El sector de la construcción está experimentando una transformación sin precedentes motivada por la integración de tecnologías avanzadas, principalmente la inteligencia artificial (IA) y la robótica. Estos avances, que corresponden al ámbito conocido como construcción tecnológica o contech, se han convertido en el principal foco de inversión en el primer trimestre de 2025, marcando un punto de inflexión en la manera en que se diseñan, gestionan y ejecutan los proyectos constructivos. Más de la mitad de los fondos destinados a innovaciones en el rubro se han concentrado en soluciones que incorporan estas tecnologías de vanguardia, evidenciando una tendencia clara hacia la automatización y la digitalización como motor de eficiencia, calidad y sostenibilidad en la industria. El panorama de inversiones en contech refleja un crecimiento notable en el financiamiento para desarrollos tecnológicos relacionados con la IA y la robótica. Un informe reciente de Nymbl Ventures, una firma de capital de riesgo especializada en el mundo construido, señaló que el 55% de los 3.
55 mil millones de dólares invertidos en tecnología para la construcción durante el primer trimestre de 2025 se destinó a estas áreas. Esta cifra contrasta fuertemente con el menos del 30% registrado en todo 2024 y representa también un porcentaje significativamente mayor en comparación con la distribución en el mercado de capitales más amplio, donde la inteligencia artificial recibe alrededor del 30% de la inversión. La Inteligencia Artificial, en particular, aparece como la verdadera protagonista de esta oleada de innovación. Casi la mitad de los fondos asignados al sector contech (46%) se orientaron a soluciones habilitadas por IA, superando con creces el promedio anual del 25% para 2024 y el 20% en 2023. Esto demuestra cómo esta tecnología está siendo vista como un factor disruptivo crucial capaz de transformar prácticas tradicionales y ofrecer nuevas capacidades predictivas, analíticas y operativas en el sector.
Para entender mejor el desarrollo y la importancia de estas inversiones, es necesario contextualizar el ecosistema tecnológico de la construcción dividiéndolo en tres grandes categorías. En primer lugar está la tecnología para edificios, que incluye herramientas y sistemas destinados a facilitar la administración y optimización de estructuras residenciales, comerciales e industriales, así como la gestión de componentes como sistemas HVAC, estructuras, gemelos digitales y gestión de carbono. En segundo lugar, la tecnología de infraestructura abarca soluciones para el mantenimiento y la mejora de activos horizontales como puentes, carreteras, manufactura avanzada y servicios públicos. Finalmente, el ámbito más directamente ligado a la edificación y la construcción está referido a la tecnología de construcción, involucrando herramientas para la gestión de proyectos, financiamiento, planificación previa y construcción industrializada. De estas áreas, el segmento de tecnología para construcción ha sido el único que ha mostrado un crecimiento interanual, subiendo un 46% respecto al primer trimestre de 2024 y un 17% en comparación con el trimestre anterior.
En contraste, las inversiones en tecnología para edificios e infraestructura han experimentado caídas notables, con descensos del 58% y 29% anuales respectivamente. Esta realidad subraya un cambio de prioridades en el mercado, donde la innovación centrada en la automatización, digitalización y robotización del proceso constructivo vertical y horizontal se posiciona como la apuesta dominante. El auge de la robótica y la inteligencia artificial en contech no es solo una cuestión cuantitativa, sino que también implica un cambio cualitativo en cómo se ejecutan las tareas de construcción. Por ejemplo, la robótica facilita la automatización de trabajos repetitivos o peligrosos, desde la impresión en 3D de elementos constructivos hasta la utilización de drones para supervisar obras o mapas digitales que permiten optimizar el uso de materiales y reducir desperdicios. La IA, por su parte, mejora la toma de decisiones mediante el análisis avanzado de datos, la detección temprana de riesgos y la predicción de la evolución de proyectos, lo que se traduce en mayor precisión, ahorro de costos y mejor planificación.
Sin embargo, es importante destacar que a pesar del optimismo, el sector aún enfrenta incertidumbres. La volatilidad del mercado global, las tensiones comerciales y la posibilidad de tarifas restrictivas, especialmente desde Estados Unidos, generan un clima de cautela que afecta las operaciones de salida o ventas de startups tecnológicas. En el primer trimestre de 2025, se registraron solo ocho salidas de empresas en el sector, cifra significativamente menor frente a las 42 del año anterior. De estas pocas salidas, varias correspondieron a negocios con menos de 15 millones de dólares captados y a compañías en situación problemática. Esta circunstancia refleja que, si bien el interés inversor en contech permanece elevado, muchos actores prefieren continuar en espera o ajustar sus estrategias ante la volatilidad.
Adicionalmente, la dinámica del financiamiento muestra un fuerte protagonismo de las rondas de crecimiento, especialmente las posteriores a Series A. En el primer trimestre, se cerraron 47 acuerdos de este tipo, cifra que solo fue superada por el cuarto trimestre de 2024. Esto indica un clima favorable para el desarrollo y expansión de empresas consolidadas en el ámbito tecnológico constructivo, que cuentan con un mayor nivel de madurez para aprovechar la creciente demanda de soluciones inteligentes y automatizadas. Desde el punto de vista de los usuarios y los sectores involucrados, la integración de la IA y la robótica en la construcción tiene implicaciones profundas y positivas. Los contratistas se benefician de procesos más rápidos, precisos y controlados que reducen los costos y los tiempos de finalización.
Los desarrolladores y propietarios obtienen estructuras más sostenibles y eficientes, que reducen el impacto ambiental y mejoran la funcionalidad. Por último, los trabajadores pueden desempeñar funciones más seguras y especializadas, ya que las tareas de alto riesgo o repetitivas son transferidas a sistemas robotizados. Este cambio hacia la digitalización e inteligencia aplicada augura asimismo un impacto relevante en la sostenibilidad del sector. La mejor gestión de recursos, el monitoreo en tiempo real de los proyectos y la automatización permiten optimizar el consumo energético, minimizar el desperdicio de materiales y reducir la huella ambiental de las obras. Así, el contech con IA y robótica se alinea con los objetivos globales de construcción verde y desarrollo sostenible, lo cual es cada vez más demandado por inversores, reguladores y la sociedad.