, describió el acuerdo como un inicio estratégico, resaltando que aún hay “mucho camino por recorrer para reducir barreras comerciales y abrir los mercados”. Esto sugiere que las negociaciones bilaterales continuarán en los próximos meses, lo que podría implicar nuevas noticias y movimientos relevantes para el mercado financiero global, incluido el criptográfico.
Además de Bitcoin, otras criptomonedas también reflejaron cambios relevantes. Ethereum, Solana y altcoins populares experimentaron caídas temporales tras la euforia inicial, mostrando que el mercado está aún muy sensible y en búsqueda de estabilidad. Sin embargo, expertos como Charles Wayn, cofundador de una plataforma líder en crecimiento Web3 llamada Galxe, consideran que este acuerdo podría ser el primero de varios que ayudarán a revivir el mercado cripto y potencialmente dar pie a una nueva temporada alcista, especialmente para las altcoins. En el ámbito técnico, el cruce de Bitcoin sobre los $100,000 representa un punto psicológico sumamente importante. Este nivel actúa como resistencia y soporte en distintas fases y, su superación podría desatar un interés renovado entre pequeños y grandes inversores.
No obstante, la clave para consolidar este movimiento dependerá del volumen y la confirmación de factores externos que respalden la estabilidad de la economía global, especialmente el rumbo que tome el acuerdo comercial entre EE.UU. y Reino Unido. La influencia de Donald Trump en el mercado criptográfico también ha sido objeto de análisis. Algunos inversores interpretan su intervención en materia comercial como un catalizador de confianza, mientras que otros mantienen reservas debido a su tendencia a pronunciar declaraciones polémicas y poco detalladas que a menudo generan reacciones volátiles en los mercados.
Aun así, la designación de David Sacks, veterano de PayPal, como 'zar' en inteligencia artificial y cripto en la Casa Blanca, informa una posible dirección proactiva de políticas relacionadas con blockchain y activos digitales en la Administración actual. En el contexto de la economía mundial, la guerra comercial y las tensiones arancelarias han sido factores clave en la percepción de riesgo global que afecta directamente a los mercados financieros tradicionales y a las criptomonedas. La supuesta flexibilización y los ajustes continuos que permitiría el acuerdo anunciado con el Reino Unido podrían impulsar un entorno más propicio para el flujo de capital hacia activos como Bitcoin y sus pares digitales. Sin embargo, la volatilidad en el sector cripto es siempre motivo de precaución. El mercado responde a diversos impulsos que van desde decisiones regulatorias, movimientos macroeconómicos, hasta el sentimiento inversor que puede cambiar rápidamente con noticias tanto positivas como negativas.
Así, los traders y inversores deben estar preparados para oscilaciones marcadas y gestionar su exposición de riesgo de forma responsable. En resumen, la superación de la marca de los 100,000 dólares por parte de Bitcoin tras el anuncio del acuerdo comercial entre EE.UU. y Reino Unido representa un punto de inflexión en el mercado cripto. La noticia ha reavivado la esperanza en un ciclo alcista que tuvo momentos difíciles pero también ha advertido sobre la presencia inevitable de volatilidad a corto plazo.
Será fundamental observar cómo se desarrollan las negociaciones comerciales en los próximos meses y cómo responden los distintos actores del mercado, tanto institucionales como minoristas. La combinación de un marco político-económico más favorable y una creciente adopción institucional podría cimentar bases más sólidas para el crecimiento sostenido del ecosistema cripto. Mientras tanto, inversores y analistas continuarán vigilando de cerca las fluctuaciones, buscando identificar señales claras que confirmen si la etapa actual es el inicio de un mercado alcista prolongado o simplemente una corrección optimista en un año caracterizado por la turbulencia y la incertidumbre. La única certeza es que, en el mundo de las criptomonedas, la volatilidad permanecerá como una constante que define tanto oportunidades como riesgos.