En abril de 2025, las tasas hipotecarias y de refinanciamiento han presentado una tendencia de ligera disminución, aunque con cierta volatilidad que mantiene a muchos compradores y propietarios de vivienda en un estado de incertidumbre. En un contexto económico fluctuante y con escenarios diversos, la pregunta clave para quienes buscan adquirir una vivienda o refinanciar un préstamo existente es: ¿debería asegurar la tasa hipotecaria ahora o esperar una posible baja? Para responder esta interrogante es fundamental comprender cómo se han comportado las tasas en los últimos días, qué factores influyen en su movimiento y cuáles son las opciones disponibles para los consumidores. Actualmente, los datos más recientes recabados por Zillow muestran que la tasa promedio para una hipoteca fija a 30 años ha bajado nueve puntos básicos situándose en 6.71%. Por su parte, las tasas a 20 y 15 años también han registrado descensos, ubicándose en 6.
39% y 6.00% respectivamente. Aunque estas cifras reflejan una caída leve, el mercado no ha tenido un comportamiento lineal ni predecible; los días con tasas a la baja pueden ser seguidos por días de incremento abrupto, lo que complica la toma de decisiones. Este ambiente de incertidumbre y volatilidad hace que asegurar la tasa sea, para muchos, una estrategia prudente. Sin embargo, asegurar una tasa hoy sin posibilidad de aprovechar eventuales bajadas puede resultar menos óptimo si las condiciones mejoran.
Por eso, algunos prestamistas ofrecen un mecanismo conocido como "rate float-down" o cláusula para bajar la tasa tras la aprobación, lo cual permite a los consumidores beneficiarse de tasas a la baja sin perder la seguridad de un compromiso inicial. Es importante también analizar las diferencias entre tipos de préstamos. La hipoteca fija a 30 años es la opción más convencional, apreciada por sus pagos mensuales relativamente accesibles gracias a la extensión del plazo de amortización. Una referencia común usando este tipo de crédito con una tasa de 6.71%, para un préstamo de 300,000 dólares, implica un pago mensual aproximado de 1,938 dólares en capital e intereses, y un pago total de intereses que asciende a más de 397,000 dólares durante la vida del préstamo.
Para aquellos que deseen liquidar su deuda más rápidamente y estén dispuestos a asumir pagos mensuales más altos, las hipotecas de 15 años ofrecen una tasa algo más baja, actualmente alrededor del 6%. En ese mismo ejemplo, el pago mensual para 300,000 dólares alcanzaría aproximadamente 2,532 dólares, pero el total de intereses sería considerablemente menor, cerca de 155,000 dólares, lo que representa un ahorro significativo en el largo plazo. Las hipotecas ajustables, como la 5/1 ARM o la 7/1 ARM, siguen siendo una opción atractiva para compradores que planean vender o refinanciar antes de que el ajuste de tasa comience. Aunque estas opciones normalmente empiezan con tasas más bajas que las hipotecas fijas, el riesgo es que al finalizar el periodo inicial -que puede ser cinco o siete años- la tasa suba, incrementando los pagos mensuales. En abril de 2025, estas tasas ajustables se encuentran muy cerca o incluso por encima de las tasas fijas, por lo que conviene comparar cuidadosamente antes de elegir.
Entender qué influye en las tasas hipotecarias ayuda a contextualizar la volatilidad y los posibles movimientos futuros. Entre los factores predominantes están la política monetaria de la Reserva Federal, las condiciones económicas nacionales e internacionales, la inflación, políticas arancelarias y tarifarias como las recientemente evaluadas, y las expectativas del mercado hacia la estabilidad financiera. En el caso concreto de 2025, los especialistas advierten que las tasas no experimentarán caídas significativas en los próximos meses debido a la atención que se mantiene en las políticas de tarifas y la inflación. Para quienes buscan obtener la mejor tasa posible al adquirir una hipoteca o refinanciar, hay varios aspectos prácticos que pueden mejorar su perfil crediticio y, por ende, las ofertas que reciben. Mantener una puntuación crediticia alta, reducir la relación deuda-ingreso, realizar un pago inicial robusto y conservar estabilidad laboral son elementos claves para acceder a tasas más competitivas.
Además, los compradores pueden considerar la opción de comprar puntos de descuento en la tasa, lo que implica un pago adicional al cierre para obtener un interés menor durante la vida de la hipoteca. Por otro lado, la refinanciación sigue siendo una estrategia válida para aquellos que desean reducir su pago mensual, acortar el plazo o aprovechar una mejora en la tasa. Aunque las tasas promedio para refinanciar a 30 años están actualmente en torno al 6.72%, ligeramente superiores a las tasas de compra, el proceso puede implicar costos adicionales que oscilan entre el 2% y el 6% del monto del préstamo. Por lo tanto, es vital realizar un análisis detallado para determinar si la refinanciación es rentable considerando el tiempo que se piensa mantener la vivienda y el ahorro mensual esperado.