En un acontecimiento significativo que ha captado la atención global, el Tribunal Supremo de Kenia ordenó a Worldcoin, el controvertido proyecto de criptomoneda que utiliza biometría para autenticar usuarios, eliminar todos los datos biométricos recolectados de ciudadanos kenianos. La decisión judicial, dictada el 5 de mayo de 2025, subraya la seriedad con la que se tomará la protección de datos personales en el país y refuerza las normas que rigen la recopilación y tratamiento de información personal en el contexto digital. Worldcoin, una iniciativa tecnológica que busca brindar una identidad digital basada en el reconocimiento de iris y otras características biométricas mediante su dispositivo conocido como Orb, ha enfrentado críticas y problemas legales en varios países. En Kenia, la controversia inició en septiembre de 2023 cuando la empresa comenzó a recolectar datos escaneando iris faciales de miles de personas. Muchas de estas personas recibieron una compensación económica simbólica por participar, lo que generó preocupación entre autoridades y expertos en ciberseguridad sobre la legalidad y seguridad de esta práctica.
El golpe legal definitivo vino con la orden del Tribunal Supremo keniano, que no solo exige la eliminación inmediata de los datos biométricos adquiridos, sino que también prohíbe a Worldcoin continuar con sus operaciones en el país sin haber realizado una evaluación detallada del impacto en la protección de datos, conocida como Data Protection Impact Assessment (DPIA). Esta evaluación es un requisito clave en la Ley de Protección de Datos keniana de 2019, y la empresa fue acusada de incumplirlo gravemente. El fallo fue emitido por la jueza Lady Justice Aburili Roselyne, quien enfatizó la violación del derecho a la privacidad de los ciudadanos. Además, la orden judicial incluyó la supervisión obligatoria del proceso de eliminación de datos por parte de la Oficina del Comisionado de Protección de Datos (ODPC), en aras de garantizar transparencia y cumplimiento efectivo. Esto también implica que cualquier futura actividad de la empresa relacionada con datos personales estará bajo estricta vigilancia y control regulatorio.
El contexto detrás de la decisión es complejo. Worldcoin prometía ofrecer una solución innovadora para la verificación de identidad digital, usando tecnología avanzada para asegurar que cada usuario sea único y auténtico. Sin embargo, la recolección masiva de datos biométricos generó inquietudes relacionadas con la seguridad, el consentimiento informado de los usuarios y la posible explotación de la información. Además, organizaciones locales como el Katiba Institute promovieron acciones legales contra Worldcoin, defendiendo el derecho fundamental a la privacidad y la protección de datos personales, especialmente frente a empresas tecnológicas cuya operación puede escapar a supervisiones adecuadas. Su intervención fue clave para llamar la atención pública y oficial sobre los riesgos que la iniciativa de Worldcoin podría implicar para la población.
Por su parte, la Oficina del Comisionado de Protección de Datos expresó en audiencias judiciales su preocupación sobre la legalidad de procesamiento de datos que no se ajustaba a los principios básicos establecidos en la Ley de Protección de Datos. El comisionado adjunto, Oscar Otieno, incluso mostró claramente su postura en un affidavit donde destacó la insuficiencia de medidas para garantizar la seguridad de los datos personales que la empresa manejaba, calificando la situación como insegura para los kenianos. La decisión del Tribunal Supremo de Kenia también tiene repercusiones internacionales. Worldcoin ha enfrentado problemas similares en países como Hong Kong, España, Indonesia y Portugal. En sociedades con legislaciones estrictas en materia de privacidad, la empresa ha recibido órdenes para suspender la recolección y uso de datos biométricos, siendo acusada de incumplimientos y riesgos relacionados con menores de edad o el uso inapropiado de información personal.
En Indonesia, por ejemplo, el Ministerio de Comunicaciones e Informática suspendió temporalmente las operaciones de Worldcoin en mayo de 2025 debido a irregularidades en la documentación usada por sus socios locales y preocupaciones sobre posibles riesgos para el público. En Europa, la suspensión de actividades en España y Portugal muestra una tendencia global de resistencia frente a la invasión masiva de datos sensibles sin un marco regulatorio y consentimiento adecuado. La empresa desarrolladora de Worldcoin, Tools for Humanity, ha intentado defender la seguridad de los datos recolectados, alegando que están cifrados y almacenados en condiciones seguras. Incluso, después de la acción judicial en Kenia, anunciaron la intención de reanudar operaciones trabajando estrechamente con el gobierno local y adaptándose a los requerimientos legales para garantizar la protección de los participantes. No obstante, la rigidez y contundencia del Tribunal Supremo de Kenia sugieren una postura firme ante cualquier empresa que quiera operar con datos biométricos sin respetar las leyes y los derechos fundamentales de las personas.
Esta resolución marca un precedente crucial para el sector tecnológico en África y en el mundo, resaltando que la innovación no puede estar por encima de la privacidad y la protección individual. La medida también sirve como advertencia para otros países y actores en la industria de las criptomonedas y la identidad digital. A medida que las tecnologías de reconocimiento biométrico y blockchain avanzan, la necesidad de regulaciones claras, rigurosas y éticas se vuelve aún más urgente para evitar abusos, violaciones de derechos y riesgos de seguridad. En resumen, el mandato del Tribunal Supremo de Kenia contra Worldcoin refleja la búsqueda de equilibrio entre la innovación digital y la salvaguardia de los derechos humanos en la era de la información. La eliminación inmediata de datos biométricos obtenidos sin cumplimiento normativo y la supervisión estricta de futuros procesos son pasos fundamentales para garantizar que el desarrollo tecnológico respete la privacidad de todos los individuos.
Este caso se convierte en un referente para todas las naciones que enfrentan desafíos similares ante nuevas tecnologías disruptivas. La historia de Worldcoin en Kenia es una lección sobre la importancia de adoptar un marco regulatorio robusto y transparente, que asegure los derechos digitales y proteja a los ciudadanos en un mundo cada vez más interconectado y digitalizado.