En una decisión que representa un avance significativo en la integración de las criptomonedas en la gestión pública, el estado de Nuevo Hampshire ha aprobado una ley que permite destinar hasta un 5% de los fondos públicos disponibles a la inversión en activos digitales, específicamente en bitcoin. Esta medida convierte a Nuevo Hampshire en el primer estado norteamericano en formalizar una reserva destinada a activos criptográficos, posicionándose a la vanguardia de la innovación financiera estatal en Estados Unidos. El gobernador Kelly Ayotte, en su primer año en el cargo, firmó esta ley revolucionaria el 6 de mayo de 2025, consolidando la visión de que los activos digitales pueden servir como una herramienta legítima para diversificar las carteras de inversión públicas y así mitigar los efectos inflacionarios derivados de las políticas monetarias expansivas del gobierno federal. Con esta firma, Nuevo Hampshire no solo marca un precedente legal sino que también abre la puerta para que otras entidades estatales consideren las criptomonedas como un componente válido dentro de su estrategia financiera. La ley aprobada establece que el estado podrá invertir hasta un 5% de sus fondos públicos disponibles en activos digitales que tengan una capitalización bursátil de al menos 500 mil millones de dólares.
Actualmente, bitcoin es el único activo que cumple con este criterio, lo que significa que toda la inversión estará concentrada en esta criptomoneda. Esta regulación refleja una apuesta clara por bitcoin debido a su relevancia, estabilidad relativa en el ecosistema cripto y su posición consolidada como la criptomoneda de referencia. El impulso de esta legislación ha sido liderado por el representante estatal Keith Ammon, quien explicó que el objetivo principal de la iniciativa es fomentar la innovación financiera y diversificar las fuentes de inversión para proteger los recursos estatales frente a la inflación causada por la impresión continua de dinero a nivel federal. Ammon destacó también la colaboración con organizaciones como el Satoshi Action Fund, que han sido fundamentales para promover leyes similares en diferentes estados de la nación, consolidando a Nuevo Hampshire como líder en la adopción regulatoria de criptomonedas. El Satoshi Action Fund, fundado por Dennis Porter, ha trabajado intensamente para animar a legisladores de todo el país a avanzar hacia la creación de reservas en criptomonedas, buscando replicar este modelo en diversas jurisdicciones.
Porter señaló que superar la barrera inicial es clave, y la aprobación en Nuevo Hampshire incrementa significativamente la posibilidad de que más estados sigan este camino, generando un efecto dominó que podría transformar el paisaje económico y regulatorio de Estados Unidos en relación con las criptomonedas. Mientras tanto, otros estados como Arizona y Florida han visto cómo esfuerzos similares para establecer reservas en activos digitales se han encontrado con obstáculos y retrocesos, evidenciando la complejidad política y regulatoria que supone la integración de estos nuevos instrumentos financieros en la gestión estatal. En particular, Arizona fue el primer estado en presentar una medida similar, pero el proyecto fue vetado por el gobernador, aunque todavía existen iniciativas pendientes de revisión. El contexto político y financiero nacional también se encuentra influenciado por figuras importantes, entre ellas el expresidente Donald Trump, quien ha manifestado su interés en que la administración federal considere la creación de reservas estratégicas en bitcoin y otros criptoactivos. Aunque el Departamento del Tesoro aún evalúa la cantidad y naturaleza de activos digitales que podrían incorporarse en estas reservas, la aprobación estatal en Nuevo Hampshire podría presionar para acelerar la discusión y adopción a nivel federal.
Para los mercados de criptomonedas, esta noticia representa un voto de confianza institucional que puede alentar a más inversionistas a considerar los activos digitales como una opción legítima y confiable para diversificar sus carteras. De hecho, en la misma semana de la aprobación, bitcoin ha mantenido su valor por encima de los 105,000 dólares, lo que refleja una sólida demanda y resiliencia frente a la volatilidad característica del mercado. La aprobación de esta ley no solo tiene implicaciones financieras directas, sino que también posiciona a Nuevo Hampshire en un espacio de liderazgo tecnológico y de innovación. Esto puede atraer a empresas cripto, startups y profesionales especializados en tecnología blockchain que buscan jurisdicciones con marcos regulatorios progresistas y abiertos a las nuevas tecnologías. Además, la adopción de una reserva criptográfica por parte de un gobierno estatal impulsa la discusión pública sobre la naturaleza del dinero, la soberanía monetaria y la transformación del sistema financiero tradicional.