El mercado de bonos soberanos en India ha experimentado un rally significativo durante el último año, impulsado principalmente por una política monetaria acomodaticia y una liquidez elevada en el sistema financiero. Sin embargo, según Devang Shah, gestor destacado de uno de los fondos de bonos más exitosos del país, esta fase alcista podría estar acercándose a su fin a pesar de un entorno de tasas bajas y perspectivas dovish por parte del Banco de Reserva de India (RBI). El desempeño del fondo que administra Shah ha sido excepcional, con rendimientos que han superado al 94% de sus competidores en los últimos doce meses. Este éxito se ha sustentado en una bajada de las tasas de interés, que ha llevado la rentabilidad de los bonos de gobierno a mínimos no vistos en tres años. No obstante, la experiencia y visión de mercado de Shah le indican que el espacio para una caída adicional significativa en los rendimientos es limitado.
Mientras que tradicionalmente una fase de flexibilización monetaria puede generar una disminución de entre 100 y 125 puntos básicos en los rendimientos, en la actualidad se ha observado ya una caída superior a 80 puntos básicos en el rendimiento de los bonos a diez años. Este panorama ha llevado a Shah a reconsiderar la duración de algunos de sus fondos, optando por reducir la exposición a bonos de largo plazo para concentrarse en vencimientos más cortos y aumentar la presencia en bonos corporativos. Esta estrategia contrasta con la visión predominante entre traders y analistas del mercado, que se mantienen optimistas frente a la deuda soberana india, anticipando recortes adicionales en las tasas de interés y un mantenimiento de la liquidez abundante. La razón fundamental detrás del enfoque de Shah es la expectativa de que con una liquidez excesivamente fácil y tasas de interés en torno a mínimos históricos, el atractivo de los bonos a largo plazo se ve reducido. Además, una mayor concentración en activos de corto plazo podría beneficiarse de la volatilidad que podría surgir en el segmento largo de la curva de rendimientos.
Shah prevé que el próximo movimiento del mercado será la preferencia hacia bonos de vencimiento corto, particularmente dada la acumulación sustancial de liquidez y la política monetaria expansiva implementada por el RBI. El banco central continúa inyectando efectivo en la economía mediante compras de bonos en el mercado abierto, con una reciente operación anunciada por un valor de 1.25 billones de rupias para el mes de mayo. Esta acción es parte de un esfuerzo por sostener la liquidez y apoyar la economía ante las incertidumbres del comercio global y otros factores económicos externos. Shah anticipa además que el RBI podría recortar la tasa de referencia en otros 50 puntos básicos durante el año financiero, manteniendo así un entorno de dinero barato.
Sin embargo, la combinación de estos factores podría llevar a que los diferenciales de los bonos a corto plazo se compriman, ya que los inversores buscarán activos en un escenario donde el rendimiento adicional que puedan obtener es cada vez menor. Este fenómeno podría afectar la rentabilidad de los bonos a largo plazo, afectando eventualmente el rendimiento de los fondos que mantengan una mayor duración. Por ello, la estrategia de reducir globalmente la duración de los portafolios cobra sentido y refleja una gestión proactiva ante las señales de techo en el rally actual. Al mismo tiempo, la inclusión de bonos corporativos en la cartera responde a un intento de diversificar riesgos y buscar mayores rendimientos dentro de un contexto donde la deuda soberana ofrece retornos cada vez más limitados. Los bonos corporativos, en particular aquellos de emisores de alta calidad crediticia, pueden ofrecer un equilibrio atractivo entre riesgo y rentabilidad en comparación con los instrumentos públicos.
Este cambio también se enmarca en la expectativa de un crecimiento económico más estable y la mejora continua del mercado de crédito en India. Los expertos del mercado mantienen diversas opiniones sobre la evolución futura de las tasas y el rendimiento de los bonos. Por ejemplo, Nomura Holdings predice que el rendimiento del bono a 10 años caerá hasta un 5.75% para diciembre, mientras que QuantEco Research ha reducido su pronóstico a un 6% para marzo, frente a su estimación anterior del 6.2%.
Estas diferencias resaltan la incertidumbre y la dinámica en juego en el mercado de deuda indio. El contexto de los mercados financieros globales y locales también juega un papel crucial. La presión que ejercen factores externos como la guerra comercial, fluctuaciones en las economías desarrolladas, y la política monetaria de bancos centrales globales influyen en el apetito de los inversores por los activos indios. Por ello, la decisión del RBI de mantener una postura expansiva se percibe como un intento de blindar la economía y el sistema financiero ante estos retos. Mientras tanto, los fondos que han logrado superar consistentemente a sus pares en rendimiento han demostrado la importancia de una gestión activa y basada en un profundo análisis macroeconómico y técnico.