Panasonic, la gigante japonesa de la electrónica y proveedor histórico de baterías para Tesla, ha anunciado una significativa reducción de su personal que impactará tanto en Japón como a nivel global. La decisión, que contempla la eliminación de aproximadamente un 5% de su fuerza laboral, implica el recorte de cerca de 10,000 empleos —5,000 de ellos en Japón y otros 5,000 distribuidos en sus filiales alrededor del mundo— y forma parte de una estrategia para mejorar la eficiencia operativa, especialmente en sus departamentos de ventas. Esta medida llega en un momento particularmente desafiante para Panasonic, cuya rentabilidad ha experimentado un marcado descenso. En su último reporte financiero, publicado en marzo, la compañía mostró una caída del 17.5% en su beneficio neto y una leve reducción de las ventas en un 0.
5%. Las proyecciones para 2025 no pintan un panorama alentador; se espera una contracción adicional de las ganancias del 15.3% y una caída en las ventas alrededor del 7.8%. Para enfrentar esta situación, Panasonic se ha planteado un ambicioso objetivo para elevar sus beneficios en al menos 150 mil millones de yenes, equivalentes a aproximadamente 1,000 millones de dólares.
El contexto en el que Panasonic se mueve es complejo y multifacético. Por un lado, el mercado global de vehículos eléctricos (VE) está experimentando un enfriamiento en la demanda, una tendencia que ha impactado negativamente a numerosos fabricantes y proveedores. Por otro lado, Panasonic enfrenta una presión creciente por parte de competidores chinos como BYD y CATL, ambos jugadores clave en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y también proveedores de Tesla. La competencia adicional, junto con factores macroeconómicos y desafíos internos, convierten en un reto mayúsculo el mantener una posición sólida en un mercado tan dinámico y en rápida evolución. El CEO de Panasonic, Yuki Kusumi, ha asumido personalmente la responsabilidad por los resultados y las decisiones tomadas.
En una conferencia de prensa en línea, Kusumi expresó su vergüenza por la situación y anunció que reducirá su propia remuneración en un 40%, pasando de los 259 millones de yenes (unos 1.79 millones de dólares) que percibía actualmente. Este gesto busca mostrar un compromiso y responsabilidad moral ante los recortes de personal y la necesidad de encontrar soluciones para recuperar la estabilidad financiera. Un punto clave dentro de la estrategia de Panasonic es su apuesta por la producción de las innovadoras baterías 4680, que representan una evolución significativa respecto a las más pequeñas y tradicionales 2170. Las 4680 ofrecen una mejora de hasta cinco veces en capacidad, lo que no solo extiende la autonomía de los vehículos, sino que también reduce la cantidad total de celdas requeridas, traduciéndose en costos de producción más bajos.
Esto es especialmente relevante para Tesla, cuyo lanzamiento del Cybertruck se vio retrasado en parte debido a problemas en la producción de estas baterías, un cuellos de botella que Panasonic intenta resolver. En septiembre de 2024, Panasonic inauguró una planta renovada en Wakayama, cerca de Osaka, destinada a la producción en masa de las baterías 4680 con un enfoque en alcanzar la neutralidad de emisiones. Esta planta se suma a las instalaciones ya existentes en Estados Unidos, en Nevada y la próxima apertura en Kansas, ambas con objetivos similares de sostenibilidad y alta capacidad. Sin embargo, estos avances no han sido suficientes para mitigar los compromisos económicos y laborales que la empresa enfrenta actualmente. Además, Panasonic ha buscado diversificar sus relaciones estratégicas en el sector automotor, estableciendo colaboraciones con Mazda y Subaru durante 2024.
Estas alianzas pretenden ampliar la base de clientes y generar nuevas fuentes de ingreso en el contexto de un mercado cada vez más competitivo y fragmentado. Un elemento importante en esta ecuación es la influencia de las políticas comerciales internacionales. Aunque no se mencionaron directamente en el comunicado financiero, los aranceles aplicados en Estados Unidos y las tensiones comerciales con China podrían estar afectando indirectamente la rentabilidad y los costos operativos de Panasonic. La empresa parece concentrarse en mejorar la eficiencia interna para contrarrestar estos factores externos adversos. La reducción de empleos no solo refleja una crisis puntual para Panasonic sino que también ejemplifica las transformaciones y ajustes que la industria de vehículos eléctricos enfrenta en este momento.
La electrificación masiva está redefiniendo cadenas de suministro, accesos a materiales y condiciones laborales a nivel global. Las empresas proveedoras de baterías, en particular, están en el centro de esta transformación, dado que la demanda por soluciones innovadoras, sostenibles y económicamente viables se vuelve cada vez más intensa. Para Tesla, esta noticia representa un desafío, dado que Panasonic ha sido un aliado crucial desde los primeros días en la producción de baterías para sus vehículos. La dependencia en un proveedor que atraviesa dificultades plantea preguntas sobre la estabilidad en la cadena de suministro y los costos futuros. No obstante, Tesla también ha diversificado su cartera de proveedores, incluyendo la integración de baterías de BYD y CATL, lo que podría mitigar algun impacto derivado de la reestructuración de Panasonic.
En conclusión, la noticia sobre la masiva reducción de personal en Panasonic es un indicio claro de que el sector de baterías para vehículos eléctricos atraviesa una etapa de reconfiguración y tensión. Entre el ajuste de costos internos, la competencia feroz, la innovación tecnológica y la presión regulatoria, Panasonic busca reinventarse sin perder su liderazgo histórico y seguir aportando a la revolución de la movilidad eléctrica. La forma en que maneje esta transición influirá en Tesla pero también en el futuro general de la industria automotriz y energética. Como consumidores, inversionistas y observadores del mercado, es fundamental seguir de cerca estos movimientos para anticipar tendencias y riesgos en un sector que continúa creciendo y transformándose aceleradamente.