En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, la protección de la infraestructura crítica se ha convertido en una prioridad ineludible para empresas y gobiernos alrededor del planeta. Durante la conferencia RSAC 2025, realizada en San Francisco, los máximos responsables de Nozomi Networks, Edgard Capdevielle, CEO, y George Todd, vicepresidente senior de finanzas, ofrecieron una perspectiva profunda sobre la importancia de la resiliencia operacional y la innovación tecnológica aplicada a la ciberseguridad. La resiliencia operacional se refiere a la capacidad de una organización para anticipar, resistir, recuperarse y adaptarse a interrupciones que puedan afectar sus procesos, infraestructura o servicios esenciales. En el contexto actual, donde los ciberataques son cada vez más sofisticados y frecuentes, garantizar la continuidad de operaciones y proteger los activos digitales se posiciona como un desafío crítico. En la charla de Tech Edge durante RSAC 2025, los ejecutivos de Nozomi Networks discutieron cómo su plataforma ayuda a minimizar riesgos y complejidades mediante la integración de visibilidad de red, detección de amenazas y análisis potenciado por inteligencia artificial.
Edgard Capdevielle, con una carrera respaldada por roles clave en compañías como Imperva, Data Domain y EMC, ha impulsado a Nozomi Networks hacia la consolidación y expansión global. Su enfoque no solo está en la tecnología, sino también en la creación de valor sostenible para los clientes que deben enfrentar un panorama de amenazas dinámico y cada vez más desafiante. La visión de Capdevielle refleja la necesidad de comprender que la ciberseguridad en infraestructuras críticas no es solo una cuestión técnica sino un componente estratégico para la supervivencia y continuidad empresarial. Por su parte, George Todd aporta su experiencia de más de 17 años en liderazgo financiero, especialmente en ambientes de startups tecnológicas y grandes compañías públicas. Su paso por empresas como Inflection y Esurance le confiere una perspectiva equilibrada entre innovación, gestión financiera y escalabilidad.
En Nozomi Networks, Todd ha jugado un papel fundamental en dirigir un crecimiento sostenible y en garantizar que la inversión en innovación tecnológica se traduzca en retornos significativos tanto para la empresa como para sus clientes. Uno de los puntos más destacados en la conversación fue el uso de inteligencia artificial para potenciar las capacidades de detección y respuesta ante incidentes. La plataforma de Nozomi Networks combina el monitoreo simultáneo de red y endpoints, facilitando la identificación temprana de comportamientos sospechosos o ataques en desarrollo. Esta automatización no solo reduce el tiempo de respuesta, sino que también disminuye los errores humanos y maximiza la eficacia del equipo de seguridad. Además, la combinación de visibilidad integral y análisis avanzado contribuye a un entendimiento profundo de las operaciones diarias, permitiendo un diagnóstico preciso y una gestión proactiva de riesgos.
Esta aproximación ayuda a los operadores a priorizar acciones, administrar recursos y garantizar la resiliencia incluso frente a amenazas persistentes y de alta complejidad. El contexto global actual enfrenta un aumento significativo en ataques dirigidos a infraestructuras como plantas de energía, sistemas de transporte, redes de comunicaciones y otras entidades esenciales. La interconectividad y la dependencia digital exponen vulnerabilidades que pueden derivar en impactos económicos, sociales y de seguridad nacional. Por ello, la implementación de soluciones adaptativas y escalables es fundamental para fortalecer la postura defensiva sin sacrificar la eficiencia operacional. Nozomi Networks se posiciona como un referente en esta materia, ofreciendo una plataforma capaz de integrarse con infraestructuras existentes y evolucionar conforme a las necesidades del cliente.
Esta flexibilidad es clave para atender sectores diversos, desde manufactura y energía hasta servicios públicos y telecomunicaciones, donde la protección y continuidad deben ir de la mano. Las lecciones compartidas durante RSAC 2025 también ponen en evidencia la relevancia del factor humano y la cultura organizacional en la seguridad. La tecnología es un habilitador, pero la capacitación, concientización y colaboración interna potencian su efectividad. De esta forma, se construye un ecosistema resiliente donde cada actor conoce su rol y contribuye a la mitigación de riesgos. Los desafíos futuros incluyen la constante evolución de los atacantes, quienes aprovechan nuevas técnicas como machine learning adversarial, ingeniería social avanzada y explotación de vulnerabilidades en software y hardware emergentes.