El mercado de las criptomonedas sigue evolucionando y consolidándose como una opción de inversión relevante a nivel global. Un acontecimiento reciente que refleja este crecimiento es la solicitud de Nasdaq para listar el ETF de Dogecoin gestionado por 21Shares, una noticia que ha generado gran expectativa entre inversores y entusiastas del ecosistema cripto. Este movimiento no solo abre las puertas a mayor accesibilidad para quienes desean invertir en esta criptomoneda a través de un producto regulado, sino que también representa un paso importante dentro del marco normativo estadounidense para activos digitales. Nasdaq, una de las bolsas de valores más importantes del mundo y referente en el mercado estadounidense, ha formalizado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la petición para listar el fondo cotizado en bolsa (ETF) de Dogecoin desarrollado por 21Shares. Este fondo está diseñado para replicar el comportamiento del valor de Dogecoin, uno de los memecoins más populares y con mayor capitalización dentro del universo cripto.
La propuesta de 21Shares fue presentada inicialmente a inicios de abril de 2025, justo días después de que otros actores destacados como Bitwise y Grayscale registraran sus aplicaciones para lanzar sus propias versiones de ETFs de Dogecoin. De esta forma, se observa un interés creciente por ofrecer alternativas de inversión en activos digitales que sean accesibles a través de instrumentos financieros tradicionales y supervisados por entidades regulatorias. Dogecoin, originado como una moneda digital de carácter humorístico, ha logrado consolidarse como un activo con fuerte presencia en el mercado. Con una capitalización aproximada de 26 mil millones de dólares a finales de abril de 2025, esta criptomoneda se distingue por la velocidad de sus transacciones y su bajo costo en comparación con Bitcoin, posicionándose como una opción atractiva para pagos peer-to-peer y micropagos digitales. A pesar de su naturaleza de memecoin, Dogecoin cuenta con una red basada en un algoritmo de prueba de trabajo (proof-of-work), lo que le otorga robustez y respaldo tecnológico similar al de otras criptomonedas establecidas.
Además, recientes desarrollos anunciados por los equipos de QED Protocol y Nexus buscan implementar soluciones de escalabilidad layer-2 (L2) que permitirían incorporar contratos inteligentes en la red Dogecoin, abriendo nuevas posibilidades para su uso dentro del ecosistema blockchain. El interés regulatorio en Estados Unidos respecto a los ETF de criptomonedas ha aumentado considerablemente, con más de 70 solicitudes pendientes de revisión por parte de la SEC para distintos productos relacionados con activos digitales. Esta avalancha de propuestas viene acompañada de un intento por parte de autoridades y plataformas como Nasdaq de establecer un marco regulatorio más claro y riguroso para las criptomonedas, equiparándolas a valores financieros si cumplen ciertos criterios. La solicitud de Nasdaq para listar el ETF de Dogecoin refleja el deseo de consolidar un mercado de criptomonedas más accesible, seguro y transparente para inversionistas minoristas y institucionales. La aprobación de este ETF permitiría a los participantes del mercado acceder de manera sencilla a Dogecoin sin la necesidad de comprar directamente la criptomoneda en un exchange, mitigando riesgos asociados con la custodia y seguridad digital.
Cabe destacar que el contexto político y regulatorio de Estados Unidos ha influenciado esta apertura. Tras instrucciones del ex presidente Donald Trump para que la SEC adopte una postura más amigable hacia las criptomonedas, se ha observado un aumento en la presentación de propuestas de ETFs que abarcan no solo a Dogecoin, sino también a otros tokens alternativos como Solana, Sui, Bonk y XRP. El papel de las plataformas financieras tradicionales, como Nasdaq, es clave en esta transición hacia una mayor integración de los activos digitales en los mercados convencionales. Además de buscar listar estos productos, Nasdaq ha exhortado a la SEC a aplicar estándares regulatorios claros y unificados, considerando activos digitales como acciones en términos de transparencia, supervisión y protección al inversionista. Los inversionistas que operan bajo normativa tradicional podrán beneficiarse de productos como el ETF de Dogecoin en términos de liquidez, facilidad operativa y menor exposición a complicaciones técnicas inherentes a la gestión directa de criptomonedas.